Este año la gama media ha apretado mucho en Android. Algunos la han denominado gama super media y razón no les falta: las especificaciones son potentes y hacen que la línea con los más potentes del año esté un poco más cerca. Algo atractivo para el usuario pero a la vez un compromiso para los mejores smartphones del año que esta vez están más obligados que nunca a dar el do de pecho.
Ser un gama alta que no despunte es peligroso, no solo porque hay un montón de terminales en esa liga que le superan sino porque los de abajo se convierten automáticamente en opciones muy interesantes. El problema de quedarse entre dos tierras que además el Mate S, que hoy hemos analizado en Xataka, ejemplifica a la perfección con uno de sus hermanos: el Honor 7.
Mate S, muy bien pero todavía no
He estado diez días usando el Mate S como terminal principal y hay que reconocerle a Huawei que ha hecho muy bien los deberes: es un buen terminal, atrevido con algunos aspectos pero con algunas carencias difíciles de justificar. ¿Cómo puede ser que un móvil tope de gama de 2015 monte una GPU de hace dos años?
Tiene muchos aciertos: pantalla AMOLED, el mejor lector de huellas que hay en Android y una cámara que ofrece buenos resultados en casi todo tipo de situaciones. Sin embargo, haber perdido 1.400 mAh de batería y ofrecer un rendimiento algo justo con aplicaciones y juegos exigentes hacen que no esté al nivel de los mejores de su categoría.
La historia de Huawei es la misma que la de otros fabricantes este año: LG con su atractivo pero no del todo redondo G4, HTC con el tropiezo que ha supuesto el M9… Este año despuntar en la gama alta ha sido muy difícil. OnePlus 2 se definía así mismo como un flagship killer y aunque ya vimos que resultaba difícil que “matara” móviles como el Galaxy S6, los que no han terminado de dar la nota sí que son presas para este tipo móviles y otros muchos en la gama media que apuestan por el precio y con especificaciones muy atractivas.
Pensad que al final el Mate S es un terminal que saldrá por 649 euros, probablemente con un precio más reducido según pasen los meses pero ese será el de salida para el modelo más barato. Si no termina de despuntar en la gama alta, pocas razones quedan para fijarse en él cuando en la gama media tenemos terminales excepcionales en la horquilla de 300 a 400 euros o incluso menos.
Cabe recalcar que el desempeño de un gama media no será mejor que el de uno de estos tope de gama “del montón”. Los segundo seguirán siendo mejores pero esta vez no es una cuestión de rendmiento si no de si el esfuerzo económico merece o no la pena. ¿Invertir 200/300 euros más por un terminal que realmente no me ofrece mucho más? Es para pensárselo bien.
Mate S y Honor 7 en vídeo
Antes de continuar el debate, os dejamos los dos terminales de los que estamos hablando el vídeo para que los veáis al detalle:
Honor 7, cuando tu principal rival está en casa
Cuerpo metálico, un lector de huellas que funciona igual de bien que en el Mate S, mismo procesador, misma RAM, 400 mAh más de batería y 375 euros de precio para el modelo de 64GB. Honor 7 es un teléfono soberbio por menos de 400 euros y para el Mate S hay un problema: hay muchos componentes y elementos clave en común.
El sensor de la cámara no es el mismo, pero los resultados que conseguimos con ella no justifican la diferencia de precio. Es un poco más pequeño pero objetivamente no es algo mejor ni peor. El panel del Mate S es AMOLED, sí, pero el IPS LCD que lleva el Honor 7 probablemente sea bueno.
El Mate S tiene el rival muy cerca y es que el Honor 7 es un terminal que de momento apunta a ser uno de los mejores gama media del año. Queda analizarlo y ver qué lo hace diferente porque de momento no hemos podido verlo a fondo para descubrir si tiene alguna carencia o compromiso importante.
Los enemigos de la gama alta que no brilla del todo tiene muchos nombres: Xperia M5, Moto X Play, OnePlus 2… A ellos además hay que sumarle unos gama alta de 2014 que todavía siguen teniendo mucho tirón y además tienen la etiqueta del precio rebajada.
Quiero insistir en el hecho de que el Mate S es un buen terminal porque realmente lo es pero con una gama media que aprieta tanto en precio, es fundamental ser el mejor por arriba para que los compradores sepan que la inversión que están haciendo merece la pena.
Otro escenario posible para ellos es que a los meses bajen de precio para que la diferencia de dinero no sea tan sangrante. Con las líneas tan estrechas entre gamas cada vez es más difícil destacar y este año el pulso entre ellas está muy reñido.
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