Esta mañana nos hemos despertado con una filtración importante desde China, y es que con las miras de todos puestas ya en la feria IFA 2015, lo cierto es que Huawei prepara con su Mate S uno de los dispositivos más esperados del segundo semestre del año.
Sin embargo, de todos los detalles filtrados sobre el nuevo phablet de la firma china nos hemos quedado con uno, y es que se habla de que Huawei montará una pantalla de 5.7 pulgadas con resolución FullHD a 1080p y Force Touch, una especificación que aterrizaría así en Android como una de las características estrellas del dispositivo.
Con el tiempo, todos nos hemos dado cuenta de lo difícil que es innovar en un mercado tan volátil como el de los dispositivos móviles, pues las necesidades de los usuarios varían con que un fabricante acierte en cualquier detalle y cree la necesidad de tenerlo.
Esta vez ha sido Apple quien ha dado con la tecla, pues la tecnología Force Touch que se estrenó con éxito en su Apple Watch ya se espera para los nuevos iPhone y, si se cumplen los pronósticos, también para algún dispositivo Android como el nuevo Huawei Mate S.
Force Touch, ¿la próxima gran revolución?
Para quien no sepa o no recuerde qué demonios es Force Touch, pues nuestros amigos de Applesfera aquí lo explican, aunque cabe destacar que se trata de una nueva tecnología que permite a los sensores táctiles diferenciar no sólo pulsaciones, sino también la presión.
Una pantalla con Force Touch cuenta además del digitalizador con unos electrodos capaces de distinguir entre un toque -o click básico- y una pulsación con mayor presión, abriendo nuevas posibilidades de interacción a la hora de pulsar la pantalla táctil. ¿A nadie se le ocurre algo parecido a botón primario y secundario del ratón?
Apple hablaba en su día de la mayor innovación en pantallas táctiles desde la tecnología multitáctil (que distingue varias pulsaciones simultáneas en una misma pantalla), y realmente parece un avance que los usuarios podremos aprovechar con funcionalidades interesantes.
Básicamente, se trata de aplicar algo parecido a la tecnología que Samsung y Wacom integran en los Galaxy Note o en las tabletas gráficas con lápices activos, pero sin llegar a distinguir hasta 2000 niveles de presión.
No sabemos si será esta la nueva gran revolución en la próxima generación de smartphones, pero bien es cierto que la interacción con el dispositivo es algo donde queda lugar a muchas mejoras, toda vez que con la voz y las pulsaciones corta/larga nos habíamos quedado ya hace varios años.
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