La principal pega de todo smartphone es, sin lugar a dudas, la batería. Muchos de ellos ni siquiera son capaces de aguantar un día entero de uso. Así que mientras que los usuarios se buscan las mañas para exprimir al máximo la vida de sus teléfonos inteligentes, los fabricantes intentan alargar la duración de las baterías. Aunque al parecer, esto no es del todo así.
Y es que HTC ha puesto sobre la mesa la verdadera voluntad de los usuarios: teléfonos más finos, por lo que nos podemos ir despidiendo de versiones verdaderamente duraderas como el Motorola RAZR MAXX, con una batería de 3300 mAh, capaz de aguantar hasta un par de jornadas.
De a una conferencia que tuvo lugar ayer en Seattle y según el sitio SlashGear, el vicepresidente de HTC, Bjorn Kilburn citó una investigación realizada en 2011, que reveló que los usuarios querían teléfonos más finos y delgados. Es por esto que eliminaron de su plan de ruta mayores y más duraderas baterías para teléfonos en este 2012.
Esl resultado es que HTC ha decidido situar la capacidad de la batería de su One X en unos 1800 mAh y la del One S en 1650 mAh, con grosores de 8.9 y 7.8 milímetros. Así, desecharon la posibilidad de tener capacidades por encima incluso de los 3000 mAh, según ha dicho Kilburn. Así que los planes de estas baterías han sido eliminados a favor de unos terminales mucho más delgados y ligeros, dejando la funcionalidad a un lado.
Si bien es cierto que no es cómodo viajar con un ladrillo en el bolsillo, y que unas baterías de 3300 mAh no son estrictamente necesarias, se podría haber mantenido un teléfono relativamente delgado con unas baterías en torno a unos 2500 mAh, que dotarían a los actuales smartphones de una batería más que suficiente para cualquier jornada. ¿Qué opináis vosotros?
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Vía | SlasGear
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