En la gama alta de smartphones Android competir y diferenciarse es toda una hazaña. Los procesadores ya no suponen un elemento tan importante porque todos usan tecnologías muy parecidas con un rendimiento difícil de superar. De este modo quedan otros elementos que intentan marcar la diferencia: la pantalla, la resolución, el tamaño y uno muy especial, la cámara.
Este año los fabricantes de gama alta se han puesto las pilas en este último aspecto. Sony ha mejorado su ya de por sí buena tecnología, HTC ha crecido a pasos agigantados para intentar ponerse a la cabeza y Samsung también ha renovado su cámara. Tres teléfonos: Xperia S, HTC One X y Samsung Galaxy S3. Os traemos una comparativa de la cámara de todos ellos.
Empezamos por la teoría, qué ofrece cada una de ellas
Antes de entrar en materia, hagamos un pequeño repaso de qué ofrece la cámara de cada uno de los terminales analizados. Son un buen punto de partida y aunque luego lo que importa es la calidad de la foto no es malo repasar las especificaciones técnicas de cada una. Aquí están en esta tabla:
| Característica \ Teléfono | HTC One X | Samsung Galaxy SIII | Sony Xperia S |
| Resolución | 8 megapíxeles | 8 megapíxeles | 12 megapíxeles |
| Tamaño máximo imagen | 3.264×2.448 | 3.264×2448 | 4.000×2.250 |
| Cámara frontal | Sí | Sí | Sí |
| Flash LED | Sí | Sí | Sí |
Sobre el papel, quien se lleva el gato al agua es sin duda la del Xperia S por su resolución. No obstante, esto es sólo el principio y ahora que hemos hecho esta introducción vamos a lo práctico. A coger la cámara para ver quién, al margen de estos datos, nos da las mejores fotos. Comencemos.
Apartado físico
Le damos la vuelta a los móviles y empezamos a comparar. La cámara del HTC One X sobresale un poco del diseño unibody. No es que sea un engorro pero sí que es el primer elemento que roza contra la superficie sobra la que dejamos el teléfono. Podría haberse cuidado un poco más este aspecto.
El Samsung Galaxy SIII sobresale muy ligeramente y se integra mejor en el diseño de la carcasa. En este aspecto ha mejorado bastante respecto al SII donde la cámara sobresalía un poco más. Discreta y bien cuidada.
Sony integra la cámara sobre la carcasa bastante bien, no sobresale en absoluto y da la sensación de ser un elemento más y no un pegote respecto al diseño del teléfono. En este aspecto gana la ronda por un aspecto muy sencillo pero que el resto de fabricantes han obviado: un botón dedicado para hacer fotografías. Se agradece.
Menú e interfaz a la hora de hacer fotografías
Pulsamos sobre el botón de la cámara y nos fijamos en la interfaz. El HTC One X nos deja visualizar perfectamente la imagen que vamos a registrar. Los elementos no distraen y están bien integrados, aunque a veces algunos de ellos podrían estar un poco más a la vista. Correcto e intuitivo.
Samsung Galaxy S3 también nos trae una interfaz muy limpia. A su favor tiene la personalización del menú para que podemos tener más a mano las opciones que vayamos a utilizar. En mi humilde opinión, en este aspecto el punto es para los coreanos. Todo a mano y sin necesidad de dar demasiados saltos entre opciones.
El Xperia S no muestra los menús con mucha sencillez. Las opciones más utilizadas están a simple vista y las más complejas algo más ocultas. Discreta y algo más sencilla que la de los otros dos competidores. La lucha por el segundo puesto aquí es difícil ya que HTC One X también lo hace francamente bien.
Apunta…y dispara
Ya hemos encuadrado, ahora toca apuntar y disparar. El HTC One X se comporta bien aunque hay momentos donde podemos notar una pequeña vibración por haber pulsado la pantalla. Quizá esto es una percepción muy subjetiva pero de todas las imágenes tomadas para la comparativa ha sido la que más problemas me ha dado. La velocidad de disparo y enfoque, eso sí, bastante rápida.
Para no tener un botón físico con el que disparar el Galaxy SIII se porta a la perfección. Fácil de enfocar y disparar. Al contrario que en el One X en este caso no he notado problemas con la vibración o con ligeros movimientos que estropearan la imagen. También muy rápida disparando y enfocando.
Las cosas como son. Apuntar con una pantalla táctil no es una mejor opción y aquí el Xperia S con el botón dedicado para la cámara marca la diferencia. Rápido, sencillo y sin necesidad de preocuparnos. Es rápida aunque no la más veloz de las tres. Aun así por el hecho de tener un botón propio es más que suficiente para ganar en este apartado.
Efectos
Los efectos en las fotografías siempre son una relación amor odio. Hay quienes los usan y otros directamente pasan de ellos. El HTC One X incluye una buena selección de éstos con la ventaja de que podemos ver los resultados a tiempo real y no después de que tomemos la imagen. Algo de agradecer, que nos gusten más o menos es otra cuestión. Punto para los taiwaneses.
Samsung Galaxy SIII también cuenta con una selección, algo más escueta pero suficiente para cumplir el expediente. Eso sí, no podemos previsualizarlos hasta que hayamos tomado la imagen. Cuenta con los básicos, y algún que otro efecto creativo.
Sony tampoco quiere quedarse atrás aunque es la que tiene la paleta de efectos más escueta. Habrá muchos que no lo echen de menos pero más allá de las funcionalidades básicas, que las tiene y cumple a la perfección, no tiene ningún efecto en especial que destaque, tampoco es una pérdida en mi opinión.
HDR
He querido separar este apartado de los efectos porque me parecía interesante ver la comparativa por otro lado. El HTC One X nos permite hacer imágenes de este tipo y la calidad que ofrece es bastante buena y es capaz de ayudarnos a tomar imágenes muy buenas. Al principio y al final de la comparativa tenéis ejemplos.
El Samsung Galaxy SIII también se porta perfectamente aquí. El tiempo de procesado es rápido y la calidad que ofrece francamente buena. Aun así en estos dos smartphones se echa de menos que el efecto sea un poco más intenso. El Sony Xperia S queda fuera de este apartado por no tener HDR integrado. Empate técnico entre HTC y Samsung.
Ahora…las fotografías
Dicen que una imagen vale que mil palabras y ahora serán éstas las que hablen para defender la calidad de cada cámara. A continuación podéis ver diferentes imágenes comparativas de los tres smartphones. Todas ellas, han sido simplemente reducidas de tamaño y exportadas con la misma configuración y sin ningún tipo de procesado. Además, se han hecho sin más configuración que apuntar y disparar, en las conclusiones explico por qué.
Y el vídeo, por supuesto
Como en las fotografías, vídeo subido sin procesar y sin ningún tipo de codificación previa.
Conclusiones
A la hora de hacer fotografías con el móvil hay un elemento que, en mi opinión, es el que determina si una cámara es buena o no: que sea rápido. Es decir, que saquemos el móvil del bolsillo, apuntemos y hagamos una foto. Es cierto que el Xperia S, tiene más resolución y que la nitidez que da es muy buena pero en determinadas circunstancias te obliga a hacer un pequeño ajuste en el balance de blancos o en el ISO. Esto para cuando hago fotos con la réflex está genial, cuando las hago con el móvil no.
Resumiendo, los tres móviles tienen cámaras excelentes. Tecnología puntera que nada tiene que envidiar a lo que ofrece la competencia de otros sistemas operativo, con permiso de PureView; un smartphone maldito por un sistema operativo al borde de la muerte. Ya veremos con Windows Phone. Volviendo al tema, las tres ofrecen un rendimiento sobresaliente.
Si nos gusta hacer las fotos con calma y hacer un par de ajustes rápidos la mejor opción es el Xperia S. Antonio Ortiz ya nos demostró con diez fotos de que es capaz, mucho potencial pero hay que pararse un poco. Si en cambio queremos hacer fotos rápidas las mejores opciones con el HTC One X y el Samsung Galaxy SIII. Una disputa muy reñida que para mí gana por muy poco el coreano por pequeños detalles como los menús.