Tras un año lleno de altibajos, HTC ha decidido cambiar de rumbo en el 2012. Menos móviles, pero también más calidad y es que la trilogía encabezada por el HTC One X es muy interesante. Sin embargo estos tres no cubrían un hueco que tiene mucha demanda: la gama baja, smartphones asequibles con especificaciones más modestas.
La taiwanesa no ha querido olvidarse de este tipo de usuarios y por ello, de forma ajena a la familia One en la nomenclatura pero no en el diseño, nos llega HTC Desire C, antes conocido como HTC Golf. Un modelo que viene a relevar al Wildfire S y que intentará hacerse un hueco entre aquellos que busquen un terminal pequeño pero funcional.
Con un procesador de 600 MHz y una pantalla de 3,5 pulgadas nos encontramos con un teléfono que aspectualmente se acerca más a la familia Wildfire que a la Desire, la cual ha elegido HTC para englobar este nuevo teléfono. Un detalle que muchos agradecerán será su memoria interna: 4GB.
Por lo demás, sabemos que contará con Android Ice Cream Sandwich 4.0 y la capa de software HTC Sense. Contará con una cámara trasera de cinco megapíxeles, no tendrá frontal, y habrá una variante que contará con tecnología NFC. Al igual que los integrantes de la familia One, tendrá 25GB de almacenamiento en la nube de Dropbox.
Otro detalle curioso es la introducción de la tecnología Beats. Argumentos a favor o en contra, lo cierto es que estará presente; aunque no los cascos ya que HTC hace unos meses decidió no incluir los famosos auriculares junto al teléfono. De momento queda confirmar el precio en nuestro país pero todo apunta a que andará entorno a los 200 euros.
HTC Desire C llegará en tres colores: rojo, blanco y negro. Se desconoce su fecha de salida pero no creemos que tarde mucho en llegar a las tiendas. Resulta raro, insisto, en que la nomenclatura utilizada sea Desire cuando aspectualmente se acerca más a la familia Wildfire a pesar de conservar algunos acabados de la familia One como el acabado del chasis.
En Xataka | HTC Desire C es oficial