Este año 2015 que ya encara su último trimestre no ha sido precisamente una temporada de revolución para el mercado de smartphones, aunque sí ha servido para confirmar que hoy por ya no sirve con implementar un buen hardware montado en un feo cascarón, pues la tendencia hacia los acabados ha sido imparable toda vez que la potencia bruta ya no diferencia demasiado.
Además, estamos viviendo el año con la lucha más encarnizada por repartirse la gama media, y aquí es donde Huawei ha sabido moverse aprendiendo mucho del mercado y de los usuarios. Buena prueba de ello es el gran trabajo que han hecho con las relaciones calidad/precio de sus smartphones, acentuado más todavía si hablamos de Honor, su marca spin-off.
Sólo hace falta comparar trayectorias de dos marcas nacidas en 2014 como OnePlus y Honor para valorar la diferencia, pues mientras los primeros sólo consiguieron poner en el mercado un smartphone, muy mediático eso sí, pero con tiradas limitadas -ahora ya contando su segunda generación-; los segundos han presentado ya una completa gama de terminales compensados y de lo más interesantes.
No es baladí que Huawei haya puesto todo su potencial al servicio de Honor, pero dejándole cierta libertad para experimentar con el mercado, sobre todo sabiendo lo diferentes que son nuestras demandas a las de los países asiáticos.
La idea, suponemos, era ponerse en la piel de una firma con mente fresca como OnePlus, sin las ataduras de un gigante, para construir algo así como una Xiaomi europea. ¿Una idea extravagante? Puede, pero el tiempo y los usuarios les han ido dando la razón.
El Honor 7 es el smartphone más representativo de lo que Huawei quiere para Honor, y con la premisa básica de convertirse en un smartphone de gama alta que quiere llegar a todos los bolsillos, hace unas semanas que inició ventas en España agotando las unidades disponibles en su primer día como ya había hecho en China.
Especificaciones técnicas
Nada mejor para abrir boca con este análisis a fondo que haber visto de nuevo nuestras primeras impresiones en vídeo desde la presentación del dispositivo, aunque no vamos a quedarnos aquí, y vamos a empezar a hablar del Honor 7 por su hardware, la parte esencial aunque ya no diferencial de un smartphone.
Sabemos que os gustan las tablas de especificaciones, muy útiles a la hora de una valoración rápida o comparativa, así que aquí van las credenciales sobre el papel del Honor 7:
Honor 7, especificaciones | |
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Dimensiones físicas | 143.2 x 71.9 x 8.5 milímetros157 gramos |
Pantalla | 5.2 pulgadas |
Resolución | 1.920 x 1.080 píxeles, 424 ppp |
Procesador | HiSilicon Kirin 935Octa-core (4x Cortex-A53 2.2 GHz & 4x Cortex-A53 1.5 GHz) |
Procesador gráfico | ARM Mali-T628 MP4 |
RAM | 3 GB |
Memoria | 16/64 GB + microSD hasta 128 GB |
Versión | Android 5.0 Lollipop |
Conectividad | LTE doble SIM activa (2º puerto compartido nanoSIM/microSD)Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, dual-band, WiFi Direct, hotspotaGPS + GLONASSBluetooth 4.1 LERadio FMPuerto IR |
Cámaras | Trasera: 20.7 MP con auto-enfoque por detección de fase, doble flash LED, HDR y vídeo FullHDFrontal: 8 MP con flash LED |
Batería | Batería Li-Po, 3.100 mAhCarga rápida y reversible |
Acceso a Google Play | Sí, de serie |
Otros datos | Construcción metálicaCristal Gorilla Glass 3Lector de huellas dactilaresBotón físico extra personalizableCámara protegida por cristal de zafiro |
Precio de salida | 349.99 euros |
Hablemos de hardware, otra vez con un chipset de fabricación propia para coronar la plataforma de un smartphone de origen Huawei, pero en este caso se trata del chipset HiSilicon Kirin 935 de nueva factura, que responde bien en todos los apartados gracias a su procesador de ocho núcleos en configuración big.LITTLE (4x Cortex-A53 2.2 GHz & 4x Cortex-A53 1.5 GHz) con soporte para 64 bits, acompañado de una GPU ARM Mali_T628 MP4.
A su pantalla de 5.2 pulgadas y resolución FullHD de la que hablaremos más adelante, y que está animada por el mencionado HiSilicon Kirin 935, se unen 3 GB de memoria RAM bastante generosos para su rango de precios, así como una memoria interna de 16 GB que podremos ampliar con tarjetas microSD, algo de agradecer pues de fábrica nos quedan libres alrededor de los 11.5 GB para nosotros.
En cuanto a conectividad, nada que objetar salvo la caída de un chip NFC que parece prescindible a ojos de los fabricantes chinos, pero que seguramente se echará de menos si finalmente se popularizan a corto plazo los pagos móviles. De momento, una falta que podemos aceptar dadas las circunstancias y el habitualmente corto plazo de renovación de un smartphone.
No falta la compatibilidad completa hasta las redes 4G LTE con soporte para doble SIM activa, ni tampoco el Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac de doble banda o el Bluetooth 4.1 con función Low Energy. Contamos también con aGPS con soporte GLONASS, y sumamos para la ocasión un puerto de infrarrojos que nos permitirá controlar otros dispositivos a distancia además de la radio FM que muchos todavía valoran, aunque últimamente se haya venido a menos en los smartphones.
Las cámaras son un punto destacable, con el conocido sensor Exmor IMX230 de Sony con 20.7 megapíxeles a la cabeza y otro frontal de 8 MP con su propio flash LED, pero de ellas hablaremos más adelante.
Lo que sí merece comentarse en este apartado de forma especial es su batería de litio 3.100 mAh, generosa para un smartphone de estas características buscando la máxima autonomía, con carga rápida y la funcionalidad SmartPower 3.0, algo así como un modo de ahorro avanzado similar al Stamina de Sony.
Pero eso no es lo sorprendente, sino el puerto microUSB que permite carga reversible para compartir nuestros mAh con otros dispositivos. Seguro que nadie se planteará esto cuando lo que buscamos es que el terminal siga vivo después de una jornada de uso intensivo.
Sin duda un despliegue notable el realizado por Huawei, que ha conseguido implementar todo esto en un smartphone de tamaño contenido, con construcción de gran calidad y a un precio de sólo 349.99 euros.
Diseño
Hasta hace no demasiado tiempo el diseño y construcción de los dispositivos, sobre todo de aquéllos de corte más económico, era probablemente el apartado menos cuidado por los principales fabricantes, que todavía jugaban en la guerra del hardware y la potencia para diferenciarse.
A medida que el mercado de dispositivos móviles ha ido creciendo el avance del hardware ha sido imparable, y hoy en día se complica ya trazar esa línea que separa la gama alta de la gama media/alta, y ésta a su vez de las gamas media y media/baja, más todavía si sólo atendemos a la lista de especificaciones.
Esto es algo que los principales fabricantes han visto bien -un ejemplo claro ha sido Samsung, que ha preferido perder opciones para justificar la mejora de diseño y materiales-, y las tendencias y necesidades del mercado se han ido moviendo hasta el punto de que, en 2015, la batalla ya no se libra en gigahercios sino en diseño, materiales y construcción de los dispositivos.
Y aquí es precisamente donde Honor ha puesto el listón más alto con su nuevo Honor 7, pues la firma china se ha olvidado de cámaras dobles, golpes de efecto y florituras variadas para no olvidarse nada, una paradoja que agradecemos pues al Honor 7, efectivamente, no le falta de nada a pesar de su precio.
Para empezar, encontramos un frontal muy limpio y líneas sencillas que recuerdan un poco al efecto Nexus, pero sólo por fuera como veremos en el apartado de software más adelante.
No existe botonera capacitiva, pero sí encontraremos un flash LED frontal para acompañar al sensor de 8 megapíxeles, y también un protector de pantalla preinstalado de fábrica, suponemos que buscando paliar el efecto de no montar un cristal Gorilla Glass de última generación -incorpora Gorilla Glass 3-.
El resto del terminal deja protagonismo al metal, con una construcción inequívocamente de origen Huawei que recuerda a smartphones de gamas más nobles. Tanto el marco del dispositivo como la trasera están realizados en aluminio de acabado arenado, en torno a un chasis unibody que no permite acceder a la batería.
Eso sí, la construcción no implica perder nada, pues Honor incorpora un doble slot nanoSIM con bandeja extraíble y puerto secundario compartido, donde podremos elegir entre introducir una segunda tarjeta SIM o una tarjeta microSD para expandir la memoria de nuestro Honor 7.
Tampoco hay fisuras en cuanto a robustez y tacto, pues el terminal cae en mano perfectamente, es agradable y cómodo de usar, suficientemente fino -8.5 milímetros de grosor- para no comprometer la batería -con 3.100 mAh de capacidad-.
Honor también ha querido poner su toque, y al lector de huellas dactilares que se coloca en la trasera en posición centrada y bastante ergonómica, se une un botón hardware configurable en el lateral izquierdo, que podremos usar para disparar la cámara, para cambiar entre perfiles de notificación u otras funciones interesantes.
Por si esto fuera poco, la cámara se acompaña de un doble flash LED en dos tonalidades y la atención a los detalles como el logo trasero brillante o los biseles pulidos otorgan un aspecto genial.
Ni siquiera podemos decir nada del altavoz, colocado en la parte inferior evitando así el problema del sonido sobre superficies planas, aunque nos hubiera gustado que el puerto audio-jack de 3.5 milímetros estuviese también en el marco inferior para facilitar su uso con una funda tipo "calcetín".
En la parte superior hay un puerto de infrarrojos para que, como hemos dicho, no falte nada, y los botones clásicos de volumen y encendido están en el lateral derecho orientados un poco hacia la parte superior.
Como nota negativa, podemos comentar la "joroba" introducida para el sensor de la cámara, pero esto es denominador común en muchos de los mejores dispositivos, e incluso ha sido cuidado por el equipo de diseño de Honor, que lo ha colocado en posición centrada de tal forma que el dispositivo no baila al usarlo en una mesa. Además, el cristal que protege al sensor es de zafiro, así que aunque es grande, no debería preocuparnos demasiado que pueda rayarse.
Pantalla
Hemos hablado mucho de diseño, y es que ahí están las mejores credenciales de este Honor 7 para convencer a los usuarios. Sin embargo, ya habréis podido ver que la firma china no sólo ha cuidado el aspecto de su nuevo buque insignia, sino que en el interior también se ha conseguido una plataforma de hardware sobresaliente si tenemos en cuenta su precio.
No desmerece al conjunto su pantalla IPS-NEO de 5.2 pulgadas y resolución FullHD 1.080p, un panel con densidad de píxeles de 424 ppp que ofrece una respuesta muy buena en prácticamente todas las situaciones, con colores poco saturados y una calibración excelente y cómoda a la vista.
De hecho, y aunque los paneles AMOLED son mucho más vistosos, hay quien todavía prefiere la tecnología IPS por sus colores más naturales. En este caso, el Honor 7 cuenta con una nitidez muy buena y un nivel de brillo también a la altura, no esperábamos menos dadas sus pretensiones, y hay que valorar la inclusión del panel FullHD como el más adecuado para un smartphone como este.
¿Que no es QHD 1.440p y la gama alta está ahí? Vale, sí, pero este Honor cuesta la mitad y ofrece un rendimiento acorde que analizaremos a continuación, sin que ello implique que se vean los píxeles en el panel a simple vista.
La pantalla del Honor 7 sólo tiene un punto débil, y es que en exteriores el cristal con el protector incluido de fábrica se convierten prácticamente en un espejo, por lo que la visión a plena luz se ve ligeramente penalizada. El sensor de luminosidad intenta compensarlo con el brillo y como veis puede usarse perfectamente, pero lo veremos mucho mejor si buscamos alguna sombra.
Probablemente esta sea la falla más importante de este terminal, así que os podéis imaginar que no vais a leer demasiados aspectos negativos en este análisis. Además, seguro que un plástico protector de mayor calidad ayudará a mejorar sobremanera en este apartado.
Rendimiento y autonomía
Tema importante y que siempre nos gusta revisar bien a fondo cuando tenemos entre manos un chipset de nueva factura, y prueba superada para el HiSilicon Kirin 935 de origen Huawei.
En este caso ya sabíamos que la memoria no sería un problema, pues los 3 GB de RAM aseguran memoria física suficiente no sólo para correr cualquier juego o aplicación por exigente que sea, sino también para mantener las funciones de multitarea a buen nivel.
Más dudas planteaba el chipset más por nuevo que por cifras, pues su ficha técnica parece más que solvente con su procesador de ocho núcleos a una frecuencia máxima de 2.2 GHz, soporte para 64 bits y una GPU Mali-T628 MP4. Bien es cierto que no subir a un panel QHD le ayuda, pero ya hemos dicho que para 5.2 pulgadas la solución lógica es la elegida.
En el día a día no hay quejas, el terminal es potente y no padece por rendimiento del hardware en ningún sentido. De hecho, Android Lollipop se mueve muy fluido a pesar de la intrusiva capa de software propietario, de estilo MIUI y que no advierte ningún tipo de lag en retroceso o vuelta al escritorio ni siquiera cuando tenemos abiertas varias aplicaciones en segundo plano.
El buen trabajo de Huawei con sus últimos Kirin es notable, y si MediaTek ha mejorado mucho en los últimos meses también podemos afirmar lo mismo al respecto de los procesadores HiSilicon de la firma china.
Sin embargo, no queremos quedarnos en palabras, así que como siempre hemos realizado nuestra batería de pruebas de rendimiento de la que os dejamos tabla comparativa y capturas de pantalla:
Benchmarks | Honor 7(HiSilicon Kirin 935) | Motorola Moto G(Qualcomm Snapdragon 410) | Alcatel Idol 3(Qualcomm Snapdragon 615) | Asus Zenfone 5(Intel Atom Z2560) | Samsung Galaxy S6 edge(Samsung Exynos 7420) |
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AnTuTu 5.7.1 | 49.499 puntos (64 bits) | 22.406 puntos (64 bits) | 29.123 puntos (64 bits) | 21.933 puntos (32 bits) | 63.422 puntos (64 bits) |
Quadrant | 14.480 puntos | 11.583 puntos | 14.483 puntos | 8.454 puntos | 36.379 puntos |
Vellamo | Chrome Browser: 2.853 puntos Multicore: 2.015 puntos Metal: 1.410 puntos |
Chrome Browser: 1.605 puntos Multicore: 895 puntos Metal: 608 puntos | Chrome Browser: 2.184 puntos Multicore: 1.274 puntos Metal: 880 puntos | Chrome Browser: 1.957 puntos Multicore: 1.041 puntos Metal: 816 puntos | Chrome Browser: 5.515 puntos Multicore: 3.330 puntos Metal: 2.624 puntos |
Como habréis visto, en cuanto a rendimiento bruto el Kirin 935 no está al nivel de los mejores smartphones de la gama alta, pero sí es muy superior a la gama media, así que se coloca al pie del escalón más noble del mercado de smartphones.
Unas cifras muy buenas en el rango de precios al que se dirige este Honor 7, que probablemente sea el smartphone más compensado del catálogo Android este año 2015 si tenemos en cuenta su gran relación calidad precio.
En cuanto a los aspectos más básicos hay que comentar que su respuesta con las redes no es distinta a la de otros terminales, con una cobertura similar a la del Galaxy Note 4 que uso habitualmente, y con un volumen perfecto del altavoz de llamadas, que no precisa de ser utilizado al máximo. Tenemos además cancelación de ruido para que el interlocutor nos escuche perfectamente.
El sonido del altavoz principal es menos notable pero igual de aceptable, sobre todo por su colocación en la parte inferior, aunque a la hora de jugar en horizontal o ver vídeos se puede tapar. Para esto siempre decimos que mejor hubiese sido una solución frontal como la de HTC, pero eso supondría mayor coste y probablemente mayor tamaño.
No hay queja del digitalizador multitáctil, con hasta 10 pulsaciones simultáneas, ni tampoco de los sensores de luminosidad y proximidad, que hacen su función sin problemas ni lentitud. También el GPS con soporte GLONASS nos ha funcionado rápido y perfecto, aunque no hemos podido probarlo en ruta para tener una visión completa de su funcionamiento.
Hablando ya de autonomía, aspecto importantísimo y quizás el más valorado por los usuarios, podemos decir que el Honor 7 aprueba con sobresaliente. Esto era algo que ya esperábamos por su configuración: panel FullHD, chipset de nueva factura y una generosa batería con 3.100 mAh de capacidad.
Habitualmente, un usuario intensivo no debería tener demasiado miedo a quedarse sin batería en una jornada de uso, pues el dispositivo aguanta perfectamente un uso maratoniano. Evidentemente, no me refiero a jugar de forma constante a GTA o similares, donde nos llevaremos por delante la batería con velocidad, pero sí a una jornada normal de un usuario avanzado.
Sin embargo, para la gran mayoría de los mortales, es sencillo que el terminal se mantenga vivo durante dos jornadas sin necesidad del cargador, pues de hecho hemos conseguido hasta alrededor de las 45 ó 50 horas sin visitar la toma de corriente, y todavía con carga todavía para aguantar un tiempo más.
La captura que abre este apartado muestra una gráfica de consumo real para un usuario intensivo, donde vemos que el consumo es prácticamente nulo en stand-by, y con casi 40 horas de uso y más de 4 horas de pantalla encendida todavía conserva un 27% de capacidad. También os hemos pegado los datos obtenidos por los amigos de GSMArena, un medio más que reputado a la hora de hacer pruebas de autonomía.
Cámara
Las cámaras se han convertido con el tiempo en uno de los elementos diferenciadores más importantes de un smartphone, y por ello Honor no se la ha jugado en este aspecto, apostando por la cantidad en el frontal y por la calidad en la cámara principal de su nuevo Honor 7.
En el frontal encontramos un sensor de 8 megapíxeles y gran angular de 26 mm, una cámara sobresaliente para videoconferencias y más que aceptable para autofotos -selfies para los amigos-, que cuenta además con su propio flash LED y un modo software llamado 'Beauty' que intentará que siempre salgamos guapos en la foto.
Para la cámara principal tenemos un sensor de 20.7 megapíxeles de origen Sony, concretamente su famoso Exmor IMX230 con autoenfoque por detección de fase, doble flash LED de dos tonalidades, HDR y vídeo FullHD. El sensor sobresale ligeramente de la carcasa, pero se protege con una lente de cristal de zafiro para evitar problemas.
Sobre el papel buenas cifras, pero no siempre los resultados son los esperados visto lo visto, pues la propia Sony -mayor proveedor de sensores del mercado de dispositivos móviles- consigue a veces peores resultados que muchas de las firmas a las que vende sus cámaras.
Los resultados son de gran calidad tanto en interiores como exteriores, aún intentando jugar en escenarios saturados de luz o en tomas con iluminación variable. El modo automático funciona muy bien ayudando a los menos expertos, y la reproducción del color es excelente.
De hecho, como veis en la captura superior, difícil por la iluminación y el reflejo del agua, el resultado es tremendamente bueno, y con un nivel de detalle impresionante si nos fijamos en la ampliación al cien por cien.
La cámara es muy rápida tanto en el enfoque como en las tomas, y el enfoque selectivo funciona realmente bien con sólo tocar en la pantalla la parte que queremos centrar en la fotografía. El modo HDR no introduce demasiado retraso en la captura y su mejora es apreciable en ciertas situaciones, aunque con la gran calidad del modo inteligente normal el cambio no es tan grande como el que se ve al activarlo en otros dispositivos.
También se incluye el modo de dibujo con luz que se presentó con el Huawei P8, y que es parte de la personalización de software de Huawei sobre Android. Un modo vistoso que se agradece, pero que realmente no aporta demasiado, o no al menos más allá de intentar sacar fotografías creativas en algunas situaciones.
Un notable merecido para la cámara, aspecto que muchos fabricantes se han empezado a tomar en serio en los mejores smartphones, y que podréis valorar mejor con la galería de ejemplos a tamaño real y sin retocar que os dejamos aquí mismo:
Software
En el software está quizás la parte más importante del smartphone, pues este es el apartado que mueve la interacción entre usuario y máquina, centrando toda la experiencia de usuario y todos los aspectos que trascienden al hardware a pesar de depender de él de forma directa.
Nada conseguiremos si tenemos un teléfono muy potente con un software que no lo aprovecha, y a veces los fabricantes se olvidan de que el software es un aspecto fundamental a la hora de diseñar un dispositivo.
No es el caso de Honor, que aprovechando el trabajo de Huawei con Emotion UI, su capa de software propietario para personalizar Android a las líneas de la marca, ha cuidado al máximo el aspecto y funcionalidad del Honor 7, que funciona con Android 5.0 Lollipop y Emotion UI 3.1 aunque se ha prometido la actualización a Android 6.0 Marshmallow.
No cabe duda de que Huawei y Honor han creado una capa de software bonita, muy vistosa y personalizable, que además funciona de forma fluida sin penalizar el rendimiento, pero que realmente enmascara en su totalidad la experiencia de Android.
Usar el Honor 7 es completamente diferente a usar por ejemplo un dispositivo Nexus, y es que Emotion UI se va a las líneas de MIUI e iOS aparcando Material Design y prescindiendo del cajón de aplicaciones, con lo que se reparten los accesos directos en carpetas por el escritorio, detalle que personalmente no me gusta nada.
En cuanto a software específico, Huawei ha retocado las aplicaciones básicas con ciertas novedades, y ha dispuesto algunas nuevas para controlar los aspectos que Android no toca como la radioFM, las notas rápidas, etc. y además ha desarrollado un completo gestor de temas que hará felices a los que gustan de personalizar al máximo su teléfono.
Cabe recordar que contamos con un botón físico personalizable para realizar ciertas funciones, añadido importante por parte de Honor que nos permite tener un botón de disparo para la cámara o un acceso rápido y físico al perfil de notificaciones -silencio, vibración, sonido-.
Tampoco debemos olvidarnos del trabajo avanzado con Emotion UI, pues la personalización de Huawei cuenta con opciones de software avanzadas como gestos configurables sobre el propio lector de huellas dactilares, que por su parte funciona rápido y a la perfección como método de entrada al dispositivo.
No vamos a decir que el Honor 7 dispone de un mal sistema operativo, sería mentira, pero sí cabe destacar que su experiencia de usuario es completamente diferente a la de Android Pure Google, y aunque seguramente habrá muchos a los que les guste todavía más este tipo de personalización, es un detalle que se debe tener en cuenta a la hora de adquirir el dispositivo.
Siempre puede, eso sí, instalarse un launcher desde Google Play que nos devuelva un poco el estilo del escritorio tradicional de Android, toda vez que la cortina de notificaciones a modo de timeline nos ha gustado mucho y también algún que otro detalle más.
Sin embargo, y aunque el buen trabajo y el buen gusto de Huawei con Emotion UI está fuera de toda duda, solemos ser poco condescendientes con capas muy intrusivas, así que lo mejor hubiera sido que nos permitiesen elegir si queremos un escritorio de Android más tradicional o el de Emotion UI.
Honor 7, la opinión de Xataka Android
Sabemos que este tipo de análisis son demasiado largos y no invitan demasiado a leerlos si no estamos interesados en el terminal analizado, aunque probar a fondo un dispositivo es quizás la parte más interesante de nuestro trabajo, pues nos pone en contacto directo con los usuarios a los que intentamos transmitir nuestras sensaciones con los dispositivos.
Los que habéis llegado hasta aquí ya habréis advertido que nuestras sensaciones con el Honor 7 no han podido ser mejores, y de hecho podemos afirmar que hasta la fecha es el mejor smartphone de su rango de precios que hemos probado.
No sólo de hardware vive el smartphone, y Honor ha sabido compensar perfectamente el apartado técnico de su Honor 7 para que el software no flaquee en ningún sentido. Además, incorpora funciones adicionales para facilitar la interacción entre usuario y smartphone, como el botón personalizable o los gestos, así que no podemos ponerle demasiados puntos negativos al nuevo buque insignia de la marca spin-off de Huawei.
Sí tiene algunos agujeros, éstos son claramente su visión en exteriores y la falta de NFC, porque la intrusiva Emotion UI es un tema más discutible y siempre una cuestión personal que puede modificarse con aplicaciones de terceros. Sin embargo, nos hubiera gustado poder elegir "de fábrica" la experiencia de usuario, sobre todo con respecto al cajón de aplicaciones.
Evidentemente, no nos olvidamos de comentar que su punto fuerte es su diseño y construcción, conformando un smartphone limpio, de líneas elegantes y fabricado en metal prácticamente en su totalidad, con un tacto agradable y una sensación en mano muy buena.
Si alguno estaba esperando al Nexus 5 de este año y Google le ha decepcionado con los precios de su actualizada línea de terminales, seguramente en este Honor 7 encuentre un sustituto perfecto a un precio de lo más atractivo, sólo 349.99 euros por un smartphone compensado que no busca ser el mejor, sino el más eficiente respecto al dinero invertido.
Con un mercado más competido que nunca sobre todo en gamas medias y bajas es muy complicado destacar, pero con el Honor 7 probablemente estemos ante uno de los mejores terminales de gama media de este año 2015, sino el mejor, y esta es una afirmación personal que podría justificar, pero que cuesta atreverse a publicar en un análisis como este.
Veremos qué nos depara el último trimestre, porque en una carrera tan apretada las cosas cambian muy rápido, y sabiendo que la campaña navideña suele ser el motor más importante para las ventas de smartphones no se descartan las sorpresas. Aquí van nuestras notas:
8.3
A favor
- Hardware compensado
- Buena autonomía
- Inmejorable relación calidad/precio
En contra
- Visión en exteriores
- Sin NFC
- Capa de software excesivamente intrusiva
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