Seguramente hace unos años muy pocos creerían en el meteórico ascenso del fabricante chino Huawei, que con duro trabajo y mucho tesón ha conseguido quitarse ese sambenito que todavía hoy persigue a los fabricantes del gigante país asiático. El horizonte para los chicos de Huawei no puede ser más alentador y el objetivo tampoco puede ser más ambicioso -liderar el mercado de smartphones a nivel mundial-, así que a nadie le sorprenderá que tanto Huawei como su marca spin-off Honor sigan trabajando con sus catálogos de terminales a brazo partido.
De hecho, es Honor quien hoy nos cita con el análisis a fondo de su apuesta más seria para la gama media hasta la fecha, el Honor 6X, que llega celebrando además el tercer cumpleaños de la firma en un 2017 que acaba de comenzar y que se espera muy entretenido.
No es baladí que la primera bala de Honor en este ejercicio se destine a la gama más competitiva del mercado, donde están los smartphones compensados en precio y prestaciones, pues es aquí donde los fabricantes chinos se han movido siempre como pez en el agua.
Esta vez, y sin dejar de lado su carácter desenfadado y sus ansias por ofrecer algo diferente a precios muy atractivos, los chicos de Honor nos proponen un smartphone de tan sólo 249 euros que sin embargo se permite el lujo de incorporar una doble cámara junto a un hardware de prestaciones medias.
Honor 6X, análisis en vídeo
Construcción 'unibody' en metal, una seña de identidad
El joven fabricante chino vuelve a apostar de nuevo por sus ya clásicas líneas de diseño, con una construcción unibody en aluminio que remata en un marco redondeado donde se engasta el cristal frontal. Para la ocasión, Honor ha optado por la nueva tecnología 2.5D para montar un cristal con bordes biselados buscando mejorar el tacto en mano del terminal.
No hay sorpresas en forma de resistencia al agua ni nada parecido, y se mantiene la habitual funcionalidad de doble SIM que todos los fabricantes chinos suelen disponer, sin alardes más allá de un diseño sobrio y ya conocido empañado sólo por la mala sensación del plástico frontal bajo el cristal.
Destaca obviamente el lector dactilar trasero, que sin NFC pierde su función a la hora de validar pagos pero que mantiene el buen trabajo realizado con estos sensores por Huawei, siendo de largo la mejor implementación del mercado en cuanto a opciones de software.
Este trabajo lo refrenda EMUI con muchos añadidos de software, aunque desde el punto de vista más puritano la personalización de Huawei es intrusiva y demasiado "diferente" a la experiencia que cualquier usuario de Android esperaría.
Autonomía en la media para un rendimiento sólo suficiente
Honor vuelve a apostar para su nuevo 6x por hardware de la casa, con un HiSilicon Kirin 655 que, si bien sigue lejos de la cabeza entre los mejores chipsets del mercado, tampoco ensombrece la experiencia de un usuario medio en el día a día. Cuenta con procesador de ocho núcleos Cortex-A53 hasta 2.1 y 1.7GHz respectivamente los dos bloques de alto rendimiento y bajo consumo, así como soporte para 64 bits y un GPU ARM Mali-T830.
A este SoC se le acompaña de 3 GB de memoria RAM y otros 32 GB de almacenamiento interno ampliable, y todo ello sirve para dar vida a un panel de 5.5 pulgadas con resolución FullHD 1.080p fabricado con tecnología GFF LCD alimentado por una batería de 3.340 mAh que ofrece autonomía para una jornada, sin sorpresas en este sentido.
Un terminal que se ha diseñado para costar lo justo y contentar con eso a un gran abanico de usuarios, entre los que obviamente no se encuentran los más avanzados pero sí todos los que quieran un teléfono solvente para el día a día, que mejore la apuesta de la cámara fotográfica, pero sin gastarse demasiado dinero.
Doble cámara, sí, pero dos sensores no lo son todo...
Seguramente el aspecto que más debería lucir en este Honor 6X sea precisamente su conjunto de doble cámara fotográfica principal, que integra dos sensores aunque en este caso no se apuesta por el conjunto RGB+monocromo de 12 megapíxeles que sí montan los mejores smartphones de Huawei.
El Honor 6X tiene en su trasera un sensor de 12 y otro de 2 megapíxeles, que junto con seis lentes asféricas prometen entre ambos calcular desenfoques con una mejor calidad. No dispondremos del extra de luz que captan los conjuntos del Huawei P9 u Honor 8, pero sí funciona de forma satisfactoria el juego con los desenfoques que podremos realizar con la galería nativa del dispositivo.
Los resultados de las tomas son aceptables, vivos pero con colores naturales y sin demasiada saturación, aunque es cierto que tiene a veces a sacar borrosos algunos elementos de la fotografía, y también hay que reconocer que estos buenos resultados se disipan con la falta de luz.
No es una sorpresa ya que prácticamente todo el mercado de smartphones falla a la hora de fotografiar escenarios con poca luz, pero aquí no podemos obviar que contamos con un doble sensor y que no se aprovechan en este sentido para mejorar un punto negro habitual.
Las primeras pinceladas del análisis a fondo de este Honor 6X ya las tenéis, pero seguramente todos querréis echarle un vistazo en profundidad a la opinión de Xataka sobre este nuevo smartphone de Honor, así que sin más, seguidnos al análisis completo:
En Xataka Móvil | Honor 6X, análisis: la doble cámara no lo es todo
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