En unos tiempos en los que cada vez es más común ver por la calle a la gente con las pantallas de sus móviles partidas, el fabricante chino Hisense presentó a principios de año un móvil que apostaba por la robustez y la seguridad. Se trata del King Kong, un dispositivo pensado para soportar caídas, golpes e inmersiones involuntarias.
El King Kong además apuesta por unos acabados con detalles metálicos muy poco comunes en una gama de entrada, algo que le hace destacar aun más entre la competencia. ¿Pero qué ofrece además de su diseño y su robustez? Hemos estado probándolo a fondo, y aquí tenéis un análisis con el que tratamos de responder a esta y otras preguntas.
Hisense King Kong, especificaciones técnicas
La batalla de Hisense con su King Kong no está en ofrecer un dispositivo potente, sino uno seguro por fuera y por dentro. Pero antes de empezar a valorar mi experiencia utilizándolo y contaros hasta qué punto ha conseguido su objetivo, empezaremos desgranando brevemente todas sus características técnicas.
Hisense King Kong, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 144 x 71,9 x 9,4 milímetros, 146 gramos |
Pantalla | IPS LCD 5 pulgadas |
Resolución | 1280×720 píxeles (160 ppp) |
Procesador | Snapdragon 410 64 bit y cuatro núcleos Cortex A53 a 1,2 GHz |
Procesador gráfico | Adreno 306 @ 400 MH |
RAM | 2 GB |
Memoria | 16 GB Ampliable con microSD de hasta 32 GB |
Versión software | Android 4.4.4 KitKat |
Conectividad | 3G HSDPA 900/1900/2100, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, microUSB v2.0 |
Cámaras | Trasera de 8 megapíxeles con Flash Led Frontal de 2 megapíxeles |
Batería | 3.000 mAh extraíble |
Precio | En Amazon lo podemos encontrar por 235 euros. |
Como veis el hardware del móvil es bastante modesto, aunque Hisense ha sido capaz de que algunas de sus deficiencias acaben jugando favor del usuario. Un ejemplo lo encontramos en su pantalla, que con 5 pulgadas y resolución de 720p no sorprende demasiado, pero que gracias a esa poca potencia consigue aumentar la autonomía de su batería de 3.000 mAh de forma considerable.
Su procesador es un Snapdragon 410, que a pesar de colocarlo en la gama de entrada lo hace con una moderna arquitectura de 64 bits. Viene acompañado de 2 GB de memoria RAM y 16 de almacenamiento interno, una configuración mínima a la que ya nos estamos acostumbrando a esos niveles y que le asegura a los usuarios poder realizar la mayoría de las funciones de Android.
Tiene unas dimensiones de 144 x 71,9 x 9,4 milímetros, que aunque no llega al tamaño de los móviles de 5,5 pulgadas si que lo hacen un poco grande que otros con pantallas similares. Parte de culpa la tienen sus bordes y su robustez, que además de darle 146 gramos de peso le otorga un acabado que nace que no sea necesario añadirle ningún tipo de funda ni bumper para protegerlo.
Por último, su cuadro de especificaciones lo cierran unas cámaras frontal y trasera de 2 y 8 megapíxeles respectivamente, y un Android 4.4 que por estar tan poco actualizado se convierte en una de las grandes pegas para quien busca un móvil que esté al día.
Diseño sobrio y elegante
Aunque en la gama alta ya son una necesidad y en la media cada vez los vemos más, los acabados metálicos aun son una rareza en una gama de entrada en la que sigue reinando el plástico y los diseños clónicos sin demasiada personalidad. El King Kong rompe con esta rutina, y lo hace con un aspecto que a mi por lo menos me ha transmitido fuerza y elegancia.
El móvil tiene unas esquinas protegidas por un refuerzo de goma que lo hacen lo suficientemente fuerte como para resistir golpes y caídas sin necesidad de una protección extra. De verdad, lo probamos en su día en el Mobile World Congress y lo he vuelto a probar durante mis pruebas y aguanta perfectamente los golpes.
Afortunadamente para Hisense, en la gama en la que ha situado su móvil tampoco hay una batalla demasiado encarnizada por intentar reducir los bordes de los dispositivos, aunque hacerlo puede jugar a favor de algunas alternativas como el Galaxy A5. Pero en cualquier caso, como vemos en la tabla su tamaño va muy de acorde a las medidas medias del resto.
Hisense King Kong | HTC Desire 510 | Motorola Moto E (2015) | Wiko Ridge 4G | Samsung Galaxy A5 | |
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Dimensiones | 144 x 71,9 x 9,4 mm | 140 x 70 x 10 mm | 129,9 × 66,8 × 5,2-12,3 milímetros | 143 x 72 x 7,5 milímetros | 139,3 x 69,7 x 6,7 mm |
Peso | 146 | 158 gramos | 145 gramos | 125 gramos | 123 gramos |
Tamaño de pantalla | 5 pulgadas | 4.7 pulgadas | 4,5 pulgadas | 5 pulgadas | 5 pulgadas |
SoC | Snapdragon 410 | Snapdragon 410 | Snapdragon 410 | Snapdragon 410 | Snapdragon 410 |
El diseño lo completa una parte trasera en la que nos encontramos con una textura que quiere parecerse al cuero a pesar de ser de goma, algo que nos recuerda bastante a lo que ya hizo Samsung hace unos años con su Note 3. Los dos bordes laterales en cambio están acabados en metal, una buena y elegante combinación para transmitir seriedad.
Ya sea por su anchura sin complejos o por los materiales gomosos de su parte trasera y sus esquinas, el móvil cae muy bien en la mano y no me ha resultado para nada resbaladizo. Además, los botones de volumen y encendido están situados en la parte izquierda en una posición a la que se llega sin ningún problema con el pulgar.
En el lateral izquierdo podemos abrir una tapa para acceder a las ranuras de la tarjeta microSD y la SIM, en la parte superior nos encontraremos con la entrada para el jack de audio y en la inferior con el microUSB de carga. La cámara trasera está situada en la parte central superior, y está rematada con un marco metálico que combina a la perfección con los laterales.
Pero no quiero dejar de hablar del diseño sin mencionar otra de sus ventajas. El acabado del King Kong no sólo lo protege de las caídas, sino que también lo hace resistente al agua y al polvo. Por lo tanto se convierte en un móvil perfecto si sois especialmente torpes o si queréis daros un baño sin preocuparos por las salpicaduras o que se os resbale en la piscina.
Rendimiento y autonomía
A día de hoy cada vez es más difícil encontrarse con móviles que estando dirigidos a usuarios poco exigentes den problemas de rendimiento, y este tampoco es una excepción. El Snapdragon 410 no hará que tu móvil vuele, pero si que es suficiente para ofrecer una buena fluidez a la hora de utilizar las aplicaciones más básicas.
Cuando nos movemos entre en sus menús el dispositivo se muestra ligero, aunque a la hora de exprimir la multitarea haciendo diferentes cosas mientras se actualiza el software o utilizando varias aplicaciones a la vez ya me he encontrado con algún que otro lageo. Evidentemente, aunque no es algo exagerado no debería estar ahí.
Los problemas de fluidez aumentan a la hora de intentar jugar. El móvil no está hecho para ello, y si ya con juegos sencillos como Crossy Road notamos que no va del todo fluido, las carencias de su procesador se notan aun más cuando ejecutamos juegos con mejores gráficos como NOVA 3 o similares. Con ellos no es raro que vayamos sufriendo tirones cada dos por tres.
En cualquier caso ya hemos dicho que este es un móvil básico para tareas sencillas. Y aunque no vaya a sacar lo mejor del catálogo de juegos de Android, sus dos gigas sí que son suficientes para que en otras tareas básicas e importantes como la navegación web no nos encontremos con tantos problemas. Las páginas cargan de forma fluida y aquí no he notado ninguna ralentización.
Hisense King Kong | HTC Desire 510 | Motorola Moto E (2015) | Wiko Ridge 4G | Samsung Galaxy A5 | |
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AnTuTu | 19.596 | 20.717 | 21.894 | 21.018 | 20.858 |
PCMARK | 3.113 | 3.012 | 3.496 | 3.156 | 3.160 |
GFXBench 3.0 Manhattan | 3.8 | 8.3 | 6.4 | 4.2 | 4.8 |
GFXBench 3.0 T-Rex | 9 | 15.2 | 12 | 10 | 13.9 |
Vellamo Metal | 795 | 771 | 1955 | 848 | 3047 |
Como vemos en la tabla comparativa, centrándonos en números el rendimiento de este dispositivo es el que cabía esperar en la gama de entrada. Aun habiendo algunas excepciones en bancos de pruebas concretos, vemos que en la mayoría de ellos no dista demasiado de los resultados que ofrecen otros dispositivos que equipan también un Snapdragon 410. En cualquier caso eso no es una excusa para tener lageos y tirones.
En cuanto a la autonomía, en Hisense han decidido ser conservadores para ofrecer la máxima posible, y entre los 720p de resolución, sus cinco pulgadas y su batería de 3.000 mAh han conseguido que el terminal aguante fácilmente el día completo de uso pudiendo llegar a un segundo dependiendo de lo mucho que lo utilicemos.
Traduciéndolo en números, durante los días que lo he estado probando el King Kong me ha dado una media de 6 horas de pantalla, aunque en bancos de prueba como el de PCMark me ha llegado a las ocho horas. Supongo que aquí la cosa depende un poco de lo mucho que lo vayáis a utilizar. Si os conformáis con algunas aplicaciones sencillas desataréis toda su duración, pero si le dais tralla con algún juego no esperéis que os aguante tanto.
Una pantalla correcta dentro de sus limitaciones
Si como yo estáis un poco cansados de los móviles con pantallas gigantes seguro que veréis las 5 pulgadas de la del King Kong como una de sus mejores virtudes. Este tamaño hace que sea algo más manejable para quienes aun nos resistimos a utilizar el nuestro con dos manos, aunque si sus marcos hubieran sido más pequeños la experiencia hubiera sido mucho mejor todavía. De hecho, mi LG G3 de 5,5 pulgadas es prácticamente igual de grande.
Como ya os he indicado al principio, el móvil se conforma con una resolución de 720p, lo que en mi opinión es un acierto para una pantalla de estas dimensiones. Al ver un vídeo se distingue perfectamente que tiene una buena resolución, y me da la sensación de que apostar por un Full HD hubiera sido encarecerlo penalizando la batería por una diferencia casi imperceptible.
Aunque es evidente que siempre se ven mejor con poca luz, me ha sorprendido gratamente que cuando le da la luz directa del sol la pantalla sigue pudiéndose ver con bastante claridad. Alguna vez he probado móviles que pierden toda su visibilidad en días soleados y el de Hisense no es uno de ellos, aunque su rendimiento sigue quedando lejos del de los grandes móviles de gama alta.
En cuanto a los extras, sigue pareciéndome una virguería acertada el añadir la posibilidad de poder configurar accesos directos gestuales para lanzar aplicaciones dibujando una letra sobre la pantalla. Además, el hecho de que esta haya venido protegida ya desde el principio con un protector de cristal templado no hace sino aumentar la sensación de robustez que transmite.
Por lo tanto, en resumen se podría decir que tiene una pantalla con pocas pretensiones pero con la que el fabricante cumple con lo que se espera de ella. No entra en la guerra de tamaños y resoluciones, pero en definitiva nos da lo que necesitamos potenciando de paso la autonomía.
Una capa de personalización para blindar Android
A la hora de tratar con Android, nos solemos encontrar con fabricantes que intentan respetar al máximo su aspecto por defecto. También hay otros que lo modifican para darle un toque propio que no siempre juega a favor del rendimiento del móvil. En este caso Hisense ha optado por dejar el sistema operativo de Google casi irreconocible.
No me gustan las capas de personalización, y aunque entiendo perfectamente lo que ha querido hacer Hisense con la suya, no creo que haya acertado con la ejecución. Uno de los ejemplos más clamorosos es la ausencia de cajón de aplicaciones, una alegre melodía de inicio y apagado que le quita toda la seriedad que pretende con su diseño, y un escaso set de iconos que sólo cubre unas cuantas aplicaciones, por lo que queda muy mal cuando empiezas a instalarle otras.
Otra de las ausencias más notables es que el clásico botón con el que visualizar las aplicaciones en ejecución también ha desaparecido, y su lugar lo ocupa otro que despliega un menú que nos da acceso a varios ajustes básicos. Deslizando el dedo hacia abajo sobre la pantalla accedemos a un menú con notificaciones y varios conmutadores o accesos rápidos, mientras que si lo deslizamos hacia arriba podremos elegir efectos de transición, fondos de pantalla y widgets.
Aún así, sí que hay que reconocerle unas cuantas ideas interesantes dirigidas a dar más opciones y seguridad. Una de ellas es su cortafuegos, el cual nos permitirá bloquear llamadas y SMS con una lista negra de bloqueados, o con una lista blanca para interceptar todos los números excepto los que aparezcan en ella. También incluye un gestor de permisos que nos dejará editar los que le concedemos a cada una de las aplicaciones que tenemos instaladas.
También tiene otras opciones curiosas como la de activar un botón flotante con las tres teclas de inicio clásicas de Android que podremos colocar en el punto de la pantalla que queramos. Incluso podremos activar un modo de inicio rápido con el que dibujar letras sobre la pantalla y configurarlas para lanzar determinadas aplicaciones o activar ciertos ajustes.
Para ayudarnos a ahorrar batería el King Kong incluye varias opciones como un sistema para programar las horas a las que se enciende y apaga. También nos ofrece un acceso directo para borrar caché o un completo asistente de ahorro de energía que nos permitirá analizar el consumo de las aplicaciones o configurar varios modos de ahorro.
En definitiva la capa de personalización de Hisense tiene un buen puñado de buenas ideas, pero hubieran lucido mejor con un aspecto más cuidado. Tampoco juega a su favor que a estas alturas del año, y con Android 6.0 recién presentado, no se hayan molestado en actualizar su móvil y aun se conformen con la versión 4.4 KitKat.
Una cámara resultona para su gama
He de decir que teniendo en cuenta la gama del móvil y su precio no me esperaba gran cosa de su cámara de fotos. Quizás haya sido por las bajas expectativas, pero el hecho es que me han sorprendido gratamente algunas de las que he conseguido sacar con él. Evidentemente no están a la altura de las hechas con móviles de gama alta, pero ha sido más de lo que esperaba.
Y todo a pesar de que en esencia la cámara del King Kong no se sale de la máxima predominante en su gama: buenas fotos con luz que van empeorando según se va poniendo el sol. A pesar de que como he dicho los resultados de día son bastante buenos, sí que es verdad que si las sacamos en zonas con algunas sombras veremos cómo la cámara tiende a oscurecerlas demasiado.
Si hacemos zoom en las fotos también podremos ver otros límites de su sensor en forma de detalles que se pierden o zonas ligeramente enborronadas. Aun así, teniendo en cuenta lo que podemos encontrarnos en esta franja de precios tampoco es nada que no nos vayamos a encontrar en la mayoría del resto de móviles.
Si sois de los amantes de las fotos con Macro ya os aviso que al de este móvil le cuesta horrores enfocar. Hasta que le pillas el truco puedes tirarte cerca de un minuto acercándolo y alejándolo hasta conseguir que enfoque bien, pero cuando lo consigues hay que admitir que los resultados tampoco son malos. Mirad, a continuación tenéis una pequeña galería con las fotos que he ido sacando con él.
Como seguramente enseguida habéis notado, cuando cae el sol la cosa empeora visiblemente. El móvil no se lleva bien con los objetos en movimiento cuando ha oscurecido, y si en vuestra ciudad tenéis farolas con luz anaranjada os encontraréis con que toda la fotografía se vuelve de ese color. También aparecen muchos destellos, y la pérdida de detalles que noté sacando fotos de día empeora considerablemente de noche.
La opinión de Xataka Android
Hay que reconocer que con el King Kong Hisense ha tenido una idea con la que ha conseguido que su dispositivo brille con luz propia en la gama de entrada: la de ofrecer un móvil resistente por fuera y con un software diseñado para ofrecernos seguridad por dentro. Aunque como ya he dicho, a pesar de que las ideas de su capa de personalización son buenas su ejecución no me ha gustado nada, y lo de utilizar aun Kit Kat es de juzgado de guardia.
Pero al final no deja de ser un dispositivo de gama media-baja, y nos encontramos con los contratiempos clásicos como una baja potencia que se nota especialmente a la hora de jugar o una cámara que aunque sorprende positivamente no le podemos pedir los resultados de un gama alta. Aun así, sí que tiene unos cuantos puntos fuertes más allá de su dureza exterior, y es la gran autonomía que han conseguido aprovechando positivamente algunas de sus carencias.
7
A favor
- Buenos acabados
- Muy resistente a caídas
- Gran autonomía
En contra
- La capa de personalización
- ¿Android 4.4.4 en 2015?
- Rendimiento mejorable
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Hisense. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.