La presentación del nuevo tablet de Nokia, una vez consumada la venta de la división de móviles a Microsoft, es un hecho muy relevante. Y lo es por dos razones. La primera, Nokia lanza por fin un Android sin descafeinar. Un dispositivo con Android 5.0 Lollipop en el que cambia el Launcher pero que viene de la mano de Google, no es un fork.
Segundo, parece que con este paso Nokia sigue siendo una marca de productos de consumo. La nueva Nokia no quiere perder el tirón de una marca que ha marcado a muchos durante años. Hay negocio todavía para Nokia, y el tablet es una prueba de ello.
31 de diciembre de 2015, una fecha a recordar
Por el acuerdo de venta de la división móvil de Nokia a Microsoft, Nokia no puede lanzar móviles al mercado hasta el 31 de diciembre de 2015. Es decir, lo que es seguro es que en el próximo año no habrá móviles Nokia.
Pero el hecho de que lancen un tablet es muy importante. Significa que durante este año no quieren caer en el olvido. El tablet se ha fabricado en fábricas de Foxconn, ya que Nokia no tiene ya fábricas (son de Microsoft).
Para mi esto es una prueba definitiva de que en 2016 Nokia volverá al mercado de la telefonía móvil y la apuesta es clara: Android. Android sin descafeinar. Android sin terminales de gama baja. Vamos, un Nokia con Android como todos los fans del sistema operativo verde queríamos ver hace mucho tiempo.
¿Gama alta?
El diseño del tablet es significativo también, con acabados bastante buenos. No es que sea el mejor tablet del mundo (los procesadores Intel no acaban de dar la talla en Android) pero el precio es razonable y tiene algunos detalles interesantes como el conector USB reversible.
Esto me hace pensar que Nokia va a atacar la gama alta. Tienen la marca, han debido retener algo del conocimiento y además tienen tiempo, sin las presiones del time to market, para diseñar un buen producto.
La pega es que no tienen fábricas y eso puede limitar lo que se les ocurra. Pero tampoco hay que ser pesimistas ahí, Apple también fabrica en Foxconn y sacan el terminal que quieren, no el que les imponen las limitaciones.
¿Tendremos un nuevo Samsung o un nuevo Alcatel?
La gran duda es si Nokia va a por Samsung como rey hegemónico de los Android o si en cambio va a imitar a Alcatel en su resurgir como fabricante de móviles. No hay que olvidar que Alcatel está realmente dejando usar su marca para unas apuestas decentes en acabados y especificaciones pero sin competir realmente en el top del mercado.
Personalmente me encantaría que Nokia volviera, es un fabricante que sabía hacer muy bien las cosas y que en el punto de inflexión que tuvo tomó una mala decisión, irse a Windows Phone y acabó siendo comprada ya que había pocas más salidas. ¿Resurgirá Nokia de sus cenizas?
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