El mundo del lujo no es algo que muchos de nosotros entendamos, no al menos desde el punto de vista de aquéllos que buscan exclusividad por encima de eficiencia y/o atención por encima de funcionalidad.
Quizás por ello nos cueste tanto entender cosas como las que hace Goldgenie, aunque lo cierto es que la firma británica se ha hecho ya un hueco importante con sus personalizaciones de joyería sobre los smartphones más importantes del momento.
Al menos sí es más sencillo defender los smartphones vestidos de oro de Goldgenie, que se justifican siendo los mejores del mercado convertidos en joyas exclusivas, por encima de dispositivos con hardware menos prestacional y construcción en materiales nobles de otros comos Vertu, Tag Heuer o Lamborghini.
Esta vez, Goldgenie nos presenta sus Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge pasados por una bañera de oro de 24 kilates, con un aspecto discutible pero toda la exclusividad y miradas que conlleva el manejar un smartphone cubierto de oro en su carcasa trasera y marcos metálicos.
El preparador británico introduce además, como siempre, una caja/joyero fabricada en madera de cerezo y encriptado de grado militar para llamadas y mensajes, aunque ciertamente y por mucha privacidad que quieras, no conseguirás pasar demasiado desapercibido con uno de estos Galaxy S7 en tu mano.
Su precio es de nada menos que 2.097 libras esterlinas para el modelo plano, subiendo hasta las 2.297 libras en el caso del Galaxy S7 Edge. Al cambio unos 2.685 y 2.941 euros respectivamente que nos hacen preguntarnos... ¿era realmente necesario?
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