Galaxy Nexus, análisis (II). Hardware de gran nivel, pantalla excelente

Si ayer os hablábamos del diseño y aspectos básicos del último terminal de la factoría Google, hoy vamos a seguir con la segunda parte de nuestro análisis, centrada esta vez en el hardware.

El nuevo Galaxy Nexus cuenta con una lista de especificaciones amplia y compensada, y que probablemente servirá de base a los modelos que se presenten en el futuro. Por ejemplo, según lo que hemos podido ver, parece ya estandarizarse la resolución HD 720p que estrenó este smartphone en la gama alta del año próximo.

Por números no asusta, puesto que la mayoría ya hemos oído hablar de dual-core, 1 GB de memoria RAM, etc. Sin embargo, el Galaxy Nexus juega la baza importante de la optimización de Ice Cream Sandwich, y de la gran integración hardware-software que se ha conseguido.

Pantalla SuperAMOLED HD 720p

Para comenzar el análisis del hardware del Galaxy Nexus, no podemos hacer otra cosa que detenernos en su espectacular pantalla SuperAMOLED HD de 4.65 pulgadas con resolución en alta definición 720p.

En concreto, cuenta con una resolución de 1280 × 720 píxeles, lo que en su tamaño le otorga una densidad de 316 ppp. Cabe recordar que esto lo sitúa por encima de los teóricos 300 ppp que suponen el límite de definición que puede captar el ojo humano a la distancia que usamos el teléfono.

Además, el usar la tecnología SuperAMOLED, hoy en día, significa utilizar la mejor tecnología de paneles de display que existe, aunque esta vez Samsung ha optado por usar la matriz PenTile en lugar de la matriz RGB clásica. Esto significa que el Galaxy Nexus cuenta con menos subpíxeles que un panel SuperAMOLED Plus, aunque en la práctica la diferencia no es fácilmente apreciable.

Como siempre en SuperAMOLED, los colores se ven algo saturados, aunque ésta vez se ha calibrado mejor la pantalla y éstos son más naturales que en Galaxy SII, por ejemplo. Podéis ver una comparativa en el vídeo de PocketNow que os dejamos:

La calidad y claridad de las imágenes y textos es increíble, y la fluidez con que mueve todo Ice Cream Sandwich otorga una sensación de calidez e integración muy buena al dispositivo. Podremos leer perfectamente, puesto que la definición de la pantalla es muy alta y no distorsiona los contornos de los textos.

El ángulo de visión prácticamente no altera la calidad de la imagen, el contraste y la saturación están mejor calibrados, y los negros continúan siendo absolutamente reales. El brillo tiene un rango de ajuste mucho mayor que en el Galaxy SII, por ejemplo, y no molestará de noche usando el reloj de escritorio, cosa que si pasaba en otros dispositivos.

Además, la visión en exteriores se ha mejorado, gracias en parte a este gran rango de brillo, y también a un recubrimiento antirreflejos que con el que se ha tratado al cristal frontal.

El consumo de energía es otro tema, puesto que, como era de esperar, y por mucho que la tecnología AMOLED necesite poca energía para funcionar, semejante pantalla tiene un consumo elevado, sobre todo en exteriores, ya que necesita subir el brillo para facilitar la visión.

También tenemos que comentar la nota negativa de ciertos tonos grises, en los cuales a veces se muestran puntos más oscuros, aunque estas desviaciones prácticamente no se perciben en el uso normal del terminal.

Hardware y rendimiento

Para hablar de la parte más técnica del terminal, vamos a empezar por desgranar su plataforma de hardware, que no es otra que el chipset Texas Instruments OMAP 4460. Este chipset, fabricando con arquitectura ARM Cortex-A9, puede llegar con sus dos núcleos a los 1.5 GHz de velocidad de reloj, aunque en el Galaxy Nexus, por razones de estabilidad y consumo, se ha quedado en 1.2 GHz.

Para ayudar a este procesador, tenemos a un más que solvente PowerVR SGX540 como GPU, llevado esta vez a los 384 MHz. Además, cuenta con 1 GB de memoria RAM y 16 GB de memoria de almacenamiento.

No hemos hecho ningún benchmark, ni lo vamos a hacer, en primer lugar porque los números sólo gustan cuando el teléfono no puede tenerse entre las manos; en segundo porque lo que estamos haciendo es un análisis de uso, y ahí los números pueden engañar; y por último, porque los benchmarks actuales todavía no están optimizados para probar bajo Ice Cream Sandwich, con lo que podrían inducirnos a un error.

Lo que si podemos decir, es que la parte hardware del terminal es buena, muy a la altura de lo que se espera del nuevo buque insignia de Android, aunque el salto cualitativo no sea muy grande con respecto a su antecesor el Galaxy SII.

El procesador gráfico, que es la parte más criticada, es todavía solvente, y además está ayudado por IVA3, una aceleradora gráfica integrada en el chipset OMAP 4460 que sirve para codificar y descodificar por hardware contenido el 1080p.

Moviendo la nueva interfaz de Ice Cream Sandwich el terminal es completamente fluido, y da una gran sensación de manejo, acercándose y mucho en este sentido al iPhone, rey indiscutible de la fluidez. Los juegos de alta calidad gráfica también son movidos a la perfección, y no hemos visto ningún problema derivado de falta de potencia.

El hardware no representa una mejora espectacular, pero si consigue integrarse mejor con el sistema operativo, consiguiendo una fluidez de uso muy buena. Será la base de diseño para los nuevos terminales Android, y la base de desarrollo de la próxima versión de Android, así que podemos decir que el hardware es solvente y suficiente al menos para los próximos 12 meses.

Cámara y aspectos multimedia

En el apartado multimedia, cabe decir que las grandes mejoras se han quedado en Estados Unidos de manera oficial, y es que aquí en España no podemos disfrutar de Google Music y la tienda de música y libros como nos gustaría. Tampoco podemos disfrutar oficialmente de una gran aplicación para leer y seguir noticiarios como es Google Currents.

Sin embargo, Google y Samsung no han escatimado en posibilidades multimedia, comenzando por la cámara frontal, la primera del mercado en llegar a la alta definición con 720p, y una cámara principal de 5 megapíxeles, con autofocus, flash LED y funcionalidad panorámica.

Como ya se ha comentado ampliamente, la cámara no es lo mejor del terminal, y de hecho es la pata más coja con la que cuenta el Galaxy Nexus. Su calidad de imagen es deficiente en interiores con poca luz, mostrando las imágenes muy amarillentas, y en luz diurna cumple simplemente, sin llegar a alardear.

Es una cámara con una calidad inferior a la del Galaxy SII, y aunque para un apuro nos puede llegar a servir, no será lo que deba decantarnos la compra de este smartphone. De hecho, el que busque un terminal con una buena cámara que sustituya a una compacta, no podrá elegir al Galaxy Nexus.

Os dejamos una pequeña galería fotográfica para que veáis fotos sacadas con el Galaxy Nexus:

Ver galería completa » Cámara Galaxy Nexus (4 fotos)

En cuanto a sonido, es bueno, sin más, muy del estilo de lo que existe en el mercado, aunque los auriculares que incluye Samsung son bastante malos, y la calidad de reproducción de música mejorará con otros auriculares. La aplicación de música ha mejorado mucho, aunque en España no incluye las funcionalidades online y existen otras aplicaciones que siguen siendo mejores en el Market.

Si hablamos de reproducción de vídeo, el terminal lo realiza con soltura, tanto en vídeos online como en grabados con la propia cámara. No hemos podido comprobar a fondo los codecs compatibles, aunque DivX ha sido eliminado por problemas con la reproducción, que se quedaba congelada o iba muy lenta en ciertos momentos. Esta compatibilidad con DivX será de nuevo implementada en futuras actualizaciones, cuando consiga optimizarse la reproducción.

La galería fotográfica también ha sido renovada, para dar paso a otra más del estilo de Ice Cream Sandwich, y aunque es similar a la que ya teníamos, a mi personalmente quizás me gustaba más la anterior, porque era más vistosa.

Batería y optimización

Para terminar esta segunda parte de nuestro análisis a fondo, nos queda hablar de la batería y la optimización, así que comenzaremos por la parte mala, que es la batería, un aspecto que siempre puede ser mejorable en este tipo de dispositivos.

A pesar de aumentar su capacidad hasta los 1750 mAh, el rendimiento de la batería es similar a la de los demás terminales de esta gama, o incluso algo peor. Con un uso normal nos va a aguantar un día y poco más, lo que hará que necesitemos cargar el terminal prácticamente cada noche para tener el 100% de batería para empezar la jornada.

Además, si queremos comprarnos una batería externa de backup, tendremos que fijarnos que incluya el chip NFC, puesto que este ha sido implementado en la batería, que cuenta con un cuarto pin de conexión para añadir esta funcionalidad.

A pesar de esto, y si tenemos que hablar de optimización general, tenemos que poner buena nota, puesto que el terminal, en comportamiento normal funciona muy bien en casi todos los aspectos.

La fluidez conseguida en el sistema operativo es impresionante, y la sensación de uso ha mejorado bastante en Ice Cream Sandwich. El terminal no se resiente a pesar de la multitarea, y realiza sus funciones de una manera muy solvente.

En los 10 días que llevamos usándolo, no se ha congelado ni una sola vez, cosa de agradecer puesto que no conocemos una combinación de teclas que fuerce el reinicio, lo que haría que tuviésemos que sacar la batería para resetearlo.

En general, y por concluir el análisis del hardware del Galaxy Nexus, podemos afirmar que este terminal no se queda corto de hardware en ningún caso, y que está perfectamente capacitado para capitanear Android con mano de hierro durante el próximo año.