El mes de julio ya está avanzando y cada vez tenemos más cerca ese día 27 en el que OnePlus le mostrará al mundo su esperado segundo teléfono. Como viene siendo habitual, en estos días previos al lanzamiento los chinos están repitiendo su estrategia de ir desvelando las especificaciones del dispositivo poco a poco, inundando las redes sociales de referencias a ellos y obligando a que los medios especializados tengamos que hablar continuamente sobre ellos.
Pero algo parece estar cambiando. Quizá sea una percepción puramente personal, pero me da la sensación de que mientras que el año pasado los usuarios reaccionábamos con entusiasmo a cada una de las nuevas características que se daban a conocer, este año el recibimiento está siendo bastante más frío. ¿A qué puede deberse este cambio de actitud entre los usuarios? ¿Está perdiendo OnePlus su magia?
El lastre del pasado
Da la sensación de que el mayor lastre que está arrastrando el OnePlus Two antes de su puesta de largo está siendo su propio antecesor, y eso no es una buena señal. Con esto no me refiero a aquella lejana cagada de enviar los primeros dispositivos de manera sumamente chapucera a quienes habían roto sus gamas alta para conseguirlos, sino al montón de problemas de hardware y promesas sin cumplir que han estado acumulando durante el último año.
Una de las ventaja que los chinos le habían prometido a sus usuarios era la de recibir las nuevas versiones de Android poco después de su lanzamiento oficial gracias a su colaboración con Cyanogen. Esta unión acabó siendo un desastre, el OnePlus One tardó meses en recibir Android 5.1 y cuando lo hizo sus usuarios se toparon con una inaceptable cantidad de bugs.
Por lo tanto, a nadie le sorprendió que poco después se produjese el divorcio entre ambas empresas, tras lo cual OnePlus decidió crear otro fork propio de Android, aunque Oxygen OS a día de hoy este aun no ha recibido Android 5.1, y no se espera que lo haga por lo menos hasta el lanzamiento del OnePlus 2. Esperemos que a partir de entonces mejoren el ritmo de las actualizaciones.
Por si esto fuera poco, el OnePlus tampoco ha sido capaz de hacerse un nombre a la hora de solucionar los problemas de sus usuarios. Casi desde el lanzamiento de su dispositivo los usuarios han estado quejándose de una gran cantidad de problemas, sobre todo en la pantalla aunque más recientemente también con la gestión de la batería.
Ellos han intentado ir solucionándolos, pero aun hay algunos de ellos que les siguen dando esquinazo, y eso no sólo está frustrando a los compradores, sino que también está desanimando a cualquier usuario que hubiera tenido la intención de apostar por alguno de sus dispositivos. Sin duda OnePlus va a tener que trabajar mucho para limpiar su nombre y que se la empiece a considerar una empresa lo suficientemente seria como para estar a la altura del hype que pretenden vendernos.
Hype y previsibilidad
Al principio OnePlus parecía una empresa que tenía mucho que decir, y nos estuvo deparando nuevas sorpresas cada dos por tres. Pero lo que en un principio empezó pareciendo un irrefrenable impulso por darse a conocer, con el tiempo acabó convirtiéndose en una aburrida y previsible estrategia de marketing a base de hacer crecer el hype por supuestos lanzamientos que luego nunca estaban a la altura de las expectativas.
Los usuarios han aprendido a desconfiar de ellos
Por culpa utilizar tantos teasers sugiriendo innovaciones y sorpresas que luego acababan decepcionando, los usuarios fuimos poco a poco aprendiendo a desconfiar de ellos, y cuando antes nos emocionábamos ante un nuevo teaser después empezamos a resoplar diciendo: allá van otra vez a intentar vendernos la moto.El aburrimiento ante los nuevos teasers y anuncios se ha ido incrementando al ver la poca originalidad con la que están dando a conocer su segundo smartphone, y en donde en vez de intentar volver a innovar con la manera de dar a conocer sus productos se han limitado a calcar la estrategia del año pasado en la que iban desgranando las especificaciones semana a semana en un intento de tenernos todo un mes pendientes de qué nueva característica van a anunciar el lunes.
Esperemos que por lo menos no repitan su fatídica estrategia de intentar presentar el móvil como un terminal exclusivo a base de venderlo únicamente mediante un sistema de invitaciones, por que si lo hicieran me sé de más de uno que les va a enviar rápido a freír espárragos.
Hardware aburrido y un precio no tan rompedor
Pero todo esto hubiera quedado en un segundo plano, o por lo menos hubiera habido gente dispuesta a perdonar sus errores, si a cambio el One Plus 2 hubiera sido algo más rompedor y espectacular de lo que están dibujando los primeros anuncios oficiales. De hecho, nos quedamos la sensación de que hace cuatro meses este dispositivo sí que hubiera sido un auténtico flagship killer, pero a la velocidad que evoluciona la industria a finales de mes saldrá siendo uno más entre tantos.
Parte de la culpa la tiene el tema del precio. El año pasado consiguieron romper el mercado a base de vender el móvil por 300 euros, pero a la vista de lo caro que les ha salido economizar en ciertos componentes este año ya han avisado de que tendremos que conformarnos con que cueste menos de 450 dólares, y quieras que no subir su precio 100 euros al cambio acaba con parte de la magia.
La mala fama que ha cosechado el procesador Snapdragon 810 de Qualcomm con sus problemas de sobrecalentamiento tampoco ayudará a vender el Two, y por mucho que prometan que se trata de una segunda versión que no se calienta tanto el daño ya está hecho, y la gente tenderá a desconfiar de él por lo menos hasta que lleguen las primeras remesas de análisis.
Además, tampoco nos podemos olvidar de que ya hay empresas que están dejando caer que estrenarán el Snapdragon 820, por lo que posiblemente este smartphone pronto se vea totalmente eclipsado por una nueva remesa de nuevos smartphones que empezarán a enseñar su patita en el IFA de Berlín durante el próximo mes de septiembre.
De lo que han presentado hasta ahora sólo los 4 GB de RAM hacen que el Two despunte
En cuanto al resto de especificaciones que ya se han anunciado, los lectores de huellas dactilares es bastante prescindible, pero es lógico que apuesten por él sólo por poder decir que lo llevan, y el USB Type-C no es una sorpresa al ser lo que veremos en casi todos los gamas altaa partir de ahora. La única característica que consigue sobresalir un poco son esos 4 GB de RAM de gran velocidad, ¿pero serán suficientes para que la gente apueste por ello?El verano es un mes complicado para lanzar un smartphone, porque es verdad que es fácil superar a los primeros gamas alta del año, pero estás en desventaja con respecto a los que empezarán a verse pocos años después. Es innegable que el OnePlus Two será un gran móvil con un precio muy ajustado, pero en mi opinión ha perdido la magia de su antecesor cuando fue presentado, habrá que ver si me hacen rectificar de aquí a que lancen su nuevo dispositivo.
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