Energy Phone Max 3+, análisis: un móvil básico con cuerda para rato

Energy Sistem se centra, sobre todo, en móviles de gama media-baja y de entrada, los cuales pueden vender a un precio bastante económico. Uno de los más recientes es el protagonista de este análisis, el Energy Phone Max 3+, que esconde unas especificaciones básicas para aquellos que prefieren no gastarse mucho dinero en un smartphone.

El Energy Phone Max 3+ es un smartphone que trae la mayoría de las características que se pueden esperar de un móvil de hoy en día, tales como el sensor de huellas, y además trae un software bastante poco cargado. Echemos un vistazo a cuáles son los puntos más fuertes y más flojos de este móvil.

Energy Phone Max 3+, especificaciones técnicas

Un aspecto cuidado y sencillo

El Energy Phone Max 3+ es un móvil que no se arriesga con un diseño extravagante, sino que va a lo seguro, un aspecto simple que, además, da buen resultado. En la zona inferior de su parte delantera podemos ver un botón ovalado que hace las veces de sensor de huellas, pero la diferencia con otros muchos es que este sí puede apretarse, al estilo de los de Samsung (los que aún lo conservan).

Para aprovechar mejor ese marco inferior, hubiera sido mejor situar a los lados unos botones capacitivos y dejar la barra de navegación como una opción. La pantalla cuenta con un tratamiento antihuellas para poder limpiar más fácilmente el panel cuando se nos quede alguna huella.

Teniendo en cuenta el tamaño del móvil, los botones de volumen, ambos situados en el borde derecho, están a una altura adecuada y, además, hay una separación entre los del volumen y el de encendido algo mayor de lo habitual. En su parte trasera, aparte de la cámara, el flash y el logo de la marca, vemos cerca del borde inferior el altavoz mono que no tiene ninguna pestaña que eleve ligeramente el móvil al escuchar música con él puesto en una superficie plana.

Para ser un smartphone que trae una batería bastante grande y estar construido en aluminio, no resulta muy pesado al tenerlo en la mano. Esto, combinado con un tamaño adecuado, hace que resulte cómodo al cogerlo y llevarlo en el bolsillo. En la siguiente tabla vemos cómo queda este móvil frente a otros con su mismo tamaño de pantalla.

Una pantalla fiable en todas las situaciones

En esta ocasión nos encontramos con una pantalla de tamaño y resolución contenidos, 5,2 pulgadas HD, suficiente para los usuarios básicos. En cuanto a la calidad del panel, nos encontramos con uno de sus puntos más fuertes, y es que es capaz de hacer su trabajo satisfactoriamente en todas las situaciones.

En interiores no tendremos ningún problema, el brillo es el adecuado en todos sus niveles, ya sea en la penumbra o en una habituación invadida por los rayos del sol. La interpretación de los colores es bastante buena y, dado que estamos ante un panel IPS, son bastante fieles a la realidad.

Buena visibilidad, pero los reflejos a veces pueden jugar malas pasadas

Donde realmente se pone a prueba una pantalla es en exteriores a plena luz del día, y donde muchos lo pasan mal, el Energy Phone Max 3+ resuelve la situación con dignidad. El contenido se puede ver bastante bien para un móvil de su gama, aunque los reflejos en ciertas ocasiones puede dificultar esta tarea un poco.

Los ángulos de visión son más que notables, no hay pérdida de calidad del contenido, si acaso una casi imperceptible tendencia a amarillear los colores más claros. El táctil responde bastante bien en cualquier situación cotidiana, tanto al tocar como al arrastrar. En general tenemos una pantalla todoterreno, algo positivo en un móvil de estas características.

Sonido normal por el altavoz trasero, buena calidad con auriculares

En este apartado, el teléfono tiene un altavoz mono en su parte trasera que emite un sonido de una calidad normal y tiene un buen volumen. No distorsiona demasiado cuando se usan volúmenes muy altos, aunque la situación no es la mejor si quieres escuchar música o jugar en un transporte público.

A pesar de que el Energy Phone Max 3+ cuenta con un minijack de auriculares, los que vienen en la caja son Bluetooth. No es nada difícil emparejarlos con el teléfono, únicamente hay que dejar pulsado el botón de pausa/play mientras el móvil busca dispositivos (en el auricular deben parpadear una luz azul y otra roja), y lo reconoce al instante.

En cuanto a la calidad, no es nada del otro mundo, pero si alguien quiere salir a hacer ejercicio y no quiere cables de por medio, son más que suficiente. Tienen una potencia notable, suficiente para escuchar la música en exteriores sin mucho problema. Los graves son decentes, pero los agudos no se hacen notar demasiado.

Un rendimiento para los que buscan realizar tareas sencillas

En este apartado vamos a recordar que el Energy Phone Max 3+ cuenta con un procesador MediaTek MT6737, al que le acompañan 2 GB de memoria RAM. Con este hardware, el día a día lo solventa con cierta dignidad, pero no será raro encontrar algunos tirones durante su uso por lo limitado del procesador.

Si nos fijamos en aplicaciones sencillas, como pueda ser la de música o Gmail, se mueve con fluidez la mayoría del tiempo, pero de vez en cuando nos encontramos con algún tirón o retraso a la hora de ejecutar alguna tarea. Lo mismo ocurre con juegos poco exigentes, del estilo de 'Infectonator', donde casi todo el rato vemos que se mueve muy bien, pero que de vez en cuando tarda en responder.

Donde notaremos bastante que el chip es de gama baja es en aplicaciones y juegos que pidan bastantes recuros. Por ejemplo, jugar al Asphalt 8 no es demasido recomendable si vas a hacer uso de los coches más rápidos, y los tiempos de carga son largos. Claramente, viendo sus especificaciones, no es un móvil para ponerse a jugar horas y más horas.

Como podemos ver en la tabla de benchmarks bajo este párrafo, el rendimiento general es muy similar al de otros móviles con un hardware parecido. Esto puede notarse especialmente si lo comparamos con el Moto E4, que monta el mismo procesador y memoria RAM, donde AnTuTu es más favorable al terminal americano, mientras Geekbench le da una ligerísima ventaja al protagonista de este análisis.

Si nos vamos al sensor de huellas, nos encontraremos con una respuesta bastante buena. A pesar de que es un botón físico, el sensor reconoce la huella tanto si lo pulsas como si sólo lo tocas. En muy pocas ocasiones nos hemos encontrado con algún error en el reconocimiento (dos o tres como mucho en total) y, aunque no sea el más rápido, sí es bastante fiable.

Quedarse tirado con esta batería será difícil

Aquí entramos en el apartado en el que más satisfecho se puede estar de este teléfono. Sus 4.000 mAh de batería de por sí prometen una buena autonomía, pero si a ello le sumamos que su procesador es de gama baja y que tanto el tamaño de pantalla como su resolución son contenidos, que contribuyen al ahorro de energía, la cosa se pone mejor.

En reposo su consumo es casi nulo, hasta el punto de irme a la cama con la batería cargada al 100% y, al despertarme, encontrarme con que estaba al 99%. Todo ello en uno de los ciclos de carga más recientes y con el móvil conectado a la red Wi-Fi de mi casa. Si nos centramos en el uso, en las aplicaciones sencillas el porcentaje de batería baja con mucha lentitud.

Incluso en juegos su comportamiento es bastante bueno, pudiendo jugar una hora a un título relativamente sencillo y sólo consuma alrededor de un 5%. Durante estos días de prueba he conseguido una media de ocho horas y 30 minutos de pantalla, cerca de las nueve horas y 34 minutos que consiguió PCMark.

Esto lo he conseguido con un uso típico, es decir, gestionando el correo electrónico, las redes sociales, chateando, haciendo fotos, jugando y escuchando música como tareas más frecuentes. Para los usuarios más intensos, llegar al final del día con un 30% de pantalla no será mucho problema, mientras que aquellos que le den poco uso podrán llegar a los dos días y medio sin mucho esfuerzo.

En una batería tan duradera, lo que haría que fuera prácticamente perfecta sería la carga rápida. No es demasiado lento, en unas dos horas y media puedes tenerlo completamente cargado, pero con alguna tecnología que bajara el tiempo sería un sobresaliente en este apartado.

Personalización estética y poco bloatware bajo Android Nougat

El Energy Phone Max 3+ viene de fábrica con Android 7.0 Nougat y el parche de agosto de 2017. En esta ocasión la personalización es principalmente estética, y puede verse en el fondo de pantalla y en los iconos de la barra de navegación, por lo demás es muy fiel a Android stock.

En el apartado de navegación de los ajustes se puede personalizar la barra de navegación y, si se quiere desactivarla para que el botón físico haga las funciones. Si se hace esto, para ir atrás basta con tocar el botón, pulsarlo hará las veces del de inicio y pulsarlo dos veces seguidas nos llevará a la pantalla de aplicaciones recientes.

Y hasta ahí llega la personalización en este Energy Phone Max 3+. En cuanto a bloatware, la única app que nos encontraremos es la del club Energy, que no se puede desinstalar. Esto nos deja con 9,8 GB libres para el usuario de los 16 GB con los que cuenta la unidad que estamos analizando.

Nada nuevo bajo el sol... ni bajo la luna

La cámara principal de este terminal es de 13 megapíxeles, una cantidad bastante estándar en teléfonos de su gama, así que tendremos que probar si se diferencia en cuanto a calidad de las imágenes. Durante el día la calidad de las fotos es buena, aunque nos seguimos encontrando con ese rango dinámico bastante pobre. La velocidad tanto de enfoque como de disparo es buena, a la altura de otros teléfonos de su rango de precios

El HDR, como podrás ver en la foto, resuelve un poco la situación en las sombras, pero no trabaja tanto como en otros teléfonos. La velocidad de disparo es algo inferior y tarda un poco más en procesar la imagen hasta que se muestra en el álbum. La de enfoque, en cambio, se mantiene inmutable, lo que nos deja una buena experiencia en esta parte.

En interiores las imágenes pierden algo de calidad, como es lógico, pero con buena iluminación no es demasiado grave. Lo que sí he notado es que el enfoque es más lento (cuanto peores sean las condiciones de luz, más lento es) y menos fiable. En algunas ocasiones, una vez enfocado nuestro objetivo, al hacer la foto se deshace y nos deja con una imagen borrosa.

De noche, como la mayoría de móviles de su gama, es bastante menos recomendable hacer fotos. Aquí nos encontaremos que en las partes de la imagen donde no haya buena luz el ruido roba casi todo el protagonismo de la foto. La velocidad de enfoque y disparo, como es normal, es más lenta que de día, aproximadamente un segundo.

Pasando a la interfaz de la cámara, volvemos a la época de Kitkat en cuanto a estética, da la sensación de haber viajado en el tiempo hasta aquel momento. Afortunadamente, su funcionamiento es lo bastante bueno como para no tener que tirar de una app de terceros, y casi todas las funciones las tenemos a mano sin sobrecargar la pantalla.

Energy Phone Max 3+, la opinión de Xataka Android

Por poco menos de 200 euros tenemos un teléfono con un hardware bastante contenido y que destaca, sobre el papel y en la práctica, por su batería de 4.000 mAh. Tras haber podido experimentar durante estos días con este teléfono, me he encontrado con que es un móvil para aquellos que necesitan una enorme autonomía, y en esto estarán muy contentos, únicamente faltaría la carga rápida para redondear este apartado.

Dentro de lo que cabe, los auriculares bluetooth que vienen se han comportado bastante bien para ser unos in-ear (personalmente, este tipo de auriculares no me son cómodos, sean de cable o inalámbricos). Además, la mencionada autonomía del teléfono hace que puedas escuchar horas y horas de música.

Una sorpresa agradable ha sido la de la pantalla, que se veía más que decentemente en exteriores con la luz del sol incidiendo directamente en el teléfono. Si tenemos en cuenta la gama en la que se mueve, poder usar el móvil sin buscar una sombra con urgencia es algo que puede gustar bastante.

Los apartados de rendimiento y cámara son los más flojos, pero tampoco están muy por debajo de sus competidores más directos. Un hardware humilde en ambas partes tienen estas consecuencias, y es importante que cualquier futuro comprador tenga esto en cuenta. Es un teléfono recomendable para los que quieran una autonomía muy grande y un sonido bueno por menos de 200 euros. Para que cada uno valore este teléfono por sí mismo, a continuación dejamos las notas.