Cuando hablamos de las pantallas de los distintos teléfonos, a menudo pasamos demasiado rápido sobre este elemento tan importante en el teléfono. Al igual que la calidad de una foto no se mide - solo - en megapíxels, la de una pantalla tampoco se queda en resolución, diagonal y densidad de píxels de esta.
Todos sabemos que el nuevo Galaxy S4 monta una pantalla Full HD (1920 x 1080) de 5 pulgadas, lo que resulta en una densidad de píxels de 441 ppi, en un panel de tecnología OLED de Matriz Activa con un Super delante. Pero al igual que ya dimos un repaso a la pantalla del Xperia Z, vamos a ver ésta.
Los chicos de Display Mate han analizado esta pantalla comparándola a la del anterior Galaxy SIII, respecto a la que mejora bastante y iPhone 5, obteniendo una gran puntuación. Vamos a ver en qué ha mejorado, al detalle.
Es Super Amoled, ¿entonces?
Las pantallas Super Amoled se caracterizan por colores muy vivos y negros muy negros, además de una configuración de subpíxels que varía a cada modelo. Esto último se debe a la capacidad de los píxeles para apagarse literalmente a la hora de representar el negro.
En cuanto al consumo, las pantallas Amoled de Samsung consumen menos que los paneles IPS a bajo brillo. El problema es que conforme aumentamos este el consumo se dispara, a la par que los brillos máximos suelen ser bastante pobres. La siguiente imagen es de LG presumiendo de ello.
Si bien Samsung había hecho incursiones para mejorar esto, como es el Super Amoled Plus del Galaxy SII, que reducía el consumo y añadía el tercer subpíxel para configurar una matriz RGB completa. El problema de esta tecnología está en el subpíxel azul, que 'se gasta' más rápido y la pantalla va perdiendo calidad a medida que se usa.
Así que Samsung volvió a la configuración Pentile para el Galaxy SIII e introdujo una nueva disposición de píxels en el Galaxy Note II, manteniendo fuera este Plus en ambas. Como vemos abajo, la matriz vuelve a ser Pentile, aunque esta vez rotada y de subpíxels redondos.
La pantalla del Galaxy S4, por los números
Ahora que ya nos hacemos a la idea de cómo la pantalla de este terminal, vamos a ver qué tal de hablan de ella los números - spoiler: mejora bastante respecto al SIII - y la pondremos en perspectiva al lado de los datos para la pantalla del Galaxy SIII, que no terminaba de ser buena, y la del iPhone 5, que es una excelente referencia en pantallas LCD.
Por lo básico, el Galaxy S4 lleva una pantalla de 5 pulgadas de ratio 16:9, como es habitual. Esto supone 10.6 pulgadas cuadradas, un 8% más de superficie respecto al SIII y hasta un 58% relativo al iPhone 5. Esta pantalla, en Full HD, multiplica en número de píxels al SIII por 2.25 y a los del iPhone 5 por 2.85.
Pero no todos estos puntos son apreciables a cualquier distancia. Con la referencia de una visión correcta (emétropes o amétropes correctamente compensados si nos ponemos técnicos), la distinción de píxels en el Galaxy SIII se realizaba a una distancia de 28/40 centímetros (píxeles blancos y subpíxels verdes / subpíxels azules y rojos). En este Galaxy S4 las distancias se van a los 20/27 cm y en el iPhone 5 se queda en 27 cm (no hay distinción por tener matriz RGB).
Calibración de color, ángulos de visión y reflejos
Si bien con el Galaxy SIII los chicos de Display Mate reportan demasiado color, en este Galaxy S4 se mejora este apartado en su modo película, donde los colores son más precisos. Según explican, el modo normal de pantalla de Samsung está preparado para condiciones más luminosas que lavan los colores. Samsung añade en este Galaxy S4 un modo de pantalla 'Proffesional Photo' que se adapta al estándar Adobe RGB, para los profesionales de la imagen.
Todavía queda ligeramente por encima el iPhone 5 en este apartado, aunque esto se da la vuelta cuando tenemos en cuenta la pérdida de brillo con la inclinación del Galaxy S4, donde mejora con respecto al SIII y supone el peor punto de la pantalla del smartphone de Apple. Para que le pongáis números, a 30 grados de inclinación, las pérdidas de intensidad son de un 60% para el iPhone, de un 28% para el Galaxy SIII y de un 22% para el S4.
En cuanto a los reflejos, el Galaxy S4 presenta un 4.4% de luz de todas las direcciones en promedio, frente al 5% del SIII y al 4.6 del iPhone 5. Por su parte, los 'reflejos espejo' se reducen a un 6.1% desde el 7.1 del SIII, igualando ahora la puntuación del iPhone.
Brillo y contraste
Llegamos a uno de los puntos más interesantes. Y es que este nuevo Galaxy aumenta en 63 nits su brillo máximo, hasta los 287, cuando hablamos de la pantalla 100% blanca. En este apartado el iPhone llega a los 556 nits (comunes a las siguientes mediciones), barriendo.
Aunque es raro tener toda la pantalla en blanco, por lo que si nos vamos a los brillos máximos en una zona concreta, el Galaxy S4 sube de 283 a 355 nits, lo cual es menos malo.
Pero Samsung ha implementado un nuevo modo, que aumenta el brillo máximo en caso de que esté fijado en automático y las condiciones externas así lo requieran. En este aspecto mejora, con su correspondiente subida en el consumo, su brillo hasta 475 nits, quedando mucho más cerca ahora sí del smartphone de Apple, que sigue reinando.
El contraste es infinito en estas pantallas Oled, ya que apagan los píxels. No es así en condiciones de luminosidad alta, ya que la luz se refleja en la pantalla. Es por esto que en estos aspectos mejora un 40% frente al SIII (debido al menor reflejo y mayor brillo), pero el iPhone 5 todavía se queda un 15% arriba del nuevo Galaxy S.
Consumo de batería
Este es sin duda el peor punto para las pantallas Oled. Mientras el iPhone 5 consume 0.74 vatios sin importar si está al 50% o al 100%, como podéis ver en el gráfico arriba, los consumos para las Super Amoled son en el SIII de 0.61 y 1.30 vatios, subiendo a 0.7 y 1.5 en el Galaxy S4.
Aún así, si normalizáramos las pantallas a la misma superficie y brillo, veríamos en parte como estas diferencias se reducen. Esto quiere decir que no es que sea tan mala la tecnología (que en su medida lo es, por lo joven de la tecnología) en este aspecto, ya que la pantalla es mucho más grande.
Conclusiones
La pantalla del Galaxy S4 mejora bastante en aspectos deficientes en su antecesor como es el brillo máximo, a la vez que reduce los reflejos y mejora la reproducción del color. Además, le suma un extra en definición gracias al Full HD, lo que nos ayuda a lidiar con las matrices Pentile.
En cambio, estas pantallas siguen todavía mostrando ciertas carencias respecto al LCD relativas a la intensidad máxima y el consumo cuando estamos haciendo uso de esta. Es el precio que tenemos que pagar si queremos negros realmente negros.
En definitiva, una pantalla algo mejor en bastantes aspectos, lo que la convierte en la mejor pantalla Oled actualmente en el mercado, lo que tampoco era muy difícil debido a la poca oferta.
Fuente | Display Mate En Xataka Android | iFixit desmonta el Galaxy S4. Su veredicto: muy reparable
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