Pues si amigos, ya tenemos conclusiones del extraño caso del Samsung Galaxy SIII que había explotado, supuestamente, en una base para automóvil y sin ni siquiera conectarlo a la red eléctrica. La investigación independiente ha terminado, y las conclusiones son bastante diferentes de lo esperado.
Para empezar de la manera más objetiva posible, decir que la investigación no ha sido llevada directamente por Samsung, sino que ha estado a cargo del Fire Investigations UK (FIUK), un organismo independiente dedicado a obtener las causas que han producido daños por fuego, deflagraciones o explosiones.
La investigación ha sido concienzuda, dado que Samsung estaba decidido a depurar responsabilidades en un caso que parecía, a ojos de la marca, bastante extraño. Las conclusiones han confirmado las sospechas, y han determinado que esa deflagración no es posible que se haya producido con una fuente de energía interna al teléfono, siendo la causa una energía externa.
Según el informe del FIUK, los daños, muy probablemente, han sido producidos por un microondas doméstico:
La única manera en que es posible producir un daño similar al registrado en el dispositivo dañado es que el propio dispositivo o parte de sus componentes sean introducidos en un horno microondas doméstico.
El propio usuario dillo2k10, en el mismo foro Boards.ie, publicó más tarde una respuesta retractándose y admitiendo, básicamente, todo lo que el informe del FIUK indica. Según sus propias palabras, el daño fue causado por otra persona después de que el terminal se mojase, introduciéndolo, como el FIUK indica, en un microondas con la intención de secarlo:
Quiero retractarme de mis declaraciones originales. El daño en el teléfono fue causado por otra persona, mientras intentaba arreglar el teléfono que se le había mojado. Esto ocurrió a causa de una gran cantidad de energía externa y no por un fallo del propio teléfono. No fue un acto deliberado, sino un estúpido error.
En nuestra opinión, es muy complicado que un terminal explote de esa manera sin exponerlo a calor excesivo o energía externa, y aunque bueno es reconocer los errores, y fuese o no un acto deliberado realizado por él mismo u otras personas, no está bien publicar acusaciones sin haber llegado todavía a las causas que originan un problema.
Como conclusión, si tenéis un Galaxy SIII, podréis estar de nuevo tranquilos, y es que habrá pocas posibilidades de que explote de manera fortuita. Y sobre todo, si se os moja un teléfono, dejad que se seque con el tiempo o metedlo en un bote con arroz, pero nunca intentéis secarlo en un microondas. Y si lo hacéis, no publiquéis las fotos haciéndoos los locos y diciendo que explotó él solito.
Podéis echarle un ojo al informe final del FIUK, y os animamos a que nos comentéis vuestras impresiones acerca del peligroso Galaxy SIII que no lo era tanto:
En Xataka Android | Un Samsung Galaxy SIII explota en una base para automóvil
Fuente | Samsung Tomorrow
Ver 42 comentarios