Los chicos de DisplayMate son famosos por sus mediciones de precisión sobre todo tipo de variables relacionadas con las pantallas de dispositivos. No es la primera vez que hablamos de ellos por aquí, pues ya vimos hace un tiempo su análisis de la pantalla del Galaxy S4.
Ahora nos traen un análisis de las pantallas de otros tres terminales estrella de este año, el HTC One, Huawei Ascend D2 y el Sony Xperia Z. Tres dispositivos Full HD de los que desgranan una a una todas sus características.
En unos primeros números podemos dejar claro que estas tres pantallas marcan un Full HD 1080p en diagonales de 4.7 pulgadas para el HTC One y 5.0 pulgadas para los otros dos oponentes. Esto hace que la pantalla del primero sea un 12% inferior en área a la del Xperia Z y Ascend D2, lo que sube su densidad de píxels de 443 a 468 ppi, bajando a su vez la distancia a la que el ojo humano resuelve el píxel de 19.8 a 18.5 centímetros.
Calibración de color, ángulos de visión y reflejos
Entrando en aspectos más específicos, y empezando por el color, el teléfono que se lleva la mejor puntuación en cuanto a fidelidad en la reproducción de color es el terminal de Huawei, con un 'excelente' color e imágenes 'muy buenas', el otro par de dispositivos se quedan en 'buenas' imágenes debido a colores saturados y, en el caso del Xperia Z, el contraste no se define como preciso.
Esto se debe, según DisplayMate, a que el HTC One y Xperia Z empeoran la calidad de su pantalla a través del procesado que hacen de las imágenes. Si bien en el Xperia Z el Bravia Engine se puede desactivar, no es así en el modelo taiwanés.
En cuanto a los ángulos de visión, es el apartado donde como muchos sabréis de antemano el modelo de Sony sale peor parado. No sólo es en la pérdida de brillo con la inclinación que es general en pantallas LCD, sino también en contraste, donde el HTC One obtiene un contraste tres veces mayor (x4) y el Ascend D2 se acerca al triple.
En reflejos, los tres terminales obtienen obtienen una puntuación 'muy buena', donde el modelo de Huawei sube del 5.6% de sus compañeros al 6.5% cuando hablamos de luz en todas direcciones aunque se acerca más cuando hablamos de 'reflejos espejo' que se queda en un 6.9% respecto al 6.5% del HTC One y el 6.7% del modelo de Sony.
Brillo, contraste y consumo de batería
Llegando al brillo, vemos que el One se lleva 491 nits, el D2 421 nits y el Xperia Z 478 nits, con unos niveles de brillo del negro de 0.4 nits para el One - donde baja a 0.28 en contraste dinámico - y Z, que suben hasta el 0.57 en el Ascend D2.
En el contraste vemos que el HTC One se lleva la palma, con 1.228 puntos, que se quedan en 739 puntos en el Ascend D2 y se igualan prácticamente con el Xperia Z en 1.226. La diferencia aquí está en que el One cuenta con un modo dinámico que baja el nivel de brillo cuando hay mayor presencia de negro. En estos casos este teléfono sube su marca hasta 1.754 puntos. En presencia de altos niveles de luz los teléfonos se quedan respectivamente, en 88, 65 y 85 puntos de contraste, debidos fundamentalmente a la luminosidad máxima y a los reflejos.
En cuanto al consumo de batería, punto a favor de las pantallas LCD sobre Amoled, vemos resultados bastante similares. Hablando de pantallas completamente en blanco, tenemos 1.05, 1.12 y 1.21 vatios, que si normalizamos a pantallas de 5 pulgadas a 421 nits nos queda 1.03, 1.12 y 1.07 vatios, lo cual daría definitivamente este punto al HTC One.
Comparando con el iPhone 5 y el Galaxy S4
Empezando con el iPhone 5, que monta una pantalla de referencia en el campo LCD. Recordemos que este dispositivo se queda en la famosa resolución retina de 326ppi, en 4 pulgadas de diagonal. A parte de esto, los números se inclinan a favor de Apple cuando hablamos de brillo máximo, en 556 nits; y reflejos, en 4.5%. Esto favorece que el contraste bajo mucha luz casi duplique el resultado del Ascend D6 en lectura en ambientes muy luminosos y mejore el del otro par de terminales entorno a un 50% con 121 puntos de contraste.
En cuanto a fidelidad del color, el único que embiste contra esta referencia es el Huawei Ascend D6, que iguala la calidad en reproducción del color de Apple en una resolución, densidad de píxels y diagonal muy superiores. Por el contrario, el HTC One y Xperia Z se mantienen "uno o dos pasos por detrás" de estos teléfonos en estos apartados.
Relativos al Galaxy S4, del que ya hicimos la revisión juntos al Galaxy SIII e iPhone 5, hay que tener en cuenta que la tecnología Amoled de este es muy diferente de los paneles LCD. Haciendo un resumen, la pantalla de este es mejor en términos de reflejos, que se quedan en un 4.4%, lo que hace que su contraste en altas luces llegue hasta 108, acercándose más al iPhone 5 que a las pantallas de estos teléfonos.
Otra gran diferencia a tener en cuenta es que el Galaxy S4 utiliza una matriz Pentile Full HD en 5 pulgadas, lo que baja su densidad de subpíxels por pulgada en rojos y azules hasta 312. Por último, tener en cuenta los negros negros que vemos en estas pantallas, que elevan su contraste a oscuras al infinito. Si bien esta pantalla Amoled ha mejorado mucho, todavía le quedan apartados en los que acercarse al LCD, como el consumo, donde supera cifras en cerca de un 50%.
Conclusiones
Lo que tenemos son tres smpartphones con pantallas Full HD entre los que es más facil decidir quien pierde a hacer lo propio con quien gana. El Sony Xperia Z flaquea en apartados como los ángulos de visión, común en smartphones de gama baja e "inexcusable en un producto tope de línea", que lavan la imagen incluso a inclinaciones relativamente bajas. Obtiene una calificación B-.
Luego tenemos al HTC One, que suma puntos en apartados como la densidad de píxels - si es que eso sigue contando a tales cifras - y en el apartado del contraste, gracias también a su modo dinámico y su alto brillo máximo. ¿El problema? Que el procesamiento que hace sobre los colores es, según DM, muy malo y no puede desactivarse. Obtiene una calificación B+.
Por último tenemos al Huawei Ascend D2, que no destaca especialmente en muchos aspectos, aunque se hace finalmente con el primer puesto. Esto se debe a que los aspectos en los que falla, como menor brillo, contraste y mayores reflejos, distan relativamente poco del otro par de teléfonos. Se hace finalmente con una calificación A.
De cualquier forma y a modo de conclusión personal, creo que la pantalla ganadora - y teniendo en cuenta que los teléfonos van dirigidos a un consumidor medio donde la precisión del color no es tan importante - es la del HTC One. Más brillo máximo - que siempre se agradece en la calle, lugar habitual para un teléfono - , un menor consumo, mejor respuesta a inclinaciones y reflejos y un mayor contraste dotado además de modo un modo dinámico que la aumenta en torno a un 40% en muestras oscuras le dan para mí este puesto.
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