¿Discriminación de algunos fabricantes según mercados?

El mercado de la telefonía móvil es muy diferente en unas localizaciones que en otras, algo que da una cierta emoción a los fabricantes, que deben aprender continuamente cuáles son los gustos y preferencias de sus usuarios para asegurarse un cierto éxito de ventas, ya sea de un dispositivo concreto o de una familia entera.

Esto provoca, a menudo, que algunos fabricantes decidan no llevar un dispositivo a un mercado en concreto porque, según sus estudios, no serían atractivos o serían un fracaso en comparación con otros fabricantes, mientras que en otros lo dan todo para asegurarse el éxito y no dudan en poner sus mejores productos en aqullos sitios.

La decisión de algunos de no entrar en un mercado en concreto

Creo que a más de uno le vendrá, al leer el título, el nombre de Xiaomi a la cabeza, y lo confieso, a mí también. Xiaomi es un fabricante al que China ya se le ha quedado pequeño y necesita expandirse para seguir creciendo, pero hasta ahora está evitando Europa, un mercado potencial en el que tiene muchísimos dispuestos a hacerse con sus productos.

La decisión de no venir a Occidente oficialmente probablemente les esté perjudicando si tenemos en cuenta su política de vender buenos smartphones a un precio reducido, una política que, viendo cómo está el patio, les daría un lugar en este mercado casi al instante. Obviamente, Xiaomi no es el único que tiene esta política.

Un caso parecido es BQ, aunque no tan exagerado como el de Xiaomi, es un fabricante que, si bien no tiene el mismo éxito en España que Xiaomi en su país, sí tiene bastante reconocimiento. Quizás una expansión a América (norte, centro y sur) podría reportarles una serie de beneficios y, por qué no, quizás aprendan cosas que les hagan innovar más adelante.

Siempre tenemos el milagro de internet, que nos permite comprar esos smartphones que normalmente no veríamos ni con prismáticos, pero nos encontramos con la molestia de las aduanas, el gasto de envío (salvo excepciones) o el tiempo de espera extra. Todo esto puede hacer que no nos decidamos por ese terminal que, de venderse oficialmente n nuestro país, ya estaríamos disfrutando.

Aquellos que varían las especificaciones de sus teléfonos según mercados

Los hay que no quieren renunciar a cualquier mercado, pero que creen que ciertas cosas no tendrían interés. El caso más leve sería el de Samsung, cuyo cambio entre mercados estaría limitado al procesador usado (en el caso de la gama Galaxy S y Galaxy Note), cuya diferencia en el uso diario es más bien escasa.

La consecuencia de esto es, sobre todo, la diferencia de dedicación de los desarrolladores. Dado que Samsung se resiste a liberar los drivers de su nuevo procesador, los desarrolladores no pueden hacer gran cosa para aquellos que han rooteado sus terminales, pero Qualcomm, en cambio, los libera muy pronto, lo que da como resultado una variedad de ROM's cocinadas envidiable.

Pero es el otro gran fabricante coreano el que tiene el problema más serio, LG ha decidido, con su nuevo LG G5, que el mercado latinoamericano no disfrute de todo el potencial de este teléfono, pero al no querer renunciar a dicho mercado, les han dado una versión descafeinada del LG G5, el LG G5 SE con unas especificaciones inferiores y sin compatibilidad con sus gafas de realidad virtual.

¿La excusa de LG? Que en latinoamérica apenas hay interés por la realidad virtual y para venderlo a un precio más económico. Y me pregunto yo, ¿no sería mejor vender ambos modelos y dejar que cada usuario decida? ¿Por qué privar a un mercado de un gama alta que, aunque no parezca tener demasiada aceptación, podría tener éxito?

Las decisiones de los fabricantes son, a menudo, difíciles de entender para nosotros, tanto en el cambio de especificaciones como a la hora de no traer ciertos terminales a diferentes mercados. Al final, con tanto cambio de variante y terminal que no llega, nos acabaremos haciendo un lío y masticaremos móviles y nos comunicaremos con chicles.

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