¿Cómo de resistente al agua y al polvo es mi móvil? Guía con todas las certificaciones: IP69, IP68, IP67...

Corría el año 2013. Sony, la conocida empresa nipona, lanzaba al mercado el Sony Xperia Z, un dispositivo de gama alta que destacaba, principalmente, por ser resistente al agua y al polvo. Desde entonces, las certificaciones IP se han puesto a la orden del día y son un elemento que vemos en casi todos los dispositivos de gama media y alta. Las hay de diferentes niveles y hoy vamos a conocerlas todas.

Cuando hablamos de certificación IP (Ingress Protection) siempre le ponemos un apellido compuesto por por dos números, generalmente IP68 o IP67 y, más recientemente, IP69. No son números aleatorios. El primero de ellos representa la resistencia a la entrada de polvo en una escala de seis, mientras que el segundo es la resistencia al agua en una escala de nueve. Como habrás adivinado, más es mejor. Todo eso está recogido en la norma internacional CEI 60529 Degrees of Protection.

Resistencia al polvo

Empezamos por los elementos sólidos y es importante dejar clara una cosa: la resistencia al polvo no mide la resistencia a arañazos. Que tu móvil tenga certificación IP6X no significa que no pueda sufrir daños en la pantalla, sino que no pueden penetrar elementos de más de cierto diámetro.

Para determinar el grado de resistencia, el dispositivo es sometido a una serie de pruebas a las que tiene que resistir. Dependiendo de la dureza de la prueba y de lo que resista, se le otorga una u otra "puntuación". En el caso del polvo, la escala es sobre seis, siendo seis la mayor protección y cero la menor.

Como puedes comprobar, el dispositivo que cuente con certificación IP6X es completamente estanco, es decir, el polvo no puede ni siquiera entrar. Para que tengas un contexto, si nos ceñimos a la definición granulométrica en el Sistema Internacional, un grano de arena gruesa tiene entre 0,5 y 2 mm de diámetro y un grano de arena fina tiene entre 0,05 y 0,2 mm de diámetro.

Resistencia al agua

En el caso de la resistencia a los líquidos, la norma utiliza diferentes flujos de agua en diversas condiciones. Estos van desde un goteo hasta un chorro a presión a altas temperaturas. A diferencia de la resistencia contra el polvo, la resistencia al agua se mide en una escala de nueve. De nuevo, más es mejor.

Efectivamente, un dispositivo con certificación IPX9K es muy resistente. La certificación CEI 60529 no la contempla, sino que está definida por el estándar alemán DIN 40050-9 a modo de extensión de la primera. Para que te hagas una idea de lo que esta certificación significa, es la que tiene las cajas diseñadas para la industria farmacéutica o alimenticia.

¿Cuál necesito para llevarlo a la playa?

Salvo que suelas lavar tu móvil a presión en un lavadero de coches, lo normal es que esta certificación la aproveches en aquellos lugares en los que el móvil corre el riesgo de llenarse de arena o mojarse, es decir, la playa y la piscina.

Para evitar riesgos, lo ideal es que el móvil tenga certificación IP68. Si echas un vistazo a la tabla, verás que eso significa que es completamente estanco al polvo (y a la arena, por supuesto) y que puede sumergirse durante un mínimo de treinta minutos a una profundidad mínima de un metro.

Ahora bien, que el móvil tenga certificación IP no significa que esté cubierto por la garantía oficial de los fabricantes. De hecho, la mayoría establecen en sus políticas que no cubren los daños ocurridos por agua o uso indebido. Tenlo presente a la hora de meter el teléfono bajo el agua para hacerte una foto en la piscina.