Las baterías de nuestros smartphones son, al mismo tiempo, el elemento más importante y el más delicado, y es que sin ellas nuestros móviles no serían más que unos pisapapeles caros y, en algunos casos, bonitos. La mayoría de usuarios no caemos en la cuenta de lo delicadas que son y, por tanto, no las respetamos tanto como deberíamos.
Y no hablo de autonomía, pues este artículo no tratará de ello, sino de la integridad de nuestras baterías, tanto a nivel físico como de vida útil. Teniendo en cuenta que están tan de moda los terminales unibody y que no las podemos sustituir fácilmente, querremos que nos dure lo máximo posible, incluso más allá del tiempo que usemos nuestro smartphone (podría sernos útil como móvil de sustitución si el nuevo se avería).
Usa el cargador oficial del modelo de tu terminal
Creo que este es uno de los temas más viejos y que, sin embargo, no pasan de moda. Cada cargador en la inmensa mayoría de modelos de smartphones tienen una serie de características eléctricas casi únicas, aunque es algo que los fabricantes rara vez mencionan y, por lo tanto, mucha gente pasan por alto.
Lo más recomendable siempre es usar el cargador que viene con el móvil y, sobre todo, evitar usar cargadores de dudosa calidad por mucho que digan que son compatibles con el modelo de tu smarphone. A más de uno se le ha ido la batería a la porra por usar el típico cargador de los chinos, e incluso se le ha llegado a hinchar la batería o, peor aún, explotar.
También es recomendable, por si acaso, evitar usar cargadores de un amperaje mayor al que usa el de tu móvil. Normalmente soportan más intensidad y voltaje del que ponen en los documentos y, por si acaso, son capaces de limitar la corriente que entra al terminal, pero un fallo en ese aspecto puede reducir mucho la vida de tu batería o deteriorarla seriamente.
Es difícil imaginarse la cantidad de baterías que se han ido al traste por este fallo, y el usuario, por desconocimiento, acaba reclamando a la compañía que la batería era defectuosa cuando el fallo fue suyo por usar un cargador no original. Y sí, por usar un mal cargador puede explotar la batería de un móvil. Si vas a usar otro cargador, que sea fiable y tenga las mismas propiedades eléctricas que el oficial.
Si tu móvil es resistente al agua, ojo a la hora de sumergirlo
En el catálogo actual de smartphones hay una cantidad más o menos generosa de móviles resistentes al agua, pudiéndose sumergir durante un corto período de tiempo a una profundidad de un mentro o un metro y medio (según el certificado IP). La coincidencia es que la inmensa mayoría de estos terminales son unibody, lo que les da un extra de estaquedad.
Ojo, esto no quiere decir que por ser tu smartphone unibody puedas sumergirlo, pues los móviles con un certificado IP que le de capacidad de sumergirlo tienen una serie de aislantes en el interior y en los conectores que están expuestos para evitar la entrada de agua. No obstante, mucho cuidado con la profundidad a la que sumerges tu smartphone.
Como ya sabrás, a mayor profundidad, mayor presión deberá soportar el terminal, y si esta presión es mayor de la que pueden soportar los materiales que aislan los componentes internos, entrará agua, y uno de los elementos más vulnerables es la batería. Un cortocircuito en los contactos de la batería y ya puedes ir pensando en buscarte otro móvil.
Esto es difícil que pase, puesto que en el caso de móviles resistentes al agua la batería está aún más aislada, al menos en la mayoría de modelos, pero si entra agua y llega a provocar el cortocircuito, dí adiós a tu móvil. Si no se llega a producir el cortocircuito, basta con aplicar la típica solución de meterlo (apagado) en arroz durante uno o dos días.
Pero, ¿y si el móvil no es unibody? Casos como el del Galaxy S5, cuya tapa y batería son extraíbles pueden ser bastante delicados. Como ya habrás visto, la tapa trasera tiene, en su interior, un material aislante para evitar que la batería y resto de componentes se moje. Por desgracia, si lo metes a demasiada profundidad, este material puede ser ineficaz y dejarte el móvil hecho un ladrillo.
Por lo tanto, el consejo es que, si vas a sumergir a tu móvil, primero tengas cuidado de que las conexiones estén aisladas (en caso de que tenga algún tipo de tapas como las de los Xperia Z3 y anteriores) y, sobre todo, ten cuidado con la profundidad a la que lo sumerges, normalmente los fabricantes se desentienden de la garantía si les entra agua en el interior de los móviles.
No dejes tu móvil expuesto a temperaturas muy altas ni al sol
No importa del material que esté hecho un móvil, ya sea cristal, plástico o aluminio, ninguno de ellos es perfecto para evitar que la batería sufra los problemas de las temperaturas altas cuando hace demasiado calor en el lugar en el que estés. La consecuencia puede ser que la batería se hinche, e incluso que llegue a explotar.
En el caso del plástico, es un mal conductor del calor, lo que hace muy difícil que entre el calor al interior, pero también que el calor desprendido por los componentes internos salgan si no es por medio de un sistema de refrigeración líquida que lleve ese calor a bordes metálicos.
El problema viene cuando lo metes en un entorno muy caluroso o lo expones a la luz del sol, el plástico no "rebota" el calor, sino que se lo queda para sí, y eso puede afectar al "ambiente" del interior, perjudicando especialmente a la batería, cuyo litio no se lleva demasiado bien con las temperaturas muy altas.
No es mucho mejor el caso del aluminio y cristal, que conducen mucho mejor el calor, pero eso significa que podrá pasar del exterior al interior mucho más fácilmente y que saldrá de ahí también más fácilmente. El problema es que si no cuenta con una forma de expulsar ese calor lo bastante rápida, la batería acabará sufriendo sus efectos.
El consejo es que no te lo dejes en un lugar cuyo ambiente sea demasiado caluroso, como un coche aparcado a la luz del sol, o expuesto directamente a la luz solar (una playa o piscina), puesto que pueden ocurrir los problemas anteriormente mencionados, aunque lo más común es que, simplemente, su rendimiento irá bajando.
No pongas a cargar tu móvil siempre al mismo porcentaje
Este es el único consejo que tendrá que ver con los hábitos de carga, y es que circulan decenas de mitos y "contramitos" derivados de las costumbres adquiridas con los móviles antiguos y que parece que van pasando de generación a generación. Hay decenas de mitos, como que hay que dejarlo descargar completamente cada cierto tiempo, cuando eso es perjudicial para las actuales.
En lo que vamos a centrarnos ahora es con lo que tiene que ver con el llamado "efecto memoria", y es un mito que viene directamente de las baterías de níquel-cadmio (NiCd). Este mito es casi falso, y digo casi porque las baterías sí sufren de este "efecto memoria", pero de una forma muchísimo menor que las NiCd.
Para cuidar al máximo la batería, es recomendable que no cargues la batería siempre en el mismo punto (es decir, en el mismo porcentaje), sino variando entre carga y carga el momento en el que lo pones a cargar. Por ejemplo, un día lo pones cuando está al 20% y, al siguiente, puedes ponerlo al 24%, al siguiente al 21%, para evitar en lo posible ese ligero efecto memoria.
También es buena idea que, cada cierto tiempo (un mes aproximadamente) dejes que el terminal se apague completamente por falta de batería y, con él apagado, lo cargues hasta el 100% para prevenir aún más el efecto memoria. De cualquier manera, es inevitable que la batería, con el tiempo, pierda rendimiento.
Y como consejo adicional, no dejes que la batería baje del 15% si puedes evitarlo, pues una carga tan baja puede perjudicar al componente, reduciendo de forma notable su vida útil.
Por lo que más quieras, no dejes que la batería se perfore ni la tires a la basura como si nada
Este último consejo es por si hay entre los lectores algún locuelo de la vida que le gusta agredir a los smartphones con fines varios. Como ya explicamos en su momento, el litio es un elemento muy inflamable al contacto con el oxígeno y el agua (en este caso es mucho más pronunciado), aunque también es poco explosivo.
Nunca, jamás, intentes perforar una batería ni dejes que algo la perfore, incluso si es una batería gastada (sigue teniendo litio en su interior), pues el líquido saldría de la batería y, al ser litio, se prendería fuego, con todos los riesgos que ello conlleva. La prueba la puedes ver en el vídeo que hemos puesto más arriba, en el que el autor perfora la batería (con todas las precauciones, eso sí).
Otro consejo importante, no tires la batería a la basura como si fuera un chicle, pues tiene una serie de componentes altamente tóxicos que no se pueden tratar en una planta cualquiera. Puedes reciclarla de la misma forma que las pilas (en un punto limpio) para que puedan ser tratadas de la forma más adecuada y segura.
Además, de esta forma, se podrán usar para hacer otras baterías, acero inoxidable u otros elementos importantes, así que no es sólo una cuestión de cuidar nuestro medioambiente, sino de abaratar costes de cara a la producción de nuevos materiales. Esperamos que estos consejos te sirvan y, si tienes alguno más, no dudes en exponerlo en los comentarios.
En Xataka Android | ¿Cómo son las baterías de litio de nuestros smartphones por dentro?
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