La carga rápida es mala para tu batería. Qué hay de cierto en esta afirmación

A pesar de que la carga rápida es una función realmente útil para aquellos momentos en los que necesitamos cargar el móvil lo más rápido posible, su uso habitual puede tener efectos negativos. De hecho, seguro que en más de una ocasión habrás escuchado a alguien afirmar que la carga rápida es mala para la batería del móvil.

Los propios fabricantes de dispositivos móviles ofrecen esta tecnología en sus smartphones, por lo que quizá no tengas del todo claro qué hay de cierto detrás de dicha afirmación. En este artículo te explicamos los motivos por los que no conviene abusar de la carga rápida del móvil si quieres estirar al máximo la vida útil de la batería.

La carga rápida es muy útil, pero un uso frecuente puede reducir la vida útil de la batería

La tecnología de carga rápida se ha convertido en una característica disponible en cada vez más smartphones y a día de hoy es habitual encontrar móviles con carga rápida de 100 W o de 120 W. De hecho, móviles como el Realme GT 3 ofrecen la friolera de 240 W, lo que permite cargar el móvil al completo en menos de 10 minutos.

Como es lógico, cargar el móvil en tan poco tiempo es algo que puede resultar útil en más de una ocasión: a todos nos ha ocurrido darnos cuenta de que no tenemos batería cuando estamos a punto de salir de casa. En momentos como este, la carga rápida es una aliada imprescindible.

Antes de nada, es importante tener en cuenta que la carga rápida no tiene nada de malo (de lo contrario, los fabricantes de móviles no ofrecerían), por lo que no pasa nada por utilizarla cuando la necesitemos. A pesar de ello, un uso continuado puede contribuir de forma importante al desgaste de la batería.

El motivo no es otro que el calor generado durante la carga, uno de los principales enemigos de las baterías. Cada vez que cargamos el móvil, la batería se calienta. El problema es que la carga rápida genera aún más calor que una carga normal, lo que contribuye de forma negativa a la salud de la batería y puede reducir su vida útil.

Teniendo en cuenta lo anterior, es recomendable limitar la carga rápida a aquellos momentos en los que tenemos que cargar el móvil lo más rápido posible, como cuando hemos olvidado cargar el móvil o tenemos que salir a la calle y no tenemos batería suficiente. Si vas a pasar varias horas en casa, no es necesario usar la carga rápida.

Como es lógico, el paso del tiempo hará que la batería del móvil se degrade irremediablemente, pero evitando un uso excesivo de la carga rápida lograremos extender su vida útil y evitaremos tener que gastar dinero en reemplazarla antes de lo necesario.

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