Best Buy EasyPhone 3.5, análisis

Por que no todo son teléfonos de grandes diagonales o de generosas prestaciones, en Android también hay opciones para aquellos que necesitan poco. Y por qué no, que quieren gastar poco.

Salvo excepciones, continuamos con la tendencia de los gamas altas a escapar más y más de las pequeñas pantallas. El Best Buy EasyPhone 3.5 no es una de ellas, pero llega como una opción de entrada al smartphone por unos 60 euros que hemos probado durante unas semanas.

Diseño y pantalla

El EasyPhone 3.5 llega como un teléfono de 3.5 pulgadas de pantalla con un lema: nada, o casi, prescindible. Y no por ello es malo, pero ese ajustado precio se traslada a las especificaciones.

En blanco o negro, este teléfono de 12.2 milímetros de grosor sienta muy bien en la mano gracias a sus bordes redondeados. Es cómodo, a pesar de que por aquí estamos acostumbrados a llevar un par de pulgadas extra. Botón de bloqueo a la derecha, volumen a la izquierda, auricular y microUSB arriba, altavoz detrás y botones capacitivos al frente y fuera de pantalla (como es habitual).

La pantalla es LCD en 320x480 puntos, que veis al completo en la captura a la derecha. Si bien esta resolución puede parecer muy baja (que lo es), está por encima de opciones que nos dan otros teléfonos de gama baja como el LG L3 II, que tienen hasta la mitad de puntos que este.

En un formato 2:3, la pantalla de este teléfono resulta práctica, dando algo más de superficie que los convencionales 16:9.

Por tamaño, si bien podemos pensar que este teléfono resulta práctico para tener lo justo, como el WhatsApp y demás, sería un error pensar que este teléfono va a resultar cómodo para escribir más de lo justo: apuntar tanto llega a ser cansado.

Este teléfono llega con un protector de pantalla incorporado, lo que quizás sume a una sensación de que el panel táctil no es demasiado preciso (algo habitual en este tipo de teléfonos, no es para alarmarse). La solución es sencilla, simplemente tendremos hacer movimientos menos ágiles, con deslizamientos firmes sobre la pantalla: nada de pasar de puntillas por ella, probablemente no nos reconocerá.

Esto es debido en parte al protector de pantalla que lleva incorporado de serie. Al retirarlo hemos notado una mejora notable en este apartado, ¿preferimos protección o una mejor experiencia? Esta elección es nuestra.

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Rendimiento y autonomía

Sinceramente, esperábamos menos de este teléfono. En el uso de aplicaciones cotidianas, las mueve bastante suelto, dentro siempre de lo razonable. Su procesador de dos núcleos Cortex-A7 a 1.0 GHz es más que suficiente, a pesar de que estos son los destinados a bajo consumo, que le suelen funcionar bastante bien a MediaTek.

Junto a este MT6572M va una Mali 400MP, una gráfica veterana ya, que hemos visto ya en innumerables dispositivos, le da vida de sobra. La baja resolución de la pantalla suma aquí puntos, pues el teléfono se mueve sueltos, sin pinzamientos salvo cuando abrimos aplicaciones.

Y es que esos 512 MB de RAM son lo mínimo que se utiliza ahora en smartphones con Android, por lo que el gobernador ha de ser especialmente agresivo con ellas, y es habitual encontrarnos con que una aplicación que hemos usado hace un rato no está precargada. Simplemente toca esperar unos instantes de más y acostumbrarse a ello.

El teléfono dispone de Dual SIM, por lo que podemos utilizar dos números con tarjetas SIM en formato completo. La calidad de las llamadas deja bastante que desear, pues se oyen bastante ruidosas. El altavoz de atrás suena considerablemente fuerte, y el GPS es bastante lento de posicionar, por lo que si dependemos de él más nos vale movernos despacio.

La batería, de 1.300 mAh, puede parecer ridícula frente a teléfonos gama alta que rondan los 3.000 mAh. Sin embargo, no sólo aguanta un día sino que lo hace con creces, con hasta cuatro horas de pantalla activada. Gran autonomía para este pequeño teléfono.

Sus 4GB de memoria interna nos dejan unos suficientes 1.3GB de almacenamiento para fotos y otros tantos para aplicaciones. En un teléfono algo más grande y potente nos sabrían a poco, aquí podemos apañarnos, pues también dispone de ranura microSD para ampliar con hasta otros 32GB.

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Cámara y software

Las dos cámaras que monta este teléfono son casi testimoniales. Ambas llevan sensores de 0.3 megapíxels, resolución VGA, aunque con diferencias. Si bien la cámara principal no lleva autofocus, sino que es de foco fijo, no sucede lo mismo con un modesto Flash LED, del que podemos sacar algún partido.

Esta cámara principal toma fotos de hasta dos megapíxels. ¿Cómo? ‘Interpolando’ información, o ampliando la imagen por software. Esto nos da una imagen de hasta 2 megapíxels, que en ocasiones parece más un óleo que una fotografía. La grabación de vídeo es también VGA (640x480 píxels). En cuanto al vídeo, mejor que veáis una muestra:

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Una de las limitaciones de los chipsets MediaTek es la estanquedad de su soporte a versiones de Android. Es por esto que este teléfono se queda en un Android 4.2.2 (Jelly Bean), sin dejarnos disfrutar de un KitKat más pulido para, precisamente, este tipo de teléfonos de bajas prestaciones. La interfaz es sencilla, con pocos añadidos en la interfaz o aplicaciones extra.

La estabilidad del teléfono es también reseñable como muy buena. Incluso se nos ha actualizado (de forma menor, eso sí) durante nuestro uso, que ha sido de varias semanas, una de ellas como teléfono único. Los cuelgues de alguna aplicación han sido contados, más habituales en aplicaciones de grandes recursos, como algún benchmark gráfico que no ha llegado a soportar.

EasyPhone 3.5, la opinión de Xataka Android

En definitiva, estamos frente a un smartphone que no alardea de mucho. De lo que sí lo hace es de su precio. Por unos 60 euros (e incluso algo menos, según donde miremos), podemos hacernos con un smartphone Dual SIM sin ataduras de operadora, con un rendimiento más que interesante.

Podemos utilizar todo tipo de aplicaciones Android, y su autonomía es excelente. Puesto que si compras este teléfono es muy probable que el uso que le estés pensando no vaya a ser excesivo, la autonomía puede llegar a alcanzar los dos días (e incluso es posible que llegue a los tres).

La pregunta aquí es si queremos un teléfono tan básico por poco más de cincuenta euros, o queremos meterle desde una veintena de euros adicionales por unas especificaciones algo más alargadas, con un teléfono del estilo del Y330 de Huawei. En cualquier caso un terminal muy equilibrado, a buen seguro de sobra para más de uno.