Tenemos baterías más grandes que nunca, pero los fabricantes no han decidido aprovecharlas para mejorar la autonomía

Cómo cambian los tiempos. De las baterías con capacidades que rondaban los 4.000 mAh, al estándar actual de los 5.000 mAh. Y la cifra parece que seguirá subiendo: en 2025, los 6.000 mAh serán la norma para la gama alta. Ahí tenemos unos cuantos móviles recientes que se han adelantado y durante el próximo año harán más habitual ver baterías de grandes capacidades.

El Realme GT7 Pro es un buen ejemplo de esto, también el Nubia RedMagic 10 Pro+: con 6.500 mAh, 7.000 en el caso del segundo, los usuarios estamos de enhorabuena. O eso pensábamos, que hay una letra pequeña que ha pasado desapercibida: más batería, más potencia sin control ni eficiencia.

¿Cuánta batería necesitamos en nuestro Android?

Si los 6.500 mAh del nuevo buque insignia de Realme te parecen pocos, atención al último terminal presentado por la firma china: el Realme Neo 7 subirá la apuesta hasta los 7.000 mAh, y sin que este salto implique un aumento del grosor. Haciendo un uso "normal" son buenas noticias para los usuarios.

Como leemos en Xataka, la autonomía debe verse mejorada sobremanera, no solo por este aumento en los amperios de las pilas internas sino también por el lado de la eficiencia y optimización: actualmente tenemos paneles más eficientes, y un sistema operativo que intenta encajar las piezas para que gasten la menor energía posible.

¿Se traslada en más horas de pantalla? Sí y no. En caso de no abusar de tareas demandantes de energía como grabación de vídeo o gaming, estas nuevas y gigantescas baterías lo traducirán en más autonomía. Sin embargo, la letra pequeña de la que hablábamos no es poca cosa: este aumento en capacidad no es casualidad.

Cuando pensábamos que los 5.000 mAh eran lo máximo asumible, vinieron los fabricantes con pilas más grandes. Y esto encaja con otro apartado de nuestro teléfono: el procesador. Este cambio en las baterías viene acompañado de dos lanzamientos muy importantes en lo que se refiere a potencia para el smartphone.

Qualcomm Snapdragon 8 Elite y MediaTek Dimensity 9400. Dos SoCs que han sorprendido con potencia para que los móviles de 2025 den un salto, tan grande como para dejar a Apple atrás unos cuantos años después. Eso sí, ha traido serias implicaciones: al no poseer núcleos de bajo consumo, la optimización energética se resiente.

Hito desbloqueado. Ha sido ver estos procesadores en acción en móviles Android para que las baterías de 6.000 mAh y más capacidad lleguen al mercado. ¿Casualidad? No lo parece. Aun así, este aumento se nota: hemos probado teléfonos como el nuevo buque insignia de Realme, o el Oppo Find X8 Pro y mejoran la autonomía de rivales directos con baterías más recortadas.

En tareas de rendimiento, la historia cambia. Cuando usamos aplicaciones que exigen a este procesador, ya sean benchmarks o fotografía, la batería vuela casi literalmente. ¿Es necesaria tanta potencia sin control de energía? Contar con estas gigantes baterías es un lujo, aunque los fabricantes las están utilizando para aumentar la potencia mientras mantienen autonomías similares.

Si este salto se da en la gama media, éxito asegurado. Los procesadores de la gama media siguen enfocados en la eficiencia energética, por lo que añadir estas pilas de 6.000 y más mAh, debería otorgar una autonomía bastante superior. ¿Las veremos? Habrá que esperar unas semanas para que las marcas planteen las renovaciones de sus catálogos en el rango medio.

Vía | Xataka

Imagen de portada | Realme

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