Hace apenas unas horas se introdujo en sociedad a los "mejores iPhone hasta la fecha": el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus. Atrás quedaron los días en los que las Keynote de Apple nos dejaban locos con novedades inesperadas y golpes de efecto, y la verdad es que muchas de las novedades ya las veníamos oyendo desde hace tiempo.
Uno de estos rumores recurrentes, quizá el más antiguo de todos, es el de que Apple se cargaría el conector minijack, también conocido como la toma de auriculares. Ahora ya sabemos que, efectivamente, el iPhone no tiene conector minijack, aunque antes de que tires a la basura todos tus auriculares, espera, es posible que la conexión no esté tan muerta como creíamos.
Crónica de una muerte anunciada, y no necesaria
Lo primero de todo es preciso recordar que ni el iPhone 7 ni el iPhone 7 Plus son los primeros teléfonos en salir a la venta sin este conector. No está claro quién tiene el honor de poder llamarse el primero, ya que los móviles de antaño tenían su propio conector, pero varios teléfonos conocidos sin conector son el Moto Z, Oppo R5, Leeco Le Max...
La excusa en estos casos suele venir por dos frentes. El principal, el grosor. La conexión en sí implica que el teléfono deba tener un grosor suficiente para albergarla, y vivimos en un tiempo en el que lo que los móviles cada vez son más grandes y por ende deben ser más finos para que no den la impresión de ser ladrillos. El conector simplemente no tiene cabida.
La segunda es la protección contra el agua. Cualquier botón o entrada es un potencial problema para evitar la entrada de agua en el terminal, y la toma de auriculares no es una excepción. En este caso la excusa es algo relativa, pues hay un buen número de móviles que disponen de este puerto y resistencia al agua, como por ejemplo el Galaxy S7.
Podría decirse que Apple ha usado ambas excusas para justificar la desaparición del minijack, y en ninguno de estos casos nos convence demasiado. Los dos modelos de iPhone 7 tienen técnicamente el mismo grosor que sus equivalentes en iPhone 6S, así que no podemos evitar preguntarnos dónde está exactamente la ventaja.
No obstante, tendremos que esperar a poner uno al lado del otro, pues tengo la impresión de que la "joroba" de la cámara podría añadir unos pocos milímetros extra a la mezcla, de modo que el cuerpo en sí sería ligeramente más fino. En cualquier caso, la diferencia sería mínima y no valdría para justificar las molestias de prescindir de la conexión.
Oficialmente el iPhone 7 tiene 7,1 milímetros de grosor. No es lo mismo que los 5,2 milímetros del Moto Z o los 5,1 milímetros del Oppo R5. En estos casos la pérdida del conector parece estar más justificada que para perder los... ¿cero? milímetros del iPhone 7 en comparación al iPhone 6S.
Ir sin cables te costará caro
Por supuesto, Apple tenía un as bajo la manga para lidiar con este problema. Unos auriculares inalámbricos que, honestamente, tienen pinta de ser fantásticos, nadie lo niega. Tienen todo tipo de sensores, se desconectan por sí mismos, tienen autonomía para cinco horas y una bien pensada "cajita" para guardarlos que también los carga.
Los auriculares son monísimos, pero por 179 euros que valdrán en España, ya pueden serlo. No voy a entrar a valorar si son fáciles de perder o si es aparatoso o no tener que llevar cuando vas por la calle en comparación con unos auriculares normales, porque en verdad los AirPods son irrelevantes y no relacionados con la pérdida del minijack.
Apple podría haber creado estos auriculares hace tiempo. Funcionan por su propia vía, y no interfieren con la conexión para auriculares de ningún modo. El único motivo por el que son lanzados ahora es para convenientemente pasar por caja. Primero, se te crea la necesidad; después se te vende el producto para suplirla.
Y con cables, es más aparatoso
Supongamos que no te gustan los AirPods, o su precio. ¿Qué alternativas te queda? Apple dice que ha necesitado coraje para cargarse el conector minijack, pero lo cierto es que lo ha hecho con la boca pequeña. El iPhone 7 viene con unos auriculares con cable para el puerto Lightning, y un adaptador de minijack a Lightning.
El problema es siempre el mismo. Si compartes la misma conexión para cargar y escuchar música, no puedes hacer ambas cosas a la vez. Es lo mismo que le pasa a los pocos terminales Android que han apostado por USB-C para el audio, y probablemente la causa de que el Moto Z recuperara el conector en Moto Z Play.
¿Dónde está el sustituto?
Con todo esto, parece que el futuro nos dará a elegir entre dos posibilidades: o eliges entre cargar el móvil o escuchar música, o te haces con unos auriculares inalámbricos. Sin embargo, esto no debería ser así necesariamente.
Apple afirma que el motivo para prescindir del conector es "el coraje, el coraje para seguir adelante y hacer algo nuevo que nos beneficie a todos", pero es difícil ver como pasar de un conector abierto (minijack) a uno propio (Lightning) puede beneficiar a nadie. Los tiempos en los que eras "de Android" o de "iPhone" son cosa del pasado, y cada vez hay más gente que tiene más dispositivos de esta y otra marca. La gente quiere reutilizar sus auriculares en más de un dispositivo.
Mientras que USB-C se alza como el estándar en Android (que, recordemos, son miles de fabricantes distintos), Apple sigue dale que te pego con sus propios conectores y cables. Si de verdad quieres demostrar coraje y cambios que beneficien a todos, acepta de una vez la petición de la Unión Europea para un cargador universal.
Es cierto que el conector minijack tiene ya su tiempo y quizá es tiempo de reemplazarlo, y es posible que ni USB-C ni Lightning sean la solución (al no poder cargar y usarlo a la vez), pero lo que hemos visto no es ni mucho menos un reemplazo sino un apaño, y muy cutre. Si de verdad quieres mostrar coraje, trabaja con el resto de la industria para encontrar un sustituto válido y universal. Hasta entonces, lo siento pero lo único que veo es afán recaudatorio.
En Xataka | AirPods, así es como Apple entra en el terreno de los auriculares inalámbricos
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