Mientras seguimos dándole vueltas a cómo va a ser la interfaz de Android N a partir de un par de capturas, desde China llega un rumor que cuadraría bastante con lo que se espera para los smartphones que se esperan para lo que queda de 2016 y 2017: soporte nativo para las pantallas con sensibilidad de presión.
La nueva versión de Android llegaría con esta capacidad, ya se llamen Force Touch, Touch 3D o Clear Force. Lo está contando Gizmochina, que asegura que ya hay varios fabricantes locales de primer nivel que han decidido implementar este tipo de pantallas en sus próximos terminales.
China se estaría volcando con el 3D Force
Las fuentes de la web sobre tecnología pone nombres a esta hipotética expansión, aunque no concreta nada más. Marcas que compiten por ofrecer los mejores terminales como Xiaomi, Meizu, OPPO y Vivo, además de HTC con un supuesto Nexus, estarían trabajando ya con este tipo de pantallas para sus próximos modelos. Al fin y al cabo es conocida su estrategia de ofrecer lo más parecido a Apple desde Android.
El camino más sencillo para todos ellos es contar con algún modelo de pantalla de la serie 3700 de Synaptics con TouchView. Cuando esta gama con tecnología Clear Force se presentó el pasado mes de octubre ya estaba en fase de producción, pero desde entonces nadie ha dado un paso al frente para promocionarse por su función. Después, en noviembre, presentó los modelos TD4100 (resolución HD), TD4302 (resolución WQHD) y TD4322 (resolución FHD), así que su apuesta por este formato es bastante clara. Tanto el Nexus 5X como el Nexus 6P montan esta marca.
Solo la poco conocida en Occidente Gionee se presentó en el Mobile World Congress presumiendo de pantalla sensitiva a la presión en su nuevo S8. No es el primer smartphone Android en tenerlo, ya que tanto el Huawei Mate S como el ZTE Aton Mini cuentan con pantallas de este tipo desde 2015. Y en ninguno de los dos casos se ha producido un boom de ventas gracias a esta particularidad.
La bendición de Google con Android N
La propagación de las pantallas sensitivas a la presión entre los móviles Android no sería una sorpresa. Ya predecía Damián García en este mismo blog que iba a ser el gimmick del año. Es una opinión semejante a la que tienen los analistas de IHS que pronosticaron que una cuarta parte de los smartphones vendidos este año incluirán este tipo de paneles.
Una previsión que va a tener que remar en contra de lo que hemos visto en Barcelona estos días, ya que ni la gama media ni los punteros como el LG G5 el Xiaomi Mi 5 o el Samsung Galaxy S7 lo traen. Tampoco el Vivo Xplay 5 y eso que es una apuesta por la tecnología punta actual. Se ha estado rumoreando durante meses y al final nada, siempre y cuando nos hayan dicho todo la verdad sobre el potencial de cada uno de ellos.
Que Google le diera su bendición a través de las librerías de Android N permitiría a los desarrolladores una adaptación simple de sus aplicaciones y, por tanto, una transición más rápida al nuevo modelo. De nada vale un hardware sin software que lo aproveche y por tanto las compañías no van a meter pantallas más caras sin sentido. Pero seguiríamos pendientes de que los diseñadores consiguieran encontrarle usos más allá de la comodidad de saltarte unos pasos en algunos menús.
¿Tiene una utilidad real?
Hay quien dice que sí, que cualquier avance de usabilidad, por pequeño que sea, merece la pena, y el 3D Touch ha logrado agilizar la navegación. Y quien afirma que es solo una enredo que se aplica de forma forzada o en algunos juegos.
Hasta la fecha, si hay alguien que sabe sobre la utilidad o no del 3D Touch son los usuarios de un iPhone 6S. Que Apple se atreviera a implantar y a promocionar esta tecnología ha hecho que multitud de desarrolladores se hayan animado a lanzar actualizaciones para que sus apps saquen algo de provecho. Incluso el navegador de Google está optimizado. Nuestros compañeros de Applesfera nos contaron en su momento cuáles eran las 37 mejores para estrenar el 3D Touch en un iPhone 6S.
A mi lo que me sigue chirriando es que no haya salido nada de esto en el MWC. Me sorprendería mucho que hubiera un plan secreto por el que todos los fabricantes hubieran incluido pantallas sensitivas a la presión en sus tope de gama y se lo hubieran callado, en público y en privado.
Descartando esa muy improbable conspiración, que ya habría sido descubierta porque los terminales están llegando, entonces estaríamos hablando de que este año apenas va a tener aprovechamiento, y no será hasta 2017 cuando una gama completa de teléfonos con tirón, capaces de atraer a desarrolladores y consumidores por igual, fomentara su uso.
Las próximas presentaciones de Huawei y HTC darán buenas pistas hasta que llegue mayo y con él la cita clave, Google I/O 2016.
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