Ya sabíamos que la renovación del Moto G de 2016 iba a dejar más de una sorpresa a pesar de que ya se había filtrado casi todo del terminal antes de la presentación de este martes. Pero no estaba en la quiniela que tanto la versión corriente como la versión Moto G Plus se fueran hasta las 5,5 pulgadas, dejando para las 5 pulgadas una versión Moto G Play que no está al mismo nivel que sus compañeras.
Hasta el momento los Moto G han sido referentes de la clase media pujante en los mercados occidentales y su salto de tamaño es una confirmación de que el gran formato, que antes estaba reservado para los modelos superiores, ya se ha asentado en esta categoría al mismo tiempo que se va definiendo la nueva norma de cada segmento.
A por las 5,5 pulgadas FullHD
Ha llegado casi sin que nos demos cuenta, mezclándose entre gamas y generaciones. De una forma casi tan sutil que no es fácil marcar el momento en el que dejó de ser algún modelo suelto y se convirtió en la tónica.
Antes de que Lenovo decidiera estirar sus terminales, sus rivales ya habían comenzado a dar el mismo paso. En los últimos meses podido probar smartphones de estas características como los ASUS Zenfone 2, Alcatel Idol 4S o HTC Desire 825.
Ya sabemos que en China empezaron a cogerle el gusto muy pronto a ir con smartphones grandes en el bolsillo. Probablemente la reorientación de la industria hacia el gigante asiático haya tenido mucho que ver con este cambio de tendencia en la gama media que ya marcaron algunos como los Meizu Note M.
Otros no han crecido tanto porque ya tienen algún hermano en la misma categoría, como le ocurre al Samsung Galaxy A5 y al Huawei P9 Lite, que han subido solo hasta las 5,2 pulgadas para no chocar con el A7 o con el propio P9. También se ha quedado en ese pequeño estirón el ZTE Blade V7, por poner otro ejemplo.
La gama alta no sigue el camino
Lo más curioso es que la gama media está subiendo a las 5,5 pulgadas y resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles) a pesar de que la gama alta se ha quedado en cifras más cercanas a las 5 pulgadas.
Los modelos de primer nivel de HTC, LG, Samsung, Sony, Huawei o Xiaomi no se han atrevido a llegar a esas cifras superiores si no es a través de modelos especiales como el Galaxy S7 Edge o el P9 Plus. Aunque sí lo han hecho las compañías que despuntan actualmente en China como Vivo con su Xplay 5 o el recién anunciado Honor V7.
Las compañías siguen enfrentándose a un dilema con tres patas: tamaño del panel, resolución o autonomía. Todavía tienen que dar preferencia a dos de ellas y perjudicar a la tercera, aunque cada vez hay más soluciones que permiten ahorrar en el consumo de batería o, al menos, que la carga sea suficientemente rápida como para poder hacer microrecargas efectivas. Con su estirón, la gama media ha podido compensar el aumento de tamaño y resolución con más miliamperios.
Las resolución 2K ha llegado para quedarse, especialmente con la expansión de la tecnología de realidad virtual en todas sus vertientes. Aunque los headsets son ajustables, este es otro elemento más que los diseñadores deben tener en cuenta al escoger el panel. Y aquí la gama media tiene potencial para jugar un papel complementario, ya sea por darle soporte a estos dispositivos o para ser la alternativa para quienes no quieren ir hacia ese nuevo tamaño.
¿Qué queda por debajo de las 5 pulgadas?
El caso es que, con el crecimiento de los paneles -y de los terminales en general- cada vez quedan menos alternativas para quienes buscan un buen rendimiento con una pantalla pequeña y de buena calidad. O, lo que es lo mismo, teléfonos por encima de la gama media estándar por debajo de las cinco pulgadas.
Empezando por el final, ¿se atreverá Sony con un modelo reducido de su nueva serie Xperia X que siga los pasos del excelente Xperia Z5 Compact? Con el nuevo Xperia X Ultra han dejado bien cubierto el gran tamaño y el Xperia XA ya ocupa la gama media.
Sí vamos a seguir viendo buenos teléfonos de gama media y super gama media en las 5 pulgadas. Como el el propio Xperia X, el Aquaris X5 Plus que enseñó BQ en el pasado Mobile World Congress o el Honor 5C. Ya no es solo cuestión de tamaño, es poder cumplir con la estrategia de ofrecer algo semejante a lo de los mejores, pero a un precio mucho más asequible.
Lenovo también tenía opciones de penetrar en este pequeño mercado aprovechando el tirón de la marca Moto G. Una opción era eliminar su Moto E y lanzar en su lugar una especie de Moto G Mini menos ambicioso que vuelva a bajar de los 200 euros. Por el momento lo único parecido ha sido ese Moto G Play que, más allá del tamaño de su pantalla, no cumple por especificaciones técnicas con lo que estamos buscando.
Sí sirve, sin embargo, para ejemplificar cómo se ha estirado también todo lo demás, es decir, todo lo que va de la gama media decente para abajo. En estos momentos el terreno de los 100 a los 200 euros está colonizado por las pantallas de cinco pulgadas y resolución HD (1.280 x 720 píxeles). Y, para qué negarlo, procesadores MediaTek en la mayoría de los casos frente al mix entre MediaTek y Qualcomm de los modelos superiores.
Estas son las tendencias que ya empezaron a coger forma en 2015 y que se han consolidado en 2016. Son solo líneas generales que afortunadamente se rompen por todos lados para que tengamos más opciones entre las que elegir.
En Xataka Android | Moto G4, ¿un giro estratégico para seguir reinando en la gama media?
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