La historia del smartphone es, como prácticamente cualquier otra historia de aprendizaje, el cúmulo de una serie de aciertos y errores que han derivado en la tecnología que disfrutamos en la actualidad. Resulta curioso aun sabiendo cómo funcionan las cosas el haber visto tecnologías volátiles, características que se prometían como grandes avances y que pocas generaciones posteriores a su anuncio acabaron despareciendo.
Vamos a dar un pequeño repaso por todas esas tecnologías que vinieron para no quedarse años después, habiendo desaparecido o perdiendo gran parte de su presencia en 2020, así como a explicar en qué han derivado (en los casos en los que han llegado a derivar en algo) y cómo han influido en el desarrollo de las tecnologías actuales.
Gestos por aire
La historia de los gestos por aire en Android es un cuento de idas y venidas. Una de las marcas que más importancia le dio fue Samsung, quien aprovechó la presentación del Samsung Galaxy S4 para mostrar cómo era posible manejar el móvil "sin manos". La función no tuvo mucho éxito y la compañía no volvió prácticamente a mencionarla en siguientes presentaciones. De hecho, ya hace tiempo que los móviles de Samsung no incluyen esta tecnología. Un minuto de silencio por ellas llamadas que pudieron haberse colgado con un deslizamiento de la mano.
Pese a ser una tecnología de poco calado, fabricantes como LG han implementado algo similar, AirMotion. Se trata de un sistema de control por gestos "en aire" similar a lo que propuso Samsung, pero está limitado a unos pocos modelos de la compañía, por lo que es una tecnología que viene y va. Curiosamente, Google también ha apostado por esta tecnología en su Pixel 4, que permite colgar llamadas, silenciar alarmas y demás mediante gestos por aire. Como decíamos, una historia de idas y venidas para una tecnología que no ha logrado convertirse en estándar: los principales creadores de la misma la han desechado, mientras otros fabricantes intentan revivirla.
"Sensor" de ritmo cardíaco
El sensor de ritmo cardíaco fue otra de esas tecnologías volátiles que prometían bastante y acabaron existiendo "con la boca pequeña". Esta opción estaba ya disponible en el HTC Magic, capaz de medir el ritmo cardíaco mediante el flash de la cámara. Posteriormente, firmas como Samsung llegaron a implementarlo en topes de gama como el Galaxy S5. La firma surcoreana siguió apostando por esta tecnología, aunque el resto de compañías no se han sumado a propuestas similares.
Materiales autorreparables
Otra de las tecnologías prometedoras que acabaron en el olvido fue la trasera "autorreparable" del LG G Flex. La compañía prometía que el móvil era capaz de repararse solo, haciendo que los arañazos despareciesen de forma automática. Esta tecnología solo se empleó en los LG G Flex y LG G Flex 2, quedando en el olvido en el resto de modelos y no volviendo a saber nada de ella.
Siempre nos quedará ponerle una funda al móvil ¯\_(ツ)_/¯
Móviles modulares
Durante unos años un buen número de geeks soñábamos con el tema de los móviles modulares. LG lo intentó con un LG G5 que permitía tanto cambiar la batería de forma sencilla sin retirar la tapa. Este era de los pocos módulos "de uso cotidiano", ya que el resto eran una cara cámara 360º, gafas de realidad virtual, un módulo HiFiy poco más, por lo que el sistema no funcionó.
La cosa no quedaba aquí, ya que Google estuvo durante años anunciando su móvil modular, el cual no llegó nunca a materializarse. Project ARA tenía una pinta increíble, planteándose como una propuesta de gama alta a la cual le podríamos cambiar los módulos de RAM, baería e incluso pantalla y cámara. Toda una fantasía para mantener el móvil siempre actualizado, que, por desgracia, no llegó a la vida.
Smart Lock
"Es que el reconocimiento facial ya estaba en Android". Sí, pero a medias. El reconocimiento facial llegó a Android con Android ICS y posteriormente evolucionó a Smart Lock, estando bastante oculto en los ajustes. Cuando íbamos a activarlo se nos mandaba un aviso diciendo que no era un método seguro. En siguientes versiones de Android se fue escondiendo cada vez más hasta llegar hasta su punto actual, el destierro.
El lado bueno de Smart Lock es que sirvió para que los fabricantes implementasen sus sistemas de desbloqueo facial. Basándose en esta tecnología pero mejorando mediante su propio software, los fabricantes han creado diversas formas de desbloquear el teléfono bastando con solo una cámara para realizar este proceso.
Sistemas de reconocimiento 3D en Android
Smart Lock quedó en el olvido en pos de los sistemas de reconocimiento mediante cámara pero, ¿qué pasa con los sistemas de reconocimiento facial avanzado? Apple fue pionera aquí con Face ID, un sistema de reconocimiento facial compuesto de múltiples elementos y en conjunción con medidas adicionales de seguridad vía software. Huawei, Xiaomi y OPPO trataron de emular este sistema en sus respectivos Mi 8, Mate 20 Pro y OPPO Find X, creando dos de los mejores sistemas de reconocimiento facial que ha habido en Android.
Pese al buen funcionamiento de los mismos (aunque seguían por debajo de Face ID), esta tecnología se suma a la lista de las que llegaron para no quedarse. Huawei es de las pocas compañías que apuesta por el reconocimiento 3D, pero tan solo para los Mate 30, la familia P40 apuesta tan solo por un sensor infrarrojo. La otra alternativa la encontramos en Google, con un sistema relativamente similar a Face ID. Respecto a Xiaomi y OPPO, no volvieron a implementar este tipo de sistemas.
Doble apertura
La apertura dual llegó a los móviles de Samsung a partir del Galaxy S9, aunque esta tecnología tan solo duró dos años. El concepto era interesante ya que, sobre el papel, el móvil era capaz de variar la apertura entre f/1.5 o f/2.4 según las condiciones de luz. La realidad fue que esto no funcionó como se esperaba, por lo que no aportó el salto ni la mejora en fotografía que se pudiera esperar al abrir tanto la lente.
La solución a Samsung para captar más luz ha sido apostar por la potencia bruta: el aumento del tamaño del sensor. Esta solución parece haber funcionado mejor tanto en los S20 como en el S20 Ultra, que montan sensores de mayor tamaño respecto a generaciones anteriores.
El sonido piezo-eléctrico
Puede que no te suene esto del sonido piezo-eléctrico, pero seguro que te acuerdas del Xiaomi Mi Mix, el móvil que permitió cambiar el diseño actual de los teléfonos Android (el resumen de esta anécdota es que se aceptan formatos de más de 16:9 gracias a que Xiaomi convenció a Google). Cantilever piezoelectric ceramic acoustic technology, este era el nombre de la tecnología de audio que incorporaba el Mi Mix de Xiaomi.
El sistema del Mi Mix contaba con un DAC, una pieza que encontramos en prácticamente todos los smartphones y que se encarga de convertir el audio digital en analógico, que a su vez transmitía ese sonido a una pieza cerámica piezoeléctrica. Esta pieza era la fundamental ya que era la encargada de convertir esa energía eléctrica que llega desde el DAC en energía mecánica. En otras palabras, el sonido del Xiaomi Mi Mix llegaba sin altavoz, algo que ya se había intentado en 2015 con el Gigaset ME.
Esta tecnología, aunque interesante, se suma a la lista, ya que solo duró un año. En la siguiente generación de Mi Mix el audio pasó a transmitirse a través de la pantalla mediante un solenoide que la hacía vibrar para transmitir el sonido. Esta tecnología de altavoz bajo pantalla mediante vibración se ha visto en propuestas como el Huawei P30, por lo que aún quedan pequeños resquicios de ella.
Lentes monocromo para mayor contraste
Huawei apostó bastante fuerte por el sensor monocromo, aunque esta solución tan solo duró dos años. Llegó junto al Huawei P9 y se postulaba como una tecnología para recoger más información, mejorar el contraste y nitidez, ofrecer un modo blanco y negro "puro", etc. La práctica no mostró que este doble sensor (cámara principal + cámara monocromática) ofreciese resultados superiores a los de la competencia y, con la llegada del Huawei P20 y P20 Pro, no volvimos a saber nada sobre esta tecnología.
A día de hoy algún que otro fabricante incorpora sensores monocromo de baja resolución para ofrecer filtros personalizados, pero esto queda bastante lejos del concepto de hacer del sensor monocromo un gran protagonista en los resultados finales de la fotografía.
Modo Instagram
Una de las tecnologías más interesantes que presentó Samsung con los Galaxy S10 fue el modo Instagram. Con este se intentaba paliar la gran diferencia que hay al subir fotos y vídeos en Android respecto a iOS, en colaboración directa con Facebook. Sin razones aparentes, los Samsung Galaxy S20 ya no cuentan con este modo.
Pantallas deslizantes
La moda de las pantallas deslizantes también es curiosa. Algunos fabricantes se sumaron a ella como, por ejemplo, Honor con un Magic 2 que nunca pisó España. Después de este modelo, no se volvió tampoco a ver un mecanismo así en la compañía. El Xiaomi Mi Mix 3 acabó con la tradición de los dos modelos anteriores y también apostó por este mecanismo. Para mala suerte de los fanáticos de esta familia, Xiaomi ya confirmó que no hay más Mi Mix en marcha, ya que ahora la familia Alpha ocupa este puesto.
Cámaras mecánicas
Aparte de mecanismos deslizables, en la lista de soluciones algo rocambolescas para evitar el notch encontramos las cámaras mecánicas. OPPO fue una de las marcas pioneras aquí con el OPPO Find X, un terminal con una cámara deslizable que se activaba mediante un mecanismo automático. La cámara estaba dentro del cuerpo del terminal, lo que permitía un buen aprovechamiento frontal. OPPO siguió años después con esta tradición con los OPPO Reno, los móviles con "aleta de tiburón". No nos engañemos, era algo molón y curioso, pero no era el método más rápido ni para desbloquear ni para hacernos un selfie. A partir del OPPO Reno 3 la compañía dijo adiós a estos mecanismos.
2019 fue también el año de las cámaras pop-up, móviles tan populares como el Xiaomi Mi 9T o el OnePlus 7 Pro apostaron por estos mecanismos para lograr buenos aprovechamientos de pantalla y evitar el notch. Esta tecnología se ha perdido en lo que llevamos de 2020, siendo sustituida por el (mucho más barato) agujero en pantalla. De nuevo, un minuto de silencio por esas cámaras que emergían del cuerpo del terminal iluminándose y haciendo un ruido muy asiático (desactivable, por suerte).
¿Qué está pasando con el teleobjetivo?
Tranquilo, el teleobjetivo no está muriendo, al menos en la gama alta premium. Sin embargo, está siendo reemplazado por sensores de dudosa utilidad como son los sensores macro y sensores de profundidad. Móviles con un precio de partida alto como el Xiaomi Mi 10 o el OnePlus 8 han renunciado al teleobjetivo que vimos las generaciones pasadas a favor de este tipo de sensores secundarios. Del mismo modo en la gama media se está democratizando la cámara cuádruple con la siguiente combinación.
- Sensor principal de muchos megapíxeles con Pixel Binning
- Gran angular de 8 MP
- Macro de 2 MP
- Profundidad de 2 MP
Como siempre, bienvenida sea la versatilidad, aunque perder el teleobjetivo en modelos de gama media-alta no es la mejor forma, en nuestra opinión, de mejorar el apartado fotográfico. Por suerte en la gama más alta sigue la guerra por el zoom, con fabricantes como Samsung o Huawei apostando por teleobjetivos de varios aumentos.
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