El veto de Estados Unidos a Huawei ya ha entrado en vigor: no habrá mas prórrogas

Hace algo más de un año Estados Unidos anunciaba su veto a Huawei. Después de semanas y semanas de prórroga, el pasado 13 de agosto caducó la última de ellas, lo que supone que el veto del gobierno de Estados Unidos finalmente entra en vigor. Estas diversas prórrogas han permitido algo de margen a Huawei, pero tras este periodo de tiempo, el veto entra en vigor, como confirmó el Departamento de Comercio de Estados Unidos a Washington Post.

En consecuencia de este veto, como casi todos conocemos a estas alturas del partido, Huawei no colaborar con ninguna empresa estadounidense. La principal implicación a nivel usuario es la no inclusión de los servicios de Google en los terminales de la compañía, algo que llevaban haciendo desde hace unos meses.

El veto ha entrado en vigor, sin vistas a que Estados Unidos se retracte

El veto de Estados Unidos a Huawei tiene como principal implicación de cara a los usuarios el no poder usar los servicios de Google, al menos de forma oficial. Hay diversos métodos para intentar solucionar esto de forma manual, por lo que ya queda en manos de los usuarios más experimentados el poder disfrutar de estos servicios. Los móviles de Huawei que ya tengan los servicios pueden seguir actualizando con parches de seguridad. Es decir, si tu móvil es de antes del 16 de mayo, Google está autorizado a enviar estos parches.

Independientemente a esto, tras la decisión tomada por el gobierno de los Estados Unidos, son varios países como el Reino Unido los que están eliminando a Huawei del 5G, en respuesta a las sanciones estadounidenses. Es decir, si bien las sanciones no implican que otros países puedan usar tecnologías de Huawei, "por recomendación" de Estados Unidos dichas sanciones están teniendo consecuencias fuera del país.

Por el momento, no se plantea que el gobierno estadounidense cambie de postura respecto al tema Huawei, máxime cuando quiere que aplicaciones como TikTok queden fuera de los Estados Unidos.

Vía | Washington Post