La UE va a eliminar el modo avión y yo lo voy a echar de menos

Aunque la normativa ya permitía realizar vuelos comerciales con el teléfono activo, la última palabra la tenían las aerolíneas. Y aquí la mayoría apostaba por el conservadurismo de mantener activado el modo avión.

Pero desde hace unos días, la Unión Europea anunciaba su decisión de actualizar sus normativas para que durante los trayectos en avión puedas usar la cobertura móvil a máxima velocidad, el 5G, esgrimiendo que "el cielo ya no es un límite para la alta velocidad y capacidad". Con esta premisa, la UE prácticamente pone en el disparadero la existencia del modo avión. Y si el modo avión deja de existir, servidora lo va a echar mucho de menos.

Algunas premisas. El modo avión surgió con el objetivo de facilitar las comunicaciones entre los controladores aéreos y la tripulación de cabina, ya que las ondas de los teléfonos de los pasajeros podrían molestar con interferencias y ruidos. Pero el modo avión también llegó a las gasolineras, ya que de acuerdo con el artículo 115 del reglamento general de circulación, usuarios o trabajadores de estas no pueden suministrar combustible si no están apagados "los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles". Leyenda urbana o no, la realidad es que raro es no haber visto a alguien pagar con el teléfono al lado del surtidor.

Por un lado, la AESA (European Aviation Safety Agency) ya dio vía libre para usar los teléfonos en el aire en 2014 y por otro, este anuncio de la UE. El caso es que la combinación de ambos constituye prácticamente la sentencia de muerte del modo avión. Pero mientras esto llega, yo seguiré disfrutando de esta función.

Cuando más uso el modo avión es cuando no voy en avión

Mi uso estrella del Modo avión es ahorrar batería, algo que me viene de lujo cuando estoy fuera de casa y lógicamente necesitas el teléfono operativo para cualquier emergencia o simplemente para comunicarte. Nota: para estos casos, nuestra recomendación es que te hagas con una batería externa, compañera de viaje inseparable.

Y es que al desactivar datos, Wi-Fi y Bluetooth, el gasto energético derivado de sus transferencias de datos tiende a cero. ¿Que tienes que realizar una llamada de emergencia o comprobar si te han escrito? Los vuelves a activar y listo.

También activo el modo avión cuando necesito que mi teléfono se cargue lo más rápido posible. Dejando al margen que esta velocidad está limitada por la tecnología de carga de tu teléfono y que dispongas de un cable y un cargador lo suficientemente rápido y compatible para alcanzarlo, es cuestión de plantear un balance de energía: para una determinada de cantidad de energía que entra, si reducimos la salida al cortar esa conectividad devoradora de energía, entonces sale ganando el acumulado, es decir, el porcentaje de tu batería.

Mi tercer uso para el Modo avión tiene es de ninja del WhatsApp: leer mensajes sin que la otra persona sepa que los he leído (aunque no es la única forma de hacerlo). Y es que cuando recibes mensajes de WhatsApp en tu teléfono y quedan pendientes de lectura, si activas el modo avión podrás abrir dicha app de mensajería para visualizarlos. No será hasta que vuelvas a desactivarlo que esta actualización llegue al servidor.