La llegada de los smartphones abrió la puerta a funciones que ni siquiera imaginábamos en un teléfono. Hoy en día es posible posicionarse en un mapa y saber rápidamente hacia dónde nos dirigimos, o incluso realizar ciertas acciones como cambiar de canción simplemente agitando el dispositivo. Todo esto es posible gracias a los sensores de movimiento, que también han ido evolucionando con el tiempo.
Los primeros sensores de movimiento fueron acelerómetros de tres ejes, que permitían reconocer ciertos movimientos pero con poca precisión. Después llegaron los giroscopios, que con seis ejes permitían una mayor calidad de reconocimiento y más precisión. Ahora se está desarrollando un chip que permita unir el giroscopio y la brújula digital, que sumarían 9 ejes, consiguiendo una mayor precisión y un menor costo de fabricación.
Estos nuevos sensores prometen mejorar la interferencia electromagnética que perjudica las mediciones de la brújula compensándola con el giroscopio, y mejorar la precisión del acelerómetro en movimientos bruscos gracias a los otros dos sensores.
Son muchas las utilidades que se le pueden dar a este nuevo desarrollo, como por ejemplo manejar el terminal, controlar movimientos en juegos, realidad aumentada y aplicaciones como Google Sky Map o cualquier navegador GPS. Aún así, su mayor virtud se podrá comprobar en navegación dentro de edificios, función en la cual pueden suponer una gran mejora donde no existe señal de GPS.
Estos nuevos chips, que fusionan acelerómetro, giroscopio y brújula, están siendo desarrollados por STMicro e InvenSense, y al parecer podrían estar disponibles antes de fin de año.
Vía | PhoneArena