La nueva Apple busca acuerdos exclusivos, pero ya no innovaciones exclusivas... ¿y tú Google?

Muchas novedades en el mundo Apple, justo tras la feria IFA 2016 que acaba de cerrar puertas en Berlín y antes de que Google nos presente las novedades de su catálogo de hardware, esperadas para el próximo día 4 de octubre con los hipotéticos smartphones Pixel como estrellas de excepción.

Obviamente, estamos en Xataka Android y hablar de Apple no es ni lo que mejor se nos da ni tampoco lo que debemos hacer. De hecho, ni siquiera estamos buscando la comparativa fácil que podría traerse para generar un debate normalmente innecesario.

Sin embargo, sí nos gustaría entrar a analizar la estrategia de la nueva Apple de Tim Cook, pues lo más curioso e interesante que hemos podido ver en la Keynote de la firma de Cupertino no son novedades en los iPhone ni en el Apple Watch, sino en la propia estrategia que Apple ha seguido esta vez para diferenciar sobremanera la plataforma iOS de Android.

Acuerdos de exclusividad everywhere... y por encima de novedades en hardware

Seguramente muchos todavía estarán echando un vistazo a las capacidades de los nuevos iPhone 7 y 7 Plus, dos smartphones de altos vuelos -los mejores iPhone de la historia según la propia Apple (tampoco esperábamos menos)- que sin embargo no destacan en especial por ninguna característica diferenciadora.

Si acaso, el adiós al puerto de auriculares es lo más comentable, y es precisamente eso, una caída de un elemento básico de la lista de especificaciones -ya sabemos que a Apple le gustan sus propios estándares y apuntarse lo de ser los primeros en llegar a un sitio, pero llegar a un mundo de auriculares inalámbricos no tiene por qué eliminarnos el audio jack a los que todavía queremos cables y gastaremos mucho dinero en un teléfono-.

Por lo demás, la resistencia al agua o la cámara dual del iPhone 7 Plus no son novedades que no hayamos visto, y lo cierto es que comparar smartphones de dos plataformas tan dispares como iOS y Android no tiene demasiado sentido más lejos que la típica impresión de "eso ya lo había visto antes".

Pero no vayamos a entrar en jardines donde no queremos estar, pues a lo que veníamos aquí es a comentar la estrategia de la nueva Apple, que se centra ya más en acuerdos exclusivos que potencien su plataforma más que en una carrera de hardware y acabados en la que se ha visto de todo ya, años después del primer iPhone y del primer HTC Dream con Android.

Pokémon Go para Apple Watch y Super Mario Run en exclusiva en Apple Store

Por si no lo sabíais, Nintendo ha vuelto a multiplicar su valor en bolsa con otro movimiento genial, que no es otro que asociarse con Apple para lanzar su primer título para smartphones en exclusiva en Apple Store.

Sí amigos, Super Mario Run es ya una realidad y llegará muy pronto a los iPhone, sin noticias todavía de su lanzamiento en Android, que se producirá un tiempo prudecial después de terminar su exclusiva con Apple.

Además, Pokémon Go llegará a la muñeca de los más fans de Apple, pues los usuarios de los Apple Watch Series 1 y Apple Watch Series 2 podrán jugar al juego de moda desde sus muñecas. Este acuerdo es todavía más extraño cuando Niantic Labs era hasta hace nada parte de Alphabet y Google, ¿llegará Pokémon Go a Android Wear?

Sin embargo, y por extraños que parezcan estos acuerdos, tanto para Apple como para Nintendo y Niantic son noticias más que buenas, pues Apple se asegura exclusividad en su plataforma de dos títulos de gran renombre y que darán mucho que hablar, mientras que Nintendo y Niantic reciben más repercusión mediática todavía si cabe, así como el acceso a una enorme comunidad de usuarios a los que no les importa pagar por las aplicaciones.

Más acuerdos: Nike y el Apple Watch Series 2

Que uno de los usos más importantes que podemos darle a un smartwatch es el deporte no se le escapa a nadie, pero lo cierto es que en plataforma Android Wear todos los fabricantes han apostado por diseños clásicos en metal y pantallas circulares.

Apple sigue a lo suyo y a mi me parece un acierto, pues el Apple Watch todavía tiene recorrido y seguirá vendiéndose a un precio menor para dejar a su hermano con chip GPS y sumergible un paso por encima, manteniendo un diseño irreconocible. En este punto he de decir que no entiendo el abandono de Samsung al Gear S, por ejemplo, reloj que tengo y que para mi no tiene rival gracias a su slot nanoSIM y a la mejor aproximación de utilidad de las pantallas curvadas.

Además, y previendo que el deporte es un uso inequívoco de los relojes inteligentes, sumamos un modelo para deportistas empedernidos creado en colaboración con Nike, que tendrá un diseño exclusivo y acceso total y sencillo a la plataforma Nike+.

¿Y ahora qué, Google?

Pues lo cierto es que la posición de Google no deja de ser cómoda, y es que los nuevos dispositivos de Apple no asustan en novedades. Google hablará más tarde y seguramente sus nuevos Pixel estarán a la altura como lo están otros dispositivos de la plataforma Android como el Galaxy Note 7 o el nuevo LG V20, por poner dos ejemplos.

Sin embargo, Apple le ha pintado la cara con el acuerdo con Nintendo y Niantic, sobre todo porque Pokémon Go es un heredero de tecnología made in Google cuando Niantic era parte de la compañía desarrollando Ingress. Seguro que ambas cosas llegarán antes o después a Android, pero Apple se lleva la exclusiva de haberlo conseguido antes.

Lo bueno es que todavía hay tiempo, pero Google necesitará ahora un golpe de efecto para dar más credibilidad a sus nuevos terminales y a Android 7.0 Nougat -también a Android Wear-, y no sólo en forma de novedades importantes para los sistemas operativos; sino también en forma de acuerdos puntuales con desarrolladores internos y externos que propongan servicios más importantes y útiles con los que sacar partido a un hardware cada vez más parecido.

Afirmemos de nuevo: lo importante ya no es el hardware si en él no hay innovación interesante, pues es muy parecido todo y ya no consigue la diferenciación en la experiencia de usuario, lo importante son los servicios que le saquen partido.

Y hemos de reconocer lejos de comparativas estúpidas y fanboyismo desmedido que de nuevo Apple ha estado más rápida.

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