Después de tantas filtraciones no era una sopresa, pero ayer se confirmó definitivamente cómo serían los nuevos iPhone de Apple. Por fin Apple abandona los tamaños pequeños de pantalla (4 pulgadas ya era un salto en el último modelo pero seguía alejado de lo que se estaba presentando por otras marcas) y habrá dos modelos de iPhone6: de 4,7 pulgadas y de 5,5 pulgadas.
Además el modelo de 5,5 pulgadas tiene alguna característica extra, como la estabilización de las fotos por hardware. Es decir, tenemos dos terminales muy similares, de pantalla más grande a los actuales y que además el de mayor tamaño tiene características extra (batería, claro está, y cámara de fotos). Apple ha confirmado así que la estrategia de Samsung de los últimos años era la correcta.
Tamaño de pantalla, los usuarios demandan más
Samsung fue el primer fabricante que apostó fuerte por pantallas más grandes. No fue el primero, al igual que Apple no fue la primera en lanzar productos que luego fueron referencia, pero sí la que apostó de una forma clara y ganadora por esta estrategia. Y estamos ante la confirmación de que esto era lo correcto.
Los usuarios cada vez pasan más tiempo frente a sus terminales y es muy cómodo tener una pantalla más grande. Apple ha estado negando la evidencia hasta ahora, cuando vemos en el mercado una tendencia clara. Ayer Apple decidió dejar la cabezonería de estancarse en tamaño y lanzar modelos claramente más grandes. Samsung estaba haciendo lo correcto, Apple, a pesar de sus acérrimos defensores de las 4 pulgadas, no.
Múltiples modelos para todos los gustos
Otra estrategia que ha usado Samsung es inundar el mercado de terminales, con distintas especificaciones y distintos tamaños de pantalla para cubrir todos los gustos de sus clientes. Hasta el iPhone5 Apple sólo tenía un modelo. Ya en el pasado presentó dos, de mismo tamaño y con algunas diferencias hardware. Ahora presenta otros dos pero no descataloga los antiguos, y por tanto Apple tiene cuatro modelos en el mercado, con distinta potencia, distinto tamaño (4", 4,7" y 5,5") y distintos acabados.
Vale, Apple no está haciendo lo mismo que Samsung, que inunda de terminales el mercado, a veces sin mucho sentido (esta estrategia me recuerda un poco a la de la Nokia líder de la década pasada), pero Apple ha decidido tener una gama de productos, no uno solo. De nuevo confirma que Samsung estaba haciendo algo bien.
NFC, Android iba por el buen camino
Otra cosa curiosa que ha reconocido Apple es que la tecnología NFC puede ser útil para los pagos. Android, y aquí no solo Samsung, lleva años con esta tecnología en sus terminales y justo cuando empezaba a dudarse sobre ella (pues pocos usuarios hemos visto aplicaciones interesantes) Apple decide lanzar sus nuevos terminales con NFC para pagos con el móvil.
Aquí Apple tiene un reto claro, pues hay muchos jugadores en este mercado, ninguno ha triunfado y estamos ante un sector muy regulado, con muchos actores, donde las comisiones importan y muy "nacional" (cada país tiene su regulación). Será interesante de ver qué pasa, aunque desde luego los acérrimos fans de Apple que tanto criticaban el NFC han visto como Apple ha cedido aquí también.
La rectificación de Apple
Desde luego Apple ha rectificado mucho con sus nuevos iPhone6, y quizá ha tenido que rendirse a la evidencia de que el mercado iba por un sitio con mucho éxito y si es así por algo será. Samsung ha hecho su trabajo bastante bien estos últimos años y lo de ayer es un reconocimiento implícito.
Veremos cómo sigue la guerra entre Apple y Android ya que se pone interesante. Y al final este tipo de guerras lo que hacen es mejorar ambas plataformas, con lo que los usuarios ganamos. Por mi que siga muchos años con rectificaciones y reconocimientos por ambos lados.
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