Corría el mes de agosto del 2011. Una época donde las empresas no suelen hacer grandes movimientos, todos nos merecemos un descanso. Sin embargo, el día quince una noticia sacudía el mundo de la tecnología y la telefonía móvil. Google compra Motorola por 12.500 millones de dólares.
Desde ese anuncio ha llovido bastante. La intención de la compra parecía obvia: conseguir las patentes de Motorola para luchar en los pulsos legales contra otras compañías del sector. De hecho, fue el propio Rubin quien afirmó que este movimiento no afectaría la relación entre ambas empresas y que ambas serían independientes. Ocho meses más tarde, parece que en Google no saben qué hacer con Motorola.
Según el Wallstreet Journal en Mountain View se están planteando qué hacer con Motorola. Más allá de que sigan manteniendo su propia línea empresarial en Google nadie tiene claro cómo sacar provecho a la compañía, o al menos no de forma eficiente. Una de las opciones que se podrían estar barajando: venderla a Huawei.
A simple vista este movimiento no tendría implicaciones demasiado significativas. Sin embargo, y esto es una opinión en vistas a cómo está el sector, creo que más de una compañía y organismo se opondría a que una empresa china adquiriera al gigante americano. Es sólo una apreciación, pero veremos en qué queda todo esto.
Eso sí, el movimiento tiene lógica que una cosa no quita a la otra. Google está centrada en la web y en ofrecer servicios digitales. Una dinámica distinta a la que lleva Motorola. Una vez han conseguido el paquete de patentes, y en vistas a que no hay un gran plan detrás, tiene sentido que se la quieran vender a una empresa en expansión como Huawei.
De momento no son más que rumores pero de ser cierto será interesante ver la reacción de otras compañías como HTC, LG o Samsung. Ya en su día estas tres, así como otras tantas, mostraron su aprobación cuando Google anunció la adquisición a pesar de que Motorola se podría convertir en la niña bonita de Mountain View. Veremos en qué queda.
Vía | WSJ