Los rumores y las filtraciones se han convertido en el pan de cada día en la actualidad tecnológica. De hecho, resulta raro que una compañía presente un nuevo dispositivo y que no se haya visto ni se conozca nada previamente. Ha llegado todo a un punto donde incluso medios de filtraciones como evleaks han conseguido patrocinadores.
No falla, antes de que se presente un nuevo gadget aparece información de todo tipo. Sin embargo, lo del Nexus 5 está siendo escándaloso, no se trata ya de filtraciones sino de una campaña de marketing basada en la provocación (en el buen sentido, tease que dirían los anglosajones) y, nos guste o no, les está funcionando.
Que hablen de mí, en pequeñas píldoras
Que este año íbamos a tener un nuevo Nexus lo sabía, perdonadme la expresión, hasta en China. Google ha fijado la estrategia de tener un dispositivo anual que sirva como referencia de las actualizaciones de Android.
Cuatro dispositivos ya y un quinto en camino. Junto a él, la primera versión de Android que cuenta con el patrocinio de un producto en su nombre. Cuando todo apuntaba a que iba ser Key Lime Pie, no había muchas más opciones con la letra k, se hizo público un acuerdo que llevaba tiempo entre bambalinas: Nestlé bautizaría Android 4.4.
Y así fue, será Kit Kat y no Key Lime Pie la próxima versión de Android. Hecha esta breve introducción, hay que mencionar que los Nexus siempre generan mucha expectativa: son dispositivos de referencia, potentes, que además cuentan con el beneplácito de actualizaciones regulares y sin sufrir los retrasos ni los extras, muchas veces inútiles, que hacen los otros fabricantes.
Además, con el lanzamiento del Nexus 4 se añadieron además dos atractivos: un precio competitivo no sólo con el resto de androides sino también contra los modelos de otras plataformas. Además, su distribución (con una serie de problemas) a través de Google Play hacía que fuera más accesible.
Con todo esto, resultaba comprensible que la expectación por el Nexus 5 fuera enorme, especialmente teniendo en cuentas las tendencias del sector este año, dominado por Qualcomm y su Snapdragon 800 y las pantallas de cinco pulgadas con Full HD.
Sabiendo que íbamos a tener un nuevo Nexus, que además saldría en el mes de octubre. Los rumores fueron apareciendo y calentando el ambiente. Sin embargo, no fueron gotas puntuales sino píldoras creadas para que el Nexus 5 y el nombre de Kit Kat estuviera presente todos los días en los medios de tecnología.
Google sabe que su público somos así: que nos pirran los rumores, las filtraciones, los pequeños detalles, debatir cada miga hasta la saciedad. Buscar fallos, elaborar teorías sobre el posible lanzamiento.
Ha sido así. Cada filtración, cada detalle, cada foto se ha analizado como si fuera una gymkana que nos conduzca a otra pista: la fecha de lanzamiento, las especificaciones técnicas, alguna función nueva…
Google y Nestlé lo han conseguido: han hecho que sus marcas estén en las noticias de los medios especializados todos los días. Es cierto que algunas cosas no se les puede atribuir a ellos, resulta complicado verificarlo, pero otra sí: como aquella presunta fecha haciendo alusión a una canción de los ochenta, la duración de la pista y su fecha de estreno. En fin.
¿Es una buena campaña?
Lo que ha hecho Google y Nestlé es un buen ejemplo de cómo se puede conseguir que hablen de ti de forma constante. A muchos directores de marketing les gustaría replicar su éxito en sus respectivos sectores y lo cierto es que conseguir todas esas menciones no es sencillo.
Ahora bien, la cuestión es: ¿es una buena campaña? Han logrado que hablemos de ellos, mucho además. Sin embargo, se ha conocido todo sobre el Nexus 5. ¿Qué queda por saber que no conozcamos ya? Seguro que hay pequeños detalles, pero lo principal es conocido de sobra.
Esto al final genera que la presentación se convierta más en una verificación de información y en que el presentador de turno, seguramente Pichai, anuncie lo que todo queremos saber: a qué hora tenemos que estar en Google Play para pinchar antes que nadie en el botón de compra para hacernos con Nexus 5.
Personalmente, me gustan las presentaciones con chicha, que nos van desvelando cosas que no sabemos. Tener toda la información previa hace que estos eventos se conviertan en meros trámites oficiales.
Todo esto no es nada nuevo, muchos teóricos han teorizado sobre el fenómeno fan y cómo estos se comportan frente a un producto. Normalmente, siempre lo hacen hablando de productos de la industria audiovisual pero en este casos sus teorías se pueden aplicar a la tecnología.
Gente fiel, que sigue cada detalle de forma exhaustiva. Hipótesis, pistas escondidas, comentarlo dentro del corrillo formado por esos incondicionales que buscan el último episodio, las últimas declaraciones de su creadores. Nosotros, los usuarios de Android, saber cuándo tendremos el nuevo Nexus 5. Bien jugado, Google y Nestlé.
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