Una cosa es un vuelo de un par de horas y otro de diez horas o más. Si bien mi estrategia suele resumirse en "dormir todo lo posible", siempre preparo el móvil para que sea imposible aburrirme durante los vuelos más largos. Esto implica instalar una serie de aplicaciones que normalmente no llevo en el móvil.
En los viajes hago uso extensivo de los documentos offline de Google Docs, Google Keep, Wallet, Gmail y otros básicos, pero hay otras aplicaciones menos conocidas que instalo exclusivamente antes de un vuelo. Son las siguientes.
Framelapse
Framelapse es una de las aplicaciones más veteranas para generar timelapses o vídeos a cámara rápida. Mi móvil ya cuenta con dicha función, pero apenas puedo configurar nada al respecto y la cámara rápida que graba no es lo suficientemente rápida como para notar mucha diferencia en el movimiento desde el avión.
Prefiero entonces usar Framelapse, especialmente si me siento en la ventana. Compré esta aplicación hace muchísimos años y aunque su interfaz está algo desfasada, sigue funcionando muy bien, permitiéndome configurar al detalle el tiempo entre fotogramas y crear así vídeos impresionantes.
Stellarium
Si el vuelo es nocturno, que será el caso en algún momento cuando es un vuelo de muchas horas, usar una aplicación para ubicar cuerpos celestes es una genial idea.
Stellarium es una de las más populares y no necesita conexión a Internet para mostrarte dónde está la Luna o si ese punto brillante es un OVNI o Venus. Cierto es que por la ventana del avión no tienes mucho ángulo para observar el cielo, pero es un modo de pasar el rato.
Zonely
Cuando atravesamos distintas franjas horarias es fácil confundirse sobre qué hora es dónde. Calcular horas con diferencias horarias es complicado y una aplicación muy útil para que sea imposible confundirse es Zonely, de OnePlus.
La aplicación te permite configurar una serie de ciudades para ver después en una gráfica qué hora es en cada sitio, a cada momento. Desgraciadamente, OnePlus abandonó la aplicación y ya no está disponible en Google Play, pero la versión antigua sigue funcionando perfectamente y la puedes descargar desde otros sitios.
GPS Speedometer and altimeter
Durante un vuelo a veces me entra la curiosidad de saber a qué velocidad se está desplazando el avión. Es un dato bastante irrelevante, pero las largas horas sentado con apenas espacio para las piernas hace que cualquier excusa de entretenimiento sea bienvenida.
Puedes conocer datos como la velocidad y altitud fácilmente con muchas aplicaciones de GPS, como es el caso de GPS Speedometer. Estas aplicaciones usan el GPS del móvil y no necesitan datos para funcionar.
VLC
Antes de un vuelo suelo preparar Spotify descargando música suficiente para sobrevivir al apocalipsis y suficientes películas y series en Netflix para dar la vuelta al mundo, pero no todo está disponible en estas plataformas.
Es ahí donde entra el contenido guardado localmente en el móvil, que se merece un reproductor de vídeo de la vieja escuela en lugar de usar el de Google Fotos o similares. VLC es uno de los mejores.
Amazon Kindle
Hubo una época en la que me llevaba mi Kindle (el dispositivo) en el avión, pero últimamente he optado por reducir la cantidad de cachibaches que llevo conmigo y en su lugar uso la aplicación de Kindle en el móvil.
No es igual de cómodo que leer en un Kindle, pero lo cierto es que termino cansándome de leer antes de que me sea incómodo leer en la pantalla del móvil. En la aplicación de Kindle tengo un buen número de libros que compré en su día esperando todavía a que los termine.
Google Play Juegos
Google Play Juegos suele venir preinstalado en el móvil, aunque nunca le presto demasiada atención hasta tal punto que hay veces que oculto su icono o directamente la deshabilito.
Sin embargo, Google Play Juegos es un gran compañero de viaje pues tiene unos cuantos juegos offline integrados: Buscaminas, Serpiente, Solitario, Criquet, PAC-MAN y Saltos locos.
Fallout Shelter
Por supuesto, suelo instalar una serie de juegos offline que me parezcan interesantes en ese momento, pero uno recurrente que suelo revisitar es Fallout Shelter.
Las horas muertas de un vuelo son un momento ideal para gestionar mi refugio nuclear y llevarlo al próximo nivel, pues es un juego en el que puedes echar horas y horas.
Stardew Valley
Hablando de juegos en los que puedes echar horas sin parar, otro sospechoso habitual que vuelve en cada vuelo transatlántico es Stardew Valley, el famoso simulador de granja... y más.
Siempre hay tiempo para limpiar las rocas, regar los tomates o intentar llegar más lejos en las minas. Además, el juego se actualiza de vez en cuando y todavía me falta contenido por descubrir.
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