Probamos Legends of Runeterra: el juego de cartas de League of Legends aterriza con buen pie en Android

Ya es oficial, Legends of Runeterra, el nuevo juego de cartas de Riot, está disponible tanto en iOS como en Android. Se trata de una propuesta ambiciosa a manos de los creadores de League of Legends. Hemos podido probar el juego desde antes del lanzamiento, por lo que vamos a darte nuestras impresiones tras un tiempo jugándolo en Android.

Veamos pues cómo queda esta propuesta que viene para avivar el género CCG (Collectible Card Games), en territorio de rivales como el Hearthstone de Blizzard, Artifact de Valve o The Elder Scrolls: Legends.

Bastan 10 minutos para entenderlo todo, lo que son buenas noticias

Legends of Runeterra es un juego de cartas por turnos en el que el principal objetivo es acabar con el Nexo de nuestro enemigo. Lograremos este objetivo jugando distintas cartas, con el objetivo de atacar al rival y ganar la partida. Uno de los puntos diferenciales de LoR es que la mecánica de juego deja a un lado la aleatoriedad que a veces viene implícita a nivel de hechizos o habilidades, para centrarse en las mecánicas de ataque desde un punto de vista más técnico.

Como suele ser habitual en este tipo de juegos, tenemos un sistema de turnos, cierta cantidad de maná por cada turno y distintas cartas que jugar dependiendo de los recursos que tengamos. Hay un turno de ataque y un turno de defensa por lo que, cuando nos bajen cartas de ataque, nuestro objetivo será frenarlas. Cada carta ocupa su espacio y atacará a la que tenga enfrente. Es decir, si nos bajan una carta 2/2 y tenemos una carta con valores inferiores, la destruirán, y viceversa. Debemos aprovechar los huecos no cubiertos para atacar, así como valernos de los distintos hechizos y habilidades de los personajes para que jueguen a nuestro favor.

Cada personaje tiene sus distintas habilidades, las cuales podemos combinar con otras cartas, potenciar mediante hechizos, amén de la llamativa mecánica de "evolucionar", que permite a los campeones aumentar su poder de ataque y defensa o añadir habilidades beneficiosas de cara a ganar la partida.

Uno de los puntos más positivos de Legends of Runeterra es que, pese a ser esta su primera versión, el apartado visual está bastante cuidado. Las animaciones de las cartas, los tableros y demás, si bien tienen margen de mejora, dan una buena experiencia.

En el menú nos encontramos las distintas opciones del modo jugar, pudiendo jugar contra IA (buena opción para practicar, aunque extraña habiendo un modo de juego no clasificatorio), el clásico ranked, distintas expediciones y el modo de tutoriales. Las expediciones se compran mediante oro y gemas, por lo que nos hubiera gustado tener alguna forma de acceso a expediciones gratuitas para ganar algunas recompensas.

Como puntos negativos, la mecánica se hace quizás demasiado densa. Aquí no encontramos turno de rival y tu propio turno per se. Todo se establece en rondas, y en cada ronda tenemos un ir y venir de cartas. El rival pone cartas, defiendes, lanzas hechizos, él ataca, vuelves a gestionarte, etc.

Se trata de un sistema de combate algo lento, aunque al cabo de unas pocas partidas nos hacemos a él. El ser tan lento también beneficia los últimos turnos de la partida. Al tener que centrarnos en buscar el hueco (y en defender los nuestros), los últimos turnos son una amalgama de criaturas bastante fuertes destrozándose entre sí, buscando el máximo daño para romper el nexo enemigo.

En resumidas cuentas, Legends of Runeterra se plantea como una alternativa gratuita dentro del género CCG, con bastante recorrido, divertido y con un funcionamiento bastante bueno a pesar de ser su primera versión. El lanzamiento del juego coincide con la expansión de Pleamar, en la que se incluyen nuevas cartas y contenidos.