Probamos Dr. Mario World: eliminar bacterias ya no corre prisa

Nos prometieron que tendríamos nuevo juego de Nintendo en móviles el 10 de julio, pero finalmente se adelantó un día. El clásico de Nintendo de 1990 llega 29 años más tarde a la pequeña pantalla transformado en un juego Free-to-Play.

Hemos probado intensivamente Dr. Mario World y te contamos cómo es esta nueva versión, qué tiene en común con el juego original y qué ha cambiado para adaptarlo al control táctil y a su nueva modalidad de juego gratis.

No son virus, son bacterias

Las adaptaciones de videojuegos a las versiones para móviles siempre necesitan pequeños ajustes, de los que hablaremos más adelante, aunque uno curioso de este Dr. Mario World es el cambio de la amenaza del juego: mientras que en el juego original de 1990 el objetivo era eliminar virus, aquí el enemigo son las bacterias. Al menos en la versión española, en la inglesa siguen siendo virus.

Sea como fuere, el juego viene con un extra de historia que no estaba en el juego original, si bien en cierto modo cabría en una nota adhesiva: las bacterias han invadido el mundo -por algún motivo- y tú deberás eliminarlas. La amenaza es tan grave que incluso enemigos como Bowser tienen que arrimar el hombro, y es que al parecer todo el mundo en el universo de Mario se sacó el doctorado de medicina.

Junta cosas del mismo color

Si algo nos han enseñado los juegos como Candy Crush, Bejeweled o Tetris es que la mejor forma de acabar con algo es juntarlo a otros elementos, a ser posible del mismo color. Lo mismo es válido en Dr. Mario World, donde el objetivo principal es eliminar todas las bacterias para progresar en el nivel.

El modo estándar de eliminar una bacteria es usar píldoras (¿antibióticos?) para formar combinaciones de tres o más elementos de un mismo color, en vertical u horizontal. Según progresas en el juego encontrarás que hay otros modos de lograrlo a partir de casillas especiales como caparazones de tortuga, bombas o habilidades especiales.

Estas habilidades especiales dependen de tu personaje (en el caso de Mario, eliminan las bacterias de la fila inferior) y se recargan según vas eliminando bacterias de la zona. Antes de cada nivel puedes equiparte con objetos que te proporcionen una ventaja extra para superar el nivel, y más adelante se te suman hasta dos ayudantes.

El juego empieza con un nivel de dificultad extremadamente fácil, aunque tras las primeras decenas de niveles se empiezan a añadir cada vez más elementos a la mezcla. Entre medias hay bloques, algunos irrompibles, y por algún motivo algunos de ellos esconden bacterias en su interior que no puedes ver hasta que se destruyen.

Tómate tu tiempo

Mientras que en muchos juegos del género el tiempo es tu peor enemigo, no sucede así en Dr. Mario World. No es que el juego sea tan extremadamente táctico que debas pararte media hora a pensar antes de cada movimiento, pero el tiempo es irrelevante. Nadie lleva la cuenta.

Tu verdadero enemigo es el número de cápsulas, que es limitado para cada nivel y, una vez se acabaron, adiós muy buenas. Claro, que a veces puedes superar la carencia de cápsulas con habilidades especiales u objetos.

Este es un cambio interesante con respecto a otros juegos similares, relacionado con el curioso manejo: puedes mover las cápsulas a tu antojo con el dedo y ponerlas donde quieras, siempre y cuando nunca vuelvas atrás. Puedes mover hacia arriba sin límites, pero nunca volver atrás.

Esto produce sensaciones encontradas durante los primeros niveles, aunque es fácil acostumbrarse. El sistema tiene la ventaja de que no necesitas esperar a que la anterior ficha esté fija para seguir moviendo. Además, las medias cápsulas que quedan a veces sueltas pueden moverse por la pantalla, algo que sería impensable con un control clásico.

Combates multijugador

Estaban en el juego original y, afortunadamente, siguen aquí: Dr. Mario World mantiene los combates multijugador, tanto contra amigos como con personas aleatorias. En este caso constan de mapas más sencillos a cambio de que el tiempo cobra especial importancia, pues debes ser más rápido y preciso que la otra persona.

Esto es así porque según vas eliminando bacterias se llena la barra de ataque. Al llegar al tope, se envía un "regalo" al contrincante en la forma de líneas adicionales en la parte superior de su pantalla, a no ser que la otra persona tenga su propia barra lo suficientemente alta como para bloquearlo.

Teniendo en cuenta que los niveles multijugador empiezan ya casi a mitad de la pantalla, a poco que tú o tu contrincante sea algo hábil las partidas no duran mucho. El primero que llene su pantalla con bacterias, pierde. Ganar supone que te embolsas ciertas monedas y puntos.

Una buena adaptación

Poco a poco Nintendo está encontrando la fórmula correcta para llevar algunos de sus juegos clásicos al móvil. En este caso cuenta con la ayuda de LINE, quienes tienen no poca experiencia en la creación de este tipo de juegos, y eso se deja notar en varios apartados.

Podría decirse que Dr. Mario World es una buena adaptación, donde se ha encontrado cómo modificar el control para que sea más amigable con el móvil mientras se mantienen las partidas en pequeños niveles que como mucho costarán unos minutos superar y el modo multijugador se mantiene casi intacto con respecto al juego original.

Esta adaptación viene de regalo con otros viejos conocidos en los juegos móviles, como son las tareas para mantenerte ocupado, las monedas y monedas premium o quizá lo más polémico, los corazones que limitan cuánto puedes jugar. Incluso las loot boxes, o gacha, hacen aparición. A la hora de contratar personal -lo cual, por cierto, no es barato- lo que obtienes es aleatorio.

Con todo eso, se trata de un juego gratuito con las típicas restricciones y peros que vemos en la mayoría de juegos del estilo hoy en día. Con paciencia y suficientes amigos que te envíen corazones, nada te impedirá progresar varios niveles al día. Si quieres jugar más o más rápido, igual necesitas echar la mano a la cartera.