Analizamos el panorama del juego en streaming a través de los móviles Android con nuestra experiencia en GeForce Now, la plataforma de ejecución en la nube de Nvidia. Muy popular actualmente debido a lanzamientos tan sonados como el de Cyberpunk 2077, GeForce Now es un gran complemento para quienes deseen ejecutar sus títulos ya adquiridos en cualquier parte y momento.
Disfrutar de Assassin's Creed Valhalla, Cyberpunk 2077 o Inmortals Fenyx Rising en un móvil Android parecía imposible hace un par de años, pero todo ha cambiado con plataformas de streaming como Nvidia GeForce Now o Google Stadia: los smartphones nunca habían sido tan versátiles. Sobre todo con mandos como el Razer Kishi: he combinado este accesorio con mi colección de juegos de ordenador para expandir sus posibilidades gracias a GeForce Now.
Gráficos e historia inalcanzables en juegos móviles
Es verdad que los juegos móviles han evolucionado de tal manera que podemos encontrar títulos que se acercan mínimamente lo que podríamos llamar un 'AAA', pero siempre existirán diferencias, tanto en la calidad de los gráficos como en la extensión de los propios juegos. Los desarrolladores imprimen mucho más tiempo a títulos multiplataforma reconocibles, también el equipo implicado en desarrollos como Cyberpunk 2077 son mucho más extensos que en los juegos móviles de mayor calado.
Llevo años probando el sistema de streaming de Nvidia, primero en la tablet Shield y después en el reproductor Shield TV con Android TV. La plataforma ha evolucionado haciendo tan transparente como potente la ejecución de juegos en la nube; hasta el punto de que no se aprecian diferencias notables entre iniciar un juego en una máquina dedicada (consola u ordenador) y arrancarlo a distancia con GeForce Now.
Biblioteca de juegos propios en GeForce Now
Acostumbro a combinar todas las opciones para así jugar a los exclusivos que me atraen mientras tengo la oportunidad de elegir el mejor precio en los títulos multiplataforma. Esta estrategia me lleva a moverme de la consola de sobremesa/ordenador al streaming, tanto utilizando la Shield TV como el teléfono. Esta versatilidad me parece de enorme valor, sobre todo porque la experiencia jugando con GeForce Now (GFN) es excelente. Y con mando acoplados como el Razer Kishi dicha experiencia no se separa apenas de lo que supone utilizar una Nintendo Switch, por ejemplo. Salvando las distancias ya que la calidad de los gráficos por el streaming de Nvidia es mejor (en especial utilizando una cuenta Founders, que permite activar el trazado de rayos).
Como no suelo dedicar excesivo tiempo diario al juego, entre semana acostumbro a utilizar el smartphone en lugar de llevarme el juego a la pantalla de la tele o del ordenador. Es acoplar el mando, arrancar GFN y elegir el juego para tener disponible la partida tal y como la dejé; sin perder calidad en los gráficos (GFN se ve muy bien en el móvil siempre que haya buena conexión a Internet), ahorrando energía (el teléfono consume mucho menos que un ordenador/consola y pantalla grande) y con la ventaja de llevarme el juego a cualquier parte (incluso con datos móviles, por más que GFN consuma mucho).
Combinar el juego en las distintas máquinas disponibles dependiendo del momento, y no verse lastrado por la potencia ya que son los servidores de Nvidia los que se echan encima el trabajo de ejecución, me parece fabuloso. Y es precisamente esa combinación lo que favorece el streaming: no importa la máquina que tengas ya que si, dispones de un móvil Android, puedes acceder a una buena parte de tus juegos de Steam, Epic Games, Ubisoft Connect o GoG. Yo acumulo una buena colección. Y una parte la ejecuto en el móvil con GFN.
La clave: aprovechar los juegos ya comprados
No sólo combino la adquisición de juegos con las distintas máquinas que atesoro, también compagino los dos servicios de streaming de videojuegos que pago: GFN y Stadia. Ambos ofrecen una reproducción en línea de calidad y sin defectos mientras la conexión a Internet es buena, aunque mantienen una diferencia clave: Nvidia no distribuye videojuegos, todo lo contrario a lo que hace Google. Esto permite que GeForce Now aproveche todas las adquisiciones que se hayan realizado en las tiendas de ordenador habituales.
Antes de adquirir cualquier título suelo preguntarme: ¿dónde lo voy a jugar? Juegos de consola como el The Last of Us 2 sólo tienen una opción ya que es un exclusivo, pero no ocurre lo mismo con Inmortals Fenyx Rising, por ejemplo. Si puedo aprovecharlo en la mayoría de máquinas que tengo entonces me fijo en si es compatible con GFN (los desarrolladores no siempre permiten la ejecución de sus juegos en streaming). ¿Que sí que lo es? Entonces busco la tienda que me resulte más económica, tanto Epic Games Store como Steam (o GoG) ofrecen ofertas con las que ahorrar dinero en juegos multiplataforma.
Si además de tener la opción de instalar físicamente el juego en mi ordenador dispongo de la posibilidad de ejecutarlo por streaming en el móvil, ¿por qué no aprovechar esta versatilidad cuando no encarece en exceso el precio? El móvil es una pantalla perfecta para cualquier soporte multimedia, incluidos los juegos que no están específicamente diseñados para esa pantalla. A veces hay menús que no se leen bien o textos que quedan demasiado pequeños. Por lo demás, ejecutar los títulos en un ordenador y abrirlos en el móvil con apps como GFN no entrañan excesivas diferencias más allá del tamaño de reproducción.
No todo son ventajas: GeForce Now también tiene inconvenientes
Jugar con GeForce Now puede retrasarse mucho debido a la cola de espera
Tras todo el tiempo utilizando la plataforma, siempre pagando la suscripción ya que me apunté como Founders cuando Nvidia lanzó la versión estable de GFN, he acumulado cientos de horas jugando en dispositivos con Android. Shadow of the Tomb Raider, Control, The Division 2, WatchDogs Legion, Assassin's Creed Valhalla, Inmortals Fenyx Rising... son juegos a los que les saqué mucho provecho en el smartphone. Aun así, no todo son ventajas.
- Tiempos de espera. Con el arranque de Cyberpunk 2077 GeForce Now está experimentando excesiva afluencia. Esto se traduce en un aumento del tiempo en la cola de servidores, incluso pagando por el servicio; algo que no pasa en un juego ejecutado desde el ordenador o la consola.
- 'Logins' de las tiendas de juegos. Dado que Nvidia no ofrece juegos para comprar, y que sus servidores ejecutan los títulos descargados desde las distintas tiendas, hay que acceder a dichas tiendas cada vez que se inicia un juego en GFN. Por lo general los datos de inicio se quedan guardados, pero no siempre es así. Y desde el móvil resulta algo engorroso hacer login constantemente.
- Es imprescindible una conexión a Internet de buena calidad. Si hay demasiada latencia, o el ancho de banda es limitado, la experiencia de juego será mala.
- Los ajustes de los juegos. Nvidia preconfigura los juegos, pero no siempre a la máxima calidad. Para los compatibles con 'Ray Tracing' suele ser habitual tener que pelearse con los ajustes activar el trazado de rayos. Y hay que repetir la acción cada vez que se continúa el juego.
- Tiempo máximo en la sesión. Ya se pague o no la suscripción a GFN hay un tiempo máximo de juego (seis horas o una hora hora). La plataforma va avisando de que se cerrará la sesión para dar tiempo a guardar el proceso. Y siempre se puede continuar iniciando de nuevo la partida (con la pertinente espera para acceder a los servidores).
- Nvidia no regala juegos. GeForce Now sólo ofrece streaming, incluso en la cuenta de pago. La única diferencia entre la opción gratuita y el Founders es la calidad máxima de ejecución, la cola de espera y las horas de sesión. Y se echa en falta que Nvidia regale de vez en cuando algún juego a los Founders, como hace Google con Stadia.
GeForce Now permite exprimir más a fondo los juegos de ordenador adquiridos, también lleva títulos a los smartphones que de otra manera resultarían imposibles de jugar. Tiene sus inconvenientes, sí, pero también notables ventajas. Y, bajo mi punto de vista, resulta una plataforma recomendable para todos los jugadores experimentados que no desean anclarse a una sola máquina.
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