Hungry Cat es lo más parecido (y divertido) a jugar Picross en Android

Cuando DS era la referencia de las consolas portátiles de Nintendo, me enganché a Picross. Un juego que combinaba números con dibujos en una suerte de combinación entre crucigrama y sudoku aunque la definición más acertada era la que los japoneses daban: pintar por colores. Hace unos días me volví a acordar de él y pensé ¿hay opciones parecidas en Android?

Hiciendo una búsqueda rápida me di cuenta que, efectivamente, había un puñado de juegos que recuperaban el estilo de Picross. Tras probar unos cuantos, he descubierto el más divertido y completo de todos, su nombres es Hungry Cat y tiene puzzles y desafíos para que estemos jugando durante un montón de días.

Pintando un lienzo con números

Antes de continuar os explico brevemente en qué consiste este tipo de juegos. Cada puzzle se compone de una parrilla compuesta por cuadrados más pequeños. En los laterales de ésta vemos un montón de números que nos indican los bloques que hay en cada línea o columna. Si estas cifras están en un círculo significa que van juntos en una misma línea y no separados.

Además, en el caso de Hungry Cat un color nos sirve para saber en qué tono tenemos que pintar sobre el cuadro. Cogiendo estas tres variables: números, colores y filas tenemos que sacar un dibujo. Dicho así puede sonar un poco confuso pero cuando nos ponemos a jugar vemos que dibujar es muy rápido y divertido.

El objetivo de cada puzzle es sacar el dibujo lo más rápido posible. En este caso, nuestra puntuación será mejor en función de lo poco que tardemos en resolverlo. Por supuesto, la cantidad variará y en los grandes tendremos más margen para pintar el lienzo.

Hungry Cat recoge la esencia del Picross de Nintendo DS pero añade la dimensión del color. Haciendo que los puzzles sean algo más complicados pero también más visuales. El juego lleva bastante tiempo en desarrollo y eso ha hecho que a día de hoy tenga una colección de puzzles gigante.

Ordenados por dificultad, tenemos cientos de lienzos que pintar. Desde pequeños cuadros de 5X5 a auténticos grandullones de hasta 20X20. Lo mejor de todo es que según se van complicando los detalles de los cuadros hacen que sean más bonitos ya que en los primeros hay veces que tenemos que echarle un poco de imaginación para intentar adivinar el dibujo.

Si os gusta el género, cabe añadir que es bastante adictivo y que los controles táctiles están muy bien implementados. Eso sí, mejor jugarlo en pantalla grande ya que si tenemos los dedos un poco anchos es probable que pulsemos en un cuadro que no queremos. Si tenéis stylus o un móvil que lo incluya como los Galaxy Note podemos usarlo también.

El juego es gratuito y lo único que veremos será un banner de publicidad en la parte inferior y algún que otro pop up entre niveles. Si queremos deshacernos de ellos, con pagar un par de euros los eliminaremos pero podemos disfrutar de todo el contenido sin tener que poner dinero en Google Play.