Tenemos la costumbre de cargar el teléfono (prácticamente) a diario y, pero si tienes un reloj inteligente o una pulsera de actividad en tu muñeca, quizás no lo cargues tan a menudo ni le hayas pillado el punto a tu rutina para que este dispositivo pase por el enchufe sin que tengas que pagar el peaje de llevarlo apagado. Llevo casi una década con reloj/pulsera y todavía me sigue pasando. Más allá de activar los modos de ahorro/bajo consumo que todo el mundo conoce, una forma de evitarlo es optimizar al máximo el uso de la batería de tu pulsera o reloj con estos trucos.
Desactiva los asistentes de voz
Vaya por delante que solo algunos dispositivos para la muñeca disponen de asistentes como Alexa o Google Assistant (o Siri), pero desde la sinceridad, en todo este tiempo habré usado el asistente de voz de mi reloj inteligente menos de cinco veces, por lo que su desactivación en mi caso no ha supuesto una gran pérdida.
¿Por qué desactivarlo? Primero, si estás en mi equipo y no lo usas, porque no va a cambiar tu experiencia. Segundo y más importante para la batería, porque los asistentes de voz mantienen el dispositivo siempre activado y quizás, hasta a la escucha.
Adiós, pantalla siempre encendida
Aunque la pantalla de tu dispositivo tenga una eficiente tecnología OLED o AMOLED, si siempre está encendida va a consumir algo de energía. Y hay que tener en cuenta que en estos dispositivos la batería es pequeña, por lo que cada gesto cuenta y por muy optimizada que esté, el AOD no es baladí, como hemos visto en relojes como el Samsung Galaxy Watch 5.
Siguiendo la misma premisa, lo mismo puede aplicarse a la función de subir la muñeca para activar. Piensa que a lo largo del día mueves la muñeca una gran cantidad de veces y con esta opción activada, todas ellas la pantalla se encenderá. Lo peor es que en numerosas ocasiones no será necesariamente para consultar tu dispositivo.
Menú de pantalla del Samsung Galaxy Watch 5
Elige sabiamente las notificaciones
Este es probablemente el truco que más ha marcado la diferencia en mi día a día y no hablo de eliminarlas todas de un plumazo, porque al final para mí el reloj es una extensión de mi teléfono cuando usar este no es una opción.
Recibir un aviso en la muñeca por una llamada de teléfono, los pagos que hago con la tarjeta o que se acaba lo pagado en el estacionamiento limitado sí que me parece importante, pero que me lleguen los goles de mi equipo, avisos y previsualizaciones de todos y cada uno de los mensajes que me llegan a WhatsApp y Telegram o que la Roomba ya ha limpiado, no tanto.
En los ajustes de tu pulsera o reloj puedes seleccionar activar o desactivarlas de forma generalizada y también ir eligiendo por aplicaciones. ¿Qué notificaciones son imprescindibles en la muñeca? No hay una solución válida para todo el mundo, pero para mí las que implican inmediatez e importancia.
Elige bien tu esfera
Este es un truco para nota. Quizás seas amante de las esferas más completas, animadas y barrocas que puedas encontrar, pero tu predilección va en contra de la duración de tu batería.
Las esferas de tu reloj no consumen lo mismo y, teniendo en cuenta que es la pantalla que más vamos a ver, tiene su incidencia. Piensa que las esferas que aglutinan más datos requieren precisamente que el dispositivo realice las métricas para ofrecerlos y a la vez, que implemente diferentes gráficos y animaciones para su visualización. En este sentido, busca un equilibrio entre funcionalidad y minimalismo.
Interfaz para elegir esfera del Samsung Galaxy Watch 5 Pro
Mantén el brillo a raya
Tocar el brillo es un truco que podríamos considerar una medida de emergencia: te puede servir para estirar la autonomía si ya estás en las últimas, pero afecta notablemente a la experiencia de usuario.
En pulseras de actividad como la Xiaomi Band 7 y en los relojes más básicos existe la opción de regular el brillo entre las opciones de ajustes de la pantalla, por lo que reduciéndolo, conseguiríamos un gasto energético menor. Si por el contrario el dispositivo consta de brillo automático, sería necesario desactivar esta opción para configurar un nivel más modesto con la misma meta.
Pero el brillo cumple una misión: permitir que podamos visualizar la pantalla en escenarios de alta luminosidad, como por ejemplo a plena luz de un día soleado. Con el automático, es el propio dispositivo quien ajusta para que veamos bien sin necesidad de tener siempre un brillo alto, lo que se traduce en una optimización de la batería. Pero renunciando a este y configurando un brillo más bajo estiraremos la batería a costa de una visibilidad peor en algunas situaciones.
Ojo a la conectividad
Esta es otra de esas medidas que pueden repercutir sensiblemente a tu experiencia de usuario, si bien implican tener que estar pendiente de qué tienes conectado y cuándo lo usas. Así, el WiFi te viene bien en casa, el NFC para pagos, con el Bluetooth por ejemplo podrás conectar unos auriculares (si es posible) o entenderte con tu teléfono. La cuestión es que que estén siempre activados implica una búsqueda continua de conexión.
Dentro de este apartado incluimos también el GPS por ser probablemente el que tiene el uso más claro: tiene sentido que esté activado de continuo en nuestro teléfono, pero en nuestro reloj o pulsera lo suyo es tenerlo en funcionamiento cuando estemos haciendo deporte para mejorar la precisión.
El modo avión es tu amigo
El punto anterior implica conocimiento de la conectividad y atención a nuestra rutina, pero hay veces que simplemente sabemos que no queremos estar pendientes del reloj, por ejemplo, al entrar al cine o al teatro. Podría decirse que cuando leemos el cartel o quien está sobre el escenario recuerda lo de tener apagado el móvil, en la práctica es extensivo al smartwatch.
Hay modelos que disponen de Modo Cine/Teatro que mantienen la pantalla apagada y el dispositivo en silencio, pero eso no evita que llegue información al dispositivo y que este siga buscando conectarse. Así que si queremos rascar algo de energía en este escenario (o estamos bajo mínimos y queremos estirar la batería), un buen hábito es activar el Modo Avión, que desactiva las conexiones inalámbricas de golpe. Lo tienes en el panel de control de acceso rápido de tu dispositivo.
