Hacía tiempo que no oíamos hablar de OUYA. Este proyecto, para que el no lo conozca, es, o más bien, era una consola con Android que consiguió 8,5 millones de dólares en Kickstarter y que, posteriormente, fue comprada por Razer. Durante sus primeros pasos, la empresa dijo que habría un modelo nuevo cada año con mejoras y actualizaciones, pero lo cierto es que OUYA no ha terminado de despegar, así que Razer ha decidido ponerle punto y final.
Cómo ha publicado la empresa en las FAQs del servicio, "las tiendas de juegos Forge TV, OUYA y MadCatz MOJO ya no son compatibles y, por lo tanto, se cerrarán" el 25 de junio de este mismo año. El hardware seguirá funcionando pero la consola dejará de ser una consola como tal, quedando relegada a un segundo plano como decodificador de Android TV.
Ni reembolso ni acceso a los juegos
En el FAQ se especifica que "los fondos de tu cuenta o billetera no pueden ser canjeados para su uso fuera de los servicios Forge TV, OUYA o MadCatz MOJO, no tienen valor en efecto y no son canjeables por dinero en efectivo". Por ello, desde la empresa instan a utilizar los fondos antes del cierre, ya que pasado ese tiempo dejarán de estar disponibles y se perderán.
Lo mismo ocurrirá con la cuenta y los juegos. "Tu cuenta se desactivará el 25 de junio de 2019", afirma la empresa. "Después de esta fecha, ya no podrás acceder a tu cuenta, a los juegos en el servidor, a los títulos adquiridos anteriormente ni comprar otros nuevos", si bien los usuarios podrán seguir jugando a los que ya tengan descargados e instalados en la memoria interna.
Una opción que se contempla es que "los juegos descargados que aparecen en Google Play aún pueden funcionar si no quieren una validación de compra". Puede haber juegos que estuvieran en la tienda de OUYA y en Google, por lo que desde Razer animan a ponerse "en contacto con el desarrollador para su confirmación", ya que este puede activar el juego en otra plataforma.
Como afirman desde Eurogamer, tras enviar todas las consolas a los mecenas de Kickstarter, "OUYA tuvo problemas para atraer el interés de otras personas". En los dos años siguientes, la empresa gastó 25 millones de euros de otros inversiones y la deuda empezaba a hacerse patente. Razer compró la empresa, cesó la fabricación de hardware y el resto, como suele decirse, es historia.
Vía | Eurogamer
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