Quizás Android no sea todo lo libre que podría llegar a ser, pero sí es cierto que cualquiera puede coger el código fuente de este sistema operativo y utilizarlo para que los cachivaches más inverosímiles corran con él. Lo hemos visto haciendo funcionar cámaras fotográficas, consolas, marcos de foto, autorradios o fallidos centros multimedia. Todo con un coste mínimo para el fabricante.
En 2013, esperamos que más fabricantes descubran las posibilidades que les ofrece Android para enriquecer sus dispositivos. Si bien Android quizás les obliga a realizar un mayor esfuerzo durante el desarrollo del cacharro, una vez terminado se abren las posibilidades que ofrecen los cientos de miles de aplicaciones existentes, o la facilidad para desarrollar aplicaciones específicas para el nuevo aparato.
El año de Android en el salón
Por mi parte, creo que este va a ser el año en el que Android ocupe el puesto que le corresponde junto al televisor. O dentro de él. Toca reforzar los tímidos intentos que ya hemos visto, empezando por esa velada debacle que fue el Nexus Q. Un dispositivo Android tiene casi todo lo que se necesita para convertir cualquier televisor en un televisor inteligente, por lo que con pocos retoques podríamos tener el centro multimedia perfecto.
La salida HDMI es casi un estándar, al menos en la gama alta y aunque sea mediante MHL. Por capacidad y rendimiento no es problema, pues casi cualquier gama media es capaz ya de hacer correr vídeos a 1080p. Faltaría el almacenamiento masivo, y eso se arregla con un puerto USB que admita discos duros. Y quizás lo más importante, un mando a distancia a la altura, uno de los grandes errores de concepto del Nexus Q. El mando del A.C. Ryan Veolo nos gustó, pero por desgracia el fabricante parece haber cesado sus operaciones en Europa.
Ya hay sistemas tamaño pendrive que proporcionan las funcionalidades de Android a casi cualquier televisor, pero aún necesitan mejorar la experiencia de usuario. Tampoco tardaremos en ver más televisores que se apuntan a incluir Android entre sus especificaciones, una opción que me parece mucho más versátil que las que ofrece la alianza SmartTV.
Android se adapta a los jugones
Ouya, Project Shield, Xperia Play... los coqueteos de Android con los videojuegos no son nada nuevo, pero este año debería ser el de su asentamiento como candidato real a ocupar el espacio reservado a las consolas tradicionales. A día de hoy, cualquier terminal de gama alta es una gran videoconsola portátil para el usuario casual y medio, pero para el jugón pro aún falta un puntito. Aún no es una opción que descarte la necesidad de adquirir una portátil, y mucho menos una de consola de sobremesa.
Pero uno ve dispositivos como Ouya o Project Shield, y queda claro que por ahí van los tiros. Con tamaños ultracompactos, controles bien diseñados y con los desarrolladores exprimiendo al máximo los cada vez más potentes procesadores gráficos, estos cacharritos tienen muchas posibilidades de ganar cuota de mercado a los pesos pesados del videojuego.
Android en dispositivos auto-móviles
Android es por definición un sistema operativo móvil, pero cuando viene integrado en el salpicadero de un coche es cuando realmente podemos hablar de un dispositivo auto-móvil. Sí, los GPS no son nada nuevo, ni los manos libres tampoco... pero tener un sistema Android conectado a Internet en el coche son palabras mayores.
Información en tiempo real del tráfico, un completo sistema multimedia, un manos libres integrado, y centenares de miles de aplicaciones para lo que se nos ocurra. Todo a un mínimo coste para la marca de automóviles. Saab o las hermanas Hyundai y Kia ya lo han visto claro. No creo que otros fabricantes dejen pasar la oportunidad de ahorrarse el trabajo de desarrollo en sistemas cerrados propios y aprovechar lo que Android ofrece.
El límite está en la imaginación
¿Relojes despertadores? ¿Discos duros multimedia? ¿Sistemas empotrados domésticos? Está claro que Android puede aparecerse en las formas más inverosímiles. Espero que este 2013 nos llevemos más de una sorpresa en este sentido, y sigamos viendo dispositivos Android curiosos que añadir a nuestra galería de fenómenos.
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