Aunque los televisores suelen venir con sistemas operativos completos, hay veces que, tras unos años, los fabricantes dejan de actualizar sus sistemas o, simplemente, tenemos un televisor de hace unos años que sigue siendo una maravilla, pero con un sistema anticuado. Para solucionar esto tenemos las Android TV Box, el Chromecast o el Fire TV.
Soy un firme defensor de Chromecast y tengo dos en casa que uso a diario, pero para una nueva habitación que he montado, he optado por un Fire TV antes que por un Chromecast. Te cuento mis motivos porque son muy singulares y, si estás en mi misma situación, puede que también sea la opción correcta para ti.
Un Chromecast con Google TV y un Fire TV son dos caras de la misma moneda
Antes de nada, tengo que decir una cosa: los dos dispositivos cumplen perfectamente con su cometido y, además, desde que el Chromecast tiene un sistema como Google TV, los dos son, esencialmente, lo mismo.
Hay algunas diferencias entre uno y otro. Por ejemplo, el Fire TV me parece algo más personalizable y se puede encontrar desde precios absolutamente ridículos. El Chromecast con Google TV es algo más caro, pero funciona genial y, aparte de un sistema operativo completo, sigue siendo… un Chromecast, con todo lo que ello implica en lo que a compartir contenido desde el móvil se refiere.
Los dos son extremadamente compactos, funcionan con una buena fluidez, ofrecen una gran calidad de imagen, aplicaciones de los principales servicios de streaming (excepto HBO Max en el Fire TV europeo, por el motivo que sea) y cada uno cuenta con su asistente (Alexa en el caso del Fire TV y Google Assistant en el del Chromecast).
Mi elección por el Fire TV
Por tanto, elegir uno u otro depende, en mi opinión, de tres detalles:
- Precio.
- Qué quieres hacer con él.
- ¿Tienes un ecosistema en casa?
Teniendo en cuenta que, en lo básico (que es convertir un televisor 'tonto'en un SmarTV) son exactamente iguales y perfectamente válidos, hay que irse a detalles y preferencias muy personales. Y, aunque para la cocina compré hace poco un Google Chromecast FullHD y en el salón tengo otro, pero 4K, para la nueva habitación de videojuegos que he montado he elegido un Fire TV Cube.
Prefiero -por bastante- Google TV, pero teniendo en cuenta que mi casa se controla con Alexa y que no tengo ningún Amazon Echo en esa sala de juegos, comprar un Fire TV Cube acaba con dos problemas para mi nueva habitación.
El primero es que, evidentemente, mi vieja Sony XF70 ahora tiene un sistema mejor gracias a FireOS. Puedo acceder a las apps que quiera e incluso mandar ciertos contenidos desde el móvil al televisor de forma sencilla.
Tengo Amazon Luna en el Fire TV Cube y, lo más importante, el Fire TV Cube es como un Fire TV Stick más un Amazon Echo. Es un dispositivo que tiene un altavoz integrado, por lo que puedo controlar el sistema de iluminación, mandar contenidos al televisor, comprobar parámetros de la casa y hasta encender la calefacción desde la tele.
Como he dicho, es un caso muy particular, el mío, pero si te faltan enchufes en casa o si quieres hacer que tu tele sea un pelín más inteligente, el Fire TV Cube es una muy buena idea debido a su Alexa integrada sin necesidad de pulsar el botón del micrófono del mando.
Y sí, sé que es carísimo (160 euros), pero piensa que son dos dispositivos en uno. Si estás en un caso como el mío, es una muy buena opción, pero si el presupuesto no alcanza, un Fire TV Stick también es un buen dispositivo y puedes usar Alexa a través del mando.
El gran problema de Amazon con todos sus Fire TV
Ahora bien, más allá de la falta de HBO Max o que las posibilidades de mandar contenido desde el móvil no son tan avanzadas como en un Chromecast, el principal problema de los Amazon Fire TV, de todos, es la publicidad. Tienen una cantidad de publicidad exagerada en el sistema.
Es algo que, de hecho, puede ralentizar el sistema en algunos momentos en los que cierta publicidad está cargando. Pero bueno, si puedes pasar por encima de eso, se trata de un genial dispositivo para convertir una tele 'tonta' en una tele inteligente. Y si tienes claro que Alexa es necesaria en tu sistema y, además, tienes interés por Luna, es mejor que el Google Chromecast.
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