Mi nuevo gadget favorito es un anillo inteligente de 10 euros de AliExpress: lo barato a veces sorprende

No me gustaban los anillos inteligentes porque su diseño me parece algo tosco y porque en mi opinión, cuestan demasiado para lo que ofrecen. Después de todo, la esencia es la de las pulseras de actividad: llevar algo cómodo y recurrir al móvil para mirarlo todo. Partiendo de esa premisa, pagar más por un anillo (feo) que por un smartwatch me parecía un sinsentido.

Entonces me encontré con este anillo inteligente en AliExpress, rondaba los 10 euros y estéticamente lucía parecido a los modelos de marcas populares como Samsung u Oura (aunque obvio, por ese precio no puedes esperar titanio) y sus prestaciones me parecían interesantes para un registro de mi actividad. Así que lo compré para vivir la experiencia de llevar un anillo inteligente y si merece la pena frente a mi reloj inteligente.

Diseño: da el pego

En la caja viene el manual para descargarse la app, el cable de carga y el anillo, no hace falta más. Desde luego, el packaging del Colmi R02 no es luxury, pero cumple su cometido. A partir de aquí, me instalé la app llamada QRing, que es gratis y está disponible tanto para Android en Google Play Store  como para iPhone en App Store, se sincronizó en menos de un minuto y como tenía batería, me lo puse y a funcionar.

Como ya adelantaba en la intro, por ese precio no puede esperarse un metal precioso y si bien no es titanio, el fabricante asegura que dispone de un recubrimiento de acero de titanio bastante pintón. Llevo ya unas semanas con él y todavía no se ha rayado, aunque las huellas de los dedos se marcan con facilidad.

Los acabados son decentes, no tiene esquinas ni rebordes, sino que es suave y brillante. Su estética es minimalista, parece una arandela gruesa (es lo que tiene albergar los componentes) completamente lisa, un diseño típicamente masculino. Eso sí, en un lado del interior se ven los circuitos y un par de círculos concéntricos que es donde se carga.

Dos apuntes esenciales sobre el diseño: está disponible en oro y negro pero yo elegí este último porque me parece más discreto y hay tallas de la 8 a la 11, pero las medidas de la descripción del anuncio eran regulares, así que primero pedí el 11 y luego tuve que volver a pedir la talla 9, que aún me queda algo grande.

Con el anillo puesto te olvidas de él y eso es buena noticia: es ligerísimo y no molesta. Por este motivo lo he llevado para todo: dormir, hacer deporte, salir por ahí... como además tiene resistencia IP68 y 3 ATM, usarlo mientras me ducho o fregando no es un problema.

De métricas: el día a día y deportes con el anillo

La lista de funciones prometida es sorprendente para lo que cuesta:  rastreador de actividad, pasos, distancia, calorías estimadas, frecuencia cardíaca, oxígeno en sangre, presión arterial, estrés, sueño, ciclo menstrual... algunas de estas cosas son esperables en tanto en cuanto llevan años disponibles en pulseras baratas, pero otras como lo que duermes o la saturación de oxígeno no tanto.

Toda esta información se vuelca en la aplicación y, aunque puede verse los datos actuales, para acceder al histórico es necesario registrarse e introducir la cuenta. La app está bastante bien, es colorida y clara, ofreciendo muchos datos de forma clara y visual. Además, puedes elegir entre modo claro y oscuro y personalizar las tarjetas de la pantalla principal. El único pequeño pero que he encontrado es que alguna que otra traducción está a medias.

En cuanto a los parámetros registrados, una de cal y otra de arena: mientras que métricas habituales como pasos o pulso son bastante decentes (en comparación con lo que mide mi Apple Watch, que es lo que tengo para comparar), la saturación de oxígeno varía y de vez en cuando patina bastante.

Lo que sí que me ha sorprendido es lo bien que mide el sueño y aquí me ha parecido verdaderamente diferencial: no duermo con reloj porque me molesta, pero puedo dormir con el anillo sin problema para registrar la calidad de mi sueño.

Asimismo permite registrar deportes de una larguísima lista y, aunque no tiene mi querido pádel, he recurrido al socorrido tenis para los registros de mis partidos.

A modo de resumen: no esperes más métricas ni más exactitud que esas pulseras baratas, pero tener una idea aproximada de lo que te mueves, lo que duermes y alguna que otra métrica más del día a día no está nada mal. No me quiero olvidar de algunos detalles como su modo perdido, porque nunca sabes cuándo te lo vas a quitar y no vas a recordar dónde está.

No te olvides del cargador

Este anillo inteligente tiene una batería de polímero de litio de 17mAh de capacidad según el fabricante y, a diferencia de otros modelos de anillos inteligentes del mercado, la autonomía es algo más corta: los hay que rondan la semana de uso, pero con este Colmi R02 siempre he conseguido entre dos y cuatro días de uso en función de si hago deporte y registro el entrenamiento o no.

Así, cuando la batería del anillo baja del 20%, salta una notificación en el móvil que nos avisa para cargarlo. Si bien es cierto que tener que cargar el anillo cada par de días puede ser algo tedioso, lo bueno es que la carga es buena y rápida, ya que le cuesta aproximadamente dos horas y en cuanto acercas la punta del cable, al estar imantado, se produce el contacto.

Mis conclusiones con este anillo barato Colmi R02 tras semanas de uso

En este anillo inteligente he encontrado el sucesor perfecto de la mítica Xiaomi Mi Band en sus tiempos más primigenios en los que eras más sencilla y su precio rondaba los 20 euros. Es cierto que no tiene pantalla y que sobre el papel mide muchas más cosas, pero en la práctica lo que mejor registra y estima son los pasos, distancia, calorías, sueño y frecuencia cardíaca.

Aunque no puede competir en materiales y mediciones con los modelos más caros y ambiciosos, viene a ocupar un segmento libre: un gadget discreto, sencillo y barato para orientarnos sobre nuestra actividad. Lo compré para experimentar hace unas semanas y al concluir mis pruebas me ha convencido tanto que se ha quedado en mi dedo, como complemento de mi reloj.

Aunque para la mayoría de cosas, como contestar llamadas, pagar o mirar mi desempeño en entrenamientos tiro de mi smartwatch, para dormir es el gadget definitivo porque no molesta absolutamente nada.

En cualquier caso y si no tenéis claro si los anillos inteligentes os encajan, considero que es una opción de lo más interesante para iniciarse y comprobar las posibilidades de este tipo de wearables.

Portada | Eva Rodríguez de Luis

En Xataka Android | Samsung Galaxy Ring: puede que no haya sido el primer anillo inteligente, pero es el más importante