Si bien podríamos entrar en contradicciones, pues Google Glass sigue siendo a día de hoy un paso hacia el producto comercial final, Google nos enseña esta semana los prototipos por los que han pasado sus gafas inteligentes.
Y es que un dispositivo de las características, que viene a ser un smartphone con un factor de forma completamente renovado, no llega a su etapa final espontáneamente. Más bien, la imagen que veis arriba, representa el cambio durante los dos años previos a la presentación de Glass.
Es curioso ver como se ha ido dejando a un lado el formato convencional de gafa, que comenzó en unas gafas de laboratorio no precisamente reducidas, y que ha ido pasando por versiones con más y menos cables, reduciendo en cada una de ellas el tamaño global del equipo.
El decálogo de los mitos sobre Glass
El equipo de Google Glass también se ha apresurado a tachar de mitos muchas de las pegas más comunes a este dispositivo, en forma de decálogo:
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Glass son la distracción definitiva del mundo real
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Glass están siempre activadas y grabándolo todo
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Los Glass Explorers son geeks adoradores de la tecnología
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Glass están listas para su lanzamiento
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Glass lleva reconocimiento facial (y otras cosas chungas)
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Glass cubre tus ojos
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Glass son el dispositivo de vigilancia perfecta
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Glass son solo para aquellos privilegiados que se las pueden permitir
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Glass están prohibidas... en todas partes
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Glass apunta al final de la privacidad
Un movimiento defensivo por parte de Google, de los no pocos puntos polémicos concernientes a sus gafas, y la dificultad con la que se encuentran para mantener sus restricciones de software, además del rechazo social que provoca tener una cámara en la cara, esté activada o no.
Vía | +Google Glass En Xataka | Repugnancia y fascinación con Google Glass
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