El Chromecast clásico cambió para siempre los televisores de todo el mundo. Pero Google sabe que ya no lo necesitas

Hoy es el día señalado en el que Google entierra un mítico dispositivo marca de la casa: el Chromecast se (medio) despide para dar paso a un nuevo factor forma. El nuevo Google TV Streamer 4K ocupará un sitio en nuestro salón porque ahora no colgará del puerto HDMI trasero de la tela.

Se trata de un gran cambio generacional, no porque sus especificaciones disten demasiado o porque cambie el sistema operativo, sino porque los dongles HDMI han perdido parte del sentido con el punto de madurez de los actuales Smart TV. Al final, este pseudo TV Box gana enteros al ser más versátil y potente: ahora no basta con volver inteligente a la tele, todas lo son de fábrica.

En 2022 tenía poco sentido, en 2024 aún menos

Hace dos años, en Xataka Android comentábamos que el Chromecast no tenía demasiado sentido: las Smart TV ya predominaban casi en todos los hogares, y la tendencia alcista en el precio del gadget de Google no bastaba como reclamo para volver inteligentes a televisores tradicionales.

En la actualidad, ha perdido el poco sentido que le quedaba, y Google ha terminado sucumbiendo a esta idea. Si hace un par de años, era habitual tener una tele con Android TV u otro sistema operativo propietario, ahora es casi una norma. Es por ello que un Chromecast, entiéndase como dongle, no tiene tanto margen de maniobra como sí un TV Box.

Quizá el nuevo Google TV Streamer no sea un Android TV Box al uso, pero el cambio de formato le permitirá mantenerse en buena forma: mayor espacio para componentes, que además facilitará implementar chips más potentes, y quien sabe si más puertos en un futuro. Por ahora, se ha sumado un Ethernet muy majo, de tipo Gigabit, capaz de satisfacer las necesidades de hogares con problemas en la recepción de WiFi.

¿Podría ser una consola? También, aunque cumple con creces si solo jugamos en la nube. En esencia, Google puede malear en detalle este dispositivo, e irlo adaptando según avancen los reclamo de la industria. En cambio, un Chromecast estaría limitado a su propio origen: suplir la falta de aplicaciones en la tele, así como hacer de nexo entre el móvil y la gran pantalla.

Otro ejemplo más de esta sensata evolución es el control remoto, que debutó en el primer Chromecast con Google TV y ahora ha ganado un botón con acceso directo para lanzar aplicaciones. ¿Llegó al Chromecast? Sí. Pero realmente, tiene más motivos de peso en el nuevo dispositivo, orientado más a usos intensivos que el extinto dongle.

En definitiva, si bien el mítico dispositivo 'Made by Google' ha sido, durante años, uno de los gadgets más recomendados, en la actualidad viviremos mejor con el Google TV Streamer. El nuevo cubrirá la falta de apps en televisores con plataformas más descuidadas y permitirá a nuestra tele estar actualizada durante más tiempo sin que esté limitado. Agradecido eternamente al Chromecast, pero los cambios siempre terminan llegando, pese a quien le pese.

Imagen de portada | Enrique Pérez para Xataka (con edición)

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