Está más que claro que Google Glass ha perdido mucho fuelle con respecto a su boom inicial, eso y que lanzar el producto en 2014 como se prometió no entra en sus planes. El dispositivo todavía necesita desarrollo para ofrecer un producto completo y que de momento se está quedando como un experimento muy ambicioso, algo normal al venir de Google X.
Sin embargo, están bastante lejos de estar abandonadas, pues el proyecto de Glass aún cuenta con 300 empleados de Google. Además pronto recibirán una nueva versión con nuevo hardware. Lo que más llama la atención es el fabricante del nuevo procesador, que será Intel.
Intel no es que haya tenido una espectacular entrada en el mundo de los móviles y tablets como era de esperar de esta gran empresa, pero no pierde la oportunidad de hacer apuestas. Esta vez ofreciendo el procesador para uno de los gadgets más peculiares de los últimos años, aunque no estén a la vez.
Las posiciones son claras: Google quiere renovar más su experimento de gafas inteligentes y luego Intel quiere mostrar que es capaz de ofrecer procesadores para wearables, un sector que no para de crecer y en el que quieren posicionarse con un fabricante de referencia.
Vía | Wall Street Journal En Xataka Android | Google Glass, las probamos: primeras impresiones
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