Hace unos días, un par de medios anglosajones destaparon los rumores de una noticia que podría tener mucho alcance si se confirma: la vuelta de Google a China. Con una serie de limitaciones, eso sí. Al parecer, Mountain View quiere entrar de nuevo en el país y aceptar las condiciones que pone en gobierno local. Este movimiento se traduce a muchas áreas porque Google es un auténtico gigante.
Un poco más tarde de esta información, una fuente ha confirmado que en los planes de Google con China pasa por introducir Android Wear en este mercado. Conscientes de la expansión de Apple en este país, quieren llegar allí y su punta de lanza podría ser el Motorola Moto 360 de segunda generación. ¿La clave? Lenovo.
A por un Android Wear menos Google
El Moto 360 que llegaría a China sería algo diferente al que hemos visto en el resto del mundo. Físicamente será igual pero el software vendrá con cambios muy importantes: no habrá conexión con Google Play ni tampoco se podrá usar Google Now como asistente de voz para realizar los diferentes comandos.
Estos huecos quedarían cubiertos por Mobvoi para la asistencia de voz y Sogou para la gestión de mapas. Todo lo demás seguiría igual y aunque no se podrán instalar aplicaciones de Google Play, los desarrolladores chinos podrán adaptar y crear apps orientadas a los relojes.
Para Google es una buena oportunidad por dos motivos. Por un lado el más obvio: entrar en un producto con una base de usuarios muy grande y conseguir que la cuota de mercado de Android Wear aumenta y con ella el número de usuarios que tienen un reloj conectado en su muñeca. Cabe destacar que Motorola es una empresa propiedad de Lenovo y probablemente esto haya facilitado la entrada a China.
Android Wear, como sistema operativo, sería bastante controvertido en China. Es uno de los productos donde Google está más presente y donde el margen de personalización que tienen los fabricantes es muy pequeño. Llama la atención que en una plataforma tan ligada a los servicios de Google hayan sido capaces de quitar esas ataduras y permitir entrar a terceros a cubrir ese hueco.
La segunda oportunidad la encontramos en la "apertura" de Android Wear para que tanto desarrolladores de aplicaciones como fabricantes puedan ayudar a expandir la categoría. A día de hoy hay pocas compañías que realizan relojes conectados con este sistema y ofrecer una "commodity" que funciona bien podría servir para que veamos muchos más modelos.
Solo hay que echar un ojo a cualquier tienda online de importación China para descubrir que hay un montón de fabricantes de relojes conectados asequibles que desarrollan su propio software y rara vez consiguen buenos resultados. Ofrecerles una mejor herramienta, podría ser una buena forma de crecer.
Si finalmente se confirma esta información, probablemente tengamos un anuncio oficial de Google para explicar su llegada a China y las condiciones en las que llegarán. Estaremos atentos pero ya son varias fuentes que lo dan por hecho por lo que solo queda el okay de Google. El mismo okay que probablemente acabe censurado en China.
Vía | Verge