Todo el mundo usa WhatsApp, pero yo tengo motivos para no hacerlo

WhatsApp es la plataforma de mensajería por excelencia, aunque personalmente prefiero otras alternativas

Imagen ilustrativa generada con IA con los iconos de WhatsApp y Telegram
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Hay aplicaciones para prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra, pero una de las apps que la mayoría de nosotros tenemos instalada en el móvil es WhatsApp. A pesar de que hay muchas alternativas disponibles, la popularidad de la plataforma de mensajería de Meta en gran parte del mundo (y especialmente en España) es innegable.

Aunque comencé utilizando WhatsApp como aplicación de mensajería principal hace ya más de una década, a día de hoy he ido dejando de lado la aplicación de mensajería de Meta favor de alternativas como Telegram y Signal. En este artículo te cuento los motivos.

Poco a poco he ido dejando de utilizar WhatsApp, la app de mensajería de Meta

Algo que considero importante tener claro a la hora de hablar acerca de aplicaciones de mensajería es que WhatsApp es una alternativa totalmente segura: las conversaciones que tenemos usando la plataforma están cifradas de extremo a extremo y nadie más puede leerlas. Los motivos por los que he ido dejando a un lado de plataforma de Meta no tienen nada que ver con eso.

A estas alturas todos hemos oído hablar acerca de los problemas de privacidad relacionados con Meta, propietaria de Instagram o Facebook: no es ningún secreto que las aplicaciones y servicios de Meta recopilan una cantidad enorme de datos de los usuarios, algo con lo que no estoy cómodo. Este es el motivo principal por el que fui dejando de lado WhatsApp.

Otro de los motivos que me llevaron a empezar a utilizar más Telegram fueron las posibilidades de la app. Si eres usuario de la app estarás familiarizado con los bots de Telegram: podemos encontrar bots para prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra, desde bots para convertir archivos hasta bots de recordatorios, entre otros.

Además de lo anterior, Telegram siempre ha contado con más opciones relacionadas con la privacidad. Por ejemplo, con Telegram era posible ajustar con mucha precisión quién podía ver nuestra foto de perfil y hora de última conexión mediante las excepciones cuando WhatsApp aún no contaba con esta función.

La app de Meta ha ido actualizándose con muchas nuevas características, aunque Telegram sigue teniendo cosas de las que WhatsApp carece. Una de ellas son los nombres de usuario, que nos permiten estar en contacto con otros usuarios sin necesidad de facilitar nuestro número de teléfono. Por suerte, los nombres de usuario llegarán pronto a WhatsApp.

El spam es otro de los problemas de WhatsApp: seguro que en más de una ocasión habrás recibido un mensaje de alguien desconocido para ofrecerte un supuesto trabajo o algo por el estilo. Las estafas a través de WhatsApp son bastante habituales y ya hemos hablado con anterioridad acerca de algunos de los ejemplos más extendidos, como el caso del mensaje de Rosa Caro Serrano.

El hecho de haber ido dejando de lado WhatsApp ha sido algo progresivo y no una decisión firme: simplemente empecé a usar otras alternativas y me di cuenta que cada vez utilizaba menos WhatsApp. Recientemente también he empezado a usar Signal, una opción excelente si te preocupa tu privacidad (no recopila ningún tipo de datos). A día de hoy apenas uso WhatsApp, aunque sigo teniendo la app instalada para aquellas ocasiones en las que no puedo usar Telegram o Signal.

Como es lógico, la situación particular de cada uno es diferente y la aplicación de mensajería por la que te decantes dependerá en gran medida de la app que utilicen tus amigos y familiares. El caso de Signal es más extremo (a día de hoy no hay mucha gente que use la app), pero a día de hoy es muy habitual encontrar gente que use Telegram.

Imagen de portada | Image Creator de Microsoft Designer

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