Snapchat, esa aplicación que unos adoran y otros no acaban de entender qué es o para qué sirve. Aunque no es su única función, los filtros faciales han ayudado a aumentar su popularidad, pues son de gran calidad y muy variados. Aunque no hayas usado Snapchat en tu vida seguro que has visto alguna vez el efecto de la cara de perro o el vómito de arcoiris.
Para usar estos efectos simplemente necesitas tocar en tu cara y elegir el efecto que más te convenza, pero hasta ahora todos tenían una cosa en común: se aplicaban a tu cara. No es ahora el caso, pues algunos filtros son ahora generales para usar con cualquier fondo, como por ejemplo con la cámara trasera del móvil.
Los efectos sobre tu cara, llamados selfie lenses, comparten ahora protagonismo con otros destinados a cambiar el ambiente que te rodea, los world lenses. Que no te asuste el nombre, se encuentran justo a continuación de los otros, siendo el primero por ahora el de las nubes con arcoiris.
Con uno de los filtros puedes simular estar usando una linterna, otro crea nieve artificial, mariposas o efectos de luces como si estuvieras en una discoteca. Algunos filtros cambian su efecto según si estás usando la cámara frontal o la trasera. Aquí tienes un vídeo donde lo puedes ver su funcionamiento mejor que en una captura de pantalla.
La idea es, una vez más, el entretenimiento y fomentar la creatividad. Mientras que hasta ahora este mundo de fantasía vía filtros solo se aplicaba directamente a ti, ahora se aplica también al mundo que te rodea de modo que puedas crear más contenido curioso y compartirlo con tus amigos, o con el mundo.
Vía | Techcrunch
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