Usar el móvil para ver la posición de radares en carreteras no siempre es legal: esto dice la DGT

La existencia de aplicaciones que permiten conocer los radares de la DGT no es en absoluto casual. De hecho, que incluso apps tan populares como Google Maps ofrezcan esta función dan señales de que las leyes de tráfico permiten avisar sobre la presencia de radares fijos.

Sin embargo, hay ciertas acciones que no se consideran legales y que pueden acarrear sanciones severas. Acciones que además, por relación que tengan con los radares en carretera, van más allá de la legislación vial.

No temas en usar apps que informen de radares fijos

Una pista importante de que el aviso sobre radares fijos en carretera es completamente legal es que la propia DGT ofrece una base de datos a la que acceden la mayoría de las aplicaciones para estos informes. También es un indicio eso de que en carretera veamos carteles avisando de la presencia de uno de ellos.

Por tanto, no se contemplan sanciones de ningún tipo a estos efectos. Rizando el rizo, sí podrían sancionarte si avisas tú mismo mientras conduces a través del móvil debido a las sanciones que ya se contemplan por este motivo. Pero al final es por el uso del smartphone, independientemente de que hayas interactuado con él para avisar de un radar o no.

Los avisos sobre radares móviles van más allá de la legislación vial

Si bien hay ocasiones en las que en los letreros luminosos la DGT informa de un tramo donde se encuentra un radar móvil, avisar tú mismo a otros conductores del punto kilométrico exacto puede suponer un problema que va más allá de las leyes de tráfico. Por mucho que sea algo relacionado con la carretera.

Y es que, tal y como nos explican desde la DGT, si el fin es evadir un control se considera una infracción del código penal. Ya sea por un radar móvil o un control que esté realizando la Guardia Civil o la Policía, se está instando a evadir un control por parte de las autoridades. Porque, recordamos, no sólo se controla la velocidad, sino también otros controles como la localización de un posible prófugo.

Por supuesto, aquí también influye que sea el conductor quien, a través de WhatsApp por ejemplo, informe a otros conductores de la presencia de radares móviles. Aparte de lo comentado acerca de evadir un control, también se puede sancionar el uso del dispositivo mientras se conduce si se descubre.

Las sanciones más duras vienen por “atacar” al radar

En relación a los radares, y aquí da igual que sean fijos o móviles, la DGT advierte de que cualquier tipo de interacción con el aparato puede suponer duras sanciones al conductor. Tanto en términos económicos como en la pérdida de puntos.

Además, va más allá del uso de aplicaciones, centrándose en aparatos independientes capaces de localizar radares e incluso inhibirlos. En el caso de que sea un aparato independiente, se contemplan sanciones de 200 euros y la pérdida de 3 puntos del carnet de conducir.

Sin embargo, lo más duro viene cuando un taller es el que instala un dispositivo de rastreo y/o inhibición de radares en el vehículo. En estos casos el conductor se enfrenta a multas de alrededor de 6.000 euros con pérdida de hasta 6 puntos del carnet. Por otro lado, el taller que ha realizado la instalación puede recibir sanciones de 30.000 euros.

En cualquier caso, si tu propósito es el uso de aplicaciones que informen de la presencia de radares fijos e incluso interactuar con ellas para ser tú quien informa (no durante la conducción), no te preocupes. Es una acción completamente legal.

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